Tal como se ha venido haciendo desde que comenzó esta atípica temporada de premios, los Globos de Oro se entregarán esta noche de forma distanciada. No se esperaba otra cosa, en realidad, para esta premiación, que se verá a las 22 con transmisión en vivo de la señal TNT (doblado al español) y TNT Series (en idioma original).
La antesala de los Oscar, que organiza la prensa extranjera de Hollywood, tendrá como presentadoras a Tina Fey y Amy Pohler (ambas del show “Saturday Night Live”): la primera, conducirá desde Nueva York; la segunda, desde Los Ángeles. A los nominados, por otra parte, les dijeron que, de ganar, festejen desde sus casas.
Quienes sí estarán ahí son las estrellas que otorgan los premios que los estadounidenses llaman “presentador” y que históricamente son los ganadores de la temporada pasada. Es decir: preparémonos para ver a Awkwafina (“The Farewell”), Cynthia Erivo (“Harriet”), Joaquin Phoenix (“Joker”) y Renée Zellweger (“Judy”), además de Kristen Wiig (nueva villana en “Wonder Woman 84”).
Sin embargo, no es solo el coronavirus lo que está marcando a fuego esta 78° edición de los Golden Globe: a la usual discordia por los actores y actrices que faltan (muchos apuntaron que Meryl Streep y Sophia Loren merecían estar entre los nominados) se sumó un artículo de Kjersti Flaa, una periodista noruega que denunció en Los Ángeles Times la supuesta corrupción de la organización (ver recuadro).
Los Globos de Oro siempre tuvieron otra tónica respecto a los Oscar: menos solemnidad, obviamente, pero también mayor frivolidad, y un sentido mucho más de “espectáculo”. No es casual que no haya “categorías aburridas” para la pantalla chica (¿no merece premiarse el “mejor sonido” en la televisión, por ejemplo?).
Este año, Netflix hegemoniza nuevamente. No sorprendió que la Asociación ubicara a “Mank”, cinta en blanco y negro dirigida por David Fincher sobre la trastienda de la escritura de “El ciudadano”, como la más nominada: seis categorías. “El juicio a los 7 de Chicago”, con cinco candidaturas y también de Netflix, quedó en segundo lugar.
Sin embargo, se la verán difícil frente a “Nomadland”, de Chloé Zhao. No está en ninguna plataforma, no. Esta película, protagonizada por Frances McDormand, viene de conquistar Venecia y Toronto: es el cine de otra época, que se honraba recorriendo festivales. Trata sobre una mujer que, después de perder todo en su vida, empieza un nuevo camino de soledad y nomadismo en las rutas del Estados Unidos más profundo y menos conocido.
McDormand también compite como mejor actriz: es su octava nominación en estos premios, y quizás sea también su tercera estatuilla. Al lado tiene, por ejemplo, a Viola Davis, cuya interpretación de Ma Rainey en “La madre del blues” (en Netflix) es también soberbia y tiene chances.
La nómina de películas en lengua extranjera añadió la novedad de la primera presencia de Guatemala con “La llorona”, de Jayro Bustamante, que pugnará con “Another Round” (Dinamarca), “The Life Ahead” (Italia, cuya canción principal, de Laura Pausini, también compite), “Minari” (EE.UU. pero en coreano) y “Two of Us” (Francia).
En la televisión del género dramático, las series “The Crown” (Netflix, con seis candidaturas) y “Ozark” (Netflix, con cuatro) son las favoritas. En comedia, “Schitt’s Creek” ostenta cinco nominaciones apenas meses después de arrasar en los Emmy, donde se llevó nueve premios, pero deberá lidiar contra “Emily en París” (Netflix), “The Flight Attendant” (HBO Max - aún no disponible en Argentina), “The Great” (puede verse en Starzplay) y “Ted Lasso” (Apple TV+).
Pero quizás el apartado más interesante sea el de las miniseries, donde van a rivalizar algunos de los mejores títulos que se estrenaron el último año: “Gambito de dama” (un aplauso para Anya Taylor-Joy, “mitad argentina”), “Unorthodox” (ambas de Netflix), “Normal People” (Starzplay), “Small Axe” y “The Undoing” (HBO).
¿Corrupción en Hollywood?
Un artículo reciente de Los Angeles Times destapó el escándalo en los Globos de Oro: la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood habría aumentado, y de manera constante, las “tarifas” pagadas a los miembros por diversas tareas relacionadas con los premios.
Con solo 87 miembros, que se admiten (o no) de forma totalmente discrecional, esta organización quedó en el ojo de la tormenta. Y no es la primera vez: muchas veces se sembró la duda sobre los regalos que sus miembros reciben de las distintas producciones, los viajes a los que son invitados y los lujos que se dan, agasajados por las millonarias productoras.
Y las sospechas aumentan todavía más en la medida en que, como es una asociación sin fines de lucro, los miles y miles de dólares que sus miembros gastan jamás pagaron ningún impuesto.
Sin embargo, quizás lo que causó mayor rechazo entre la audiencia fue un hecho muy ostensible: la serie “Emily in Paris” fue muy mal valorada por la crítica, y pese a eso tuvo sendas nominaciones este año, que incluyen, para sorpresa de todos, a la propia protagonista, Lily Collins. ¿Habrá influido el hecho de que en 2019 unos 30 miembros viajaron a la capital francesa invitados por la producción, que los invitó a pasar dos días en un hotel cinco estrellas cuyas habitaciones rondan en 1.400 dólares la noche? Es lo que muchos se preguntan.
