Inició vendiendo empanadas en una obra de Martín Fierro. Fue Ana (El camionero y la dama), Amelia (Maria de nadie), Giovanna (Mujer comprada) y Feliciana (Pasiones) para la televisión. Encarnó más de una vez a la villana, pero se ganó el corazón de los televidentes. Participó en más de 20 películas y se resaltó siempre frente a la cámara. La nueva generación la vio con papeles en “Rebelde way”, “La niñera”, “Floricienta” y “Malparida”. “¿Que por qué hago de vieja? ¡Pues porque lo soy!”, dijo en 2008 a Clarín, para continuar agregando: “No soy buena bailarina pero sí ágil, no soy buena fotógrafa pero me gusta sacar fotos, tampoco soy fotogénica... ni sociable, ni linda. Me miro al espejo y no me gusto. Sí me gusta mi voz, que nunca cambió con el tiempo y que gracias a Armando Discépolo supe moldear…”.
La gran Hilda Bernard ha sabido sacar jugo a sus 77 años de carrera y hoy, además de recibir su cumpleaños número 100, se puede hacer honor a los mil y un papeles que interpretó para el público argentino. Ella es la última de la gran generación dorada de la mejor época del espectáculo argentino. Ha pasado por todos los rubros: teatro, televisión, cine y radio. En 2016 había expresado su deseo de llegar a los 104 años, hoy su cumpleaños es recibido con alegría después de saber que la actriz había superado a principios de este mes al coronavirus, enfermedad de la que se contagió y se encontraba en alto riesgo.
“Está en un hogar. Según me dice la gente que está en su entorno, que la salvó el hecho de ser menudita y flaquita”, informó en aquel momento Luis Ventura sobre la salud de la actriz. En marzo de este mismo año, había circulado un falso rumor de su fallecimiento. Su nieto, Emiliano tuvo que salir a desmentirlos e informar que, aunque estaba en un geriátrico, se mantiene siempre en contacto con toda su familia, que no la había podido visitar con la regularidad acostumbrada a causa de la pandemia. Hilda también había superado en 2014 un ACV, del que pudo recuperarse sin mayores consecuencias.
El productor teatral Carlos Rottemberg, fue el primero en mandar un saludo especial desde su cuenta oficial de Twitter:
Otro de los mensajes más cariñosos por las redes sociales fue el de Jose María Muscari, que manifestó su “adoración” por la actriz:
Le siguieron algunos otros mensajes de asociaciones de actores y usuarios que la recordaban:
Hilda nació el 29 de octubre de 1920. Decidió dejar el colegio para comenzar a formarse con Antonio Cunill Cabanellas en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático. Su carrera inició a los 22 años con ciclos radiales de telenovelas, en los que se mantuvo por 16 años y se coronó como la reina del radioteatro. Fue recién en 1961 que se volcó a la televisión, después de una destacada interpretación por radio de “Esos que dicen amarse”.
Son interminables los programas de los que formó parte y a los que imprimió vida con sus papeles. “Hago de mala porque tengo cara de mala, pero soy buena. Tengo buen carácter, nunca me desperté de mal humor. Yo despierto y ya quiero bailar”, le decía a Clarín en una entrevista. Muchos recuerdan cómo logró reformar el papel de villana en los 90, cuando formó parte de las novelas más famosas, como “Rebelde Way”, "Chiquititas, “La Niñera” y posteriormente en “Floricienta”.
Llegó incluso a participar en 2004 en la película de terror “La sombra de Jennifer”, co producida con Estados Unidos, donde solo repetía la frase “Don’t sleep” (No duerman), con Faye Dunaway.
Después de algunos trabajos más por la tele, donde se destacó el ciclo “Mujeres x la identidad”, "El último encuentro y “8 Mujeres”, Hilda se retiró en 2013 después de formar parte del elenco de “Póstumos”, de Jose María Muscari. En 2014 se la nombró Ciudadana Ilustre, premio otorgado por la Legislatura Porteña. En 2015, después de su ACV, recibió un Martín Fierro a la trayectoria.