Insostenible y perturbador, así podría definirse este film estrenado en 2018 en Netflix, el tercero del director Jeremy Saulnier, mezcla de thriller, western, policial y misterio sobrenatural, que se desarrolla en el ficticio poblado de Keelut, en Alaska, y que comienza con la desaparición de un niño. Hold the dark, (Noche de lobos, en la traducción al español) plantea el enigma de entrada, cuando atribuyen el hecho a los lobos, y la madre del pequeño asegura que es el tercero en correr tal suerte. Para solucionar el tema, la mujer contrata a un escritor reconocido en el ámbito literario por haber convivido con los cánidos durante un año y conocer su comportamiento.
A partir de ahí la película comienza a transitar un sinuoso camino de curvas pronunciadas y corre varias veces el riesgo de salirse de la banquina. Afortunadamente no lo hace, aunque sería conveniente que el desarrollo de la historia viniera con prospecto o indicaciones en un mapa. Así de intrincada es.
Sus misteriosos personajes, encarnados por Jeffrey Wright, Alexander Skarsgård y Riley Keough, mantienen en vilo la atención del espectador que, además de esforzarse por interpretar los detalles extremadamente sutiles de la historia, también debe activar el “modo visión nocturna” en sus retinas, dado que toda la película transcurre con un rango de luz solar mínimo, tal como debe ocurrir en el largo invierno polar ártico.
El padre del niño perdido, es un soldado que al momento de la desaparición del pequeño, se encuentra peleando en alguna guerra de Medio Oriente, y que regresa a su hogar tras recibir una lesión de bala en el cuello. A su retorno, se encuentra al tanto de lo ocurrido: el cuerpo de su hijo ha sido encontrado por el escritor, y su esposa se ha dado a la fuga.
A partir de allí comienza una cacería implacable en la que la mayoría de los intervinientes se encuentran en abierta desventaja.
El impacto visual, y el manejo seco y crudo de la violencia explícita son tan perturbadores como lo que comienza a perfilarse en la imaginación del espectador, en base a los detalles sutiles y que sugieren algo muchísimo más oscuro y tenebroso que una jauría de lobos devorando niños -lo que, efectivamente, nunca ocurre en la película- y que llevará a un desenlace por demás inesperado.
El espectador tal vez necesite, al terminar, una pequeña ayuda de la crítica especializada para poner las fichas de los hechos en su lugar y contemplar, tal vez con horror, el verdadero significado de lo que acontece.
Hold the dark.. 2018. Estados Unidos. Dirigida por: Jeremy Saulnier. Protagonizada por: Jeffrey Wright, Alexander Skarsgård y Riley Keough. Género: Thriller. Secuestro. Desapariciones. Disponible en Netflix. Nuestra opinión: Muy Buena.