Con simples detalles decorativos podemos transformar un espacio de la casa u oficina, que no tenía personalidad y carácter. Y la iluminación ¿qué tan importante es a la hora del diseño y la arquitectura?
Además de la luz natural que tiene el lugar, para lograr un espacio con identidad, una de las claves está en la iluminación artificial y el toque deco a partir de una correcta iluminación.
“Si estás refaccionando algún espacio o construyendo tu casa, planifica de antemano la iluminación para disponer las bocas y tomas de luz adecuada en los lugares correctos. El diseño de iluminación es uno de los elementos más importantes a tener en cuenta para que tu espacio tenga identidad y diseño”, afirma la arquitecta Andrea Aramburu.
Diseño y tendencias que iluminan
Teniendo una base clara en la construcción, a partir de ahí la elección de las lámparas y artefactos que vestirán el ambiente y lograrán la personalidad deseada. Con el tiempo, las tendencias cambian, se resignifican y existen múltiples diseños que podemos elegir para brindar calidez y carácter a nuestra casa.
Uno muy de moda en la actualidad e ideal para los amantes del estilo rústico son las lámparas de fibras naturales. “Aportan una calidez absoluta, sensación de calma y tranquilidad. Vienen de mimbre, bambú, yute, junco, coco, caña, rafia, madera, entre otros material y se pueden utilizar en cualquier ambiente, colgando del techo, sobre una mesa, o simplemente de pie”, aporta la arquitecta e interiorista Patricia Maldonado.
Otra de las tendencias que encontramos en el mercado, son los apliques de vidrio. Ideales para sumar estética y diseño, además de ser eclécticos y flexibles en los ambientes. “Se pueden ubicar en diferentes partes del ambiente, ya sea en un rincón como punto focal, como opción desde el techo a una mesa de comedor, junto al espejo del ante baño, o sobre la mesita de luz. Existen varios diseños, con formas redondeadas, en colores ámbar, anaranjado, verde o café”, detalla la especialista del espacio Vehemencia Interior.
El estilo industrial en la decoración está a la orden del día y una buena alternativa es lograrlo con lámparas de cobre. Le aportan un brillo especial al ambiente en sus diferentes diseños y estilos, aunque también quedan muy bien con el estilo nórdico y minimalista. “Un secreto de estas lámparas es que con los tonos azules quedan hermosas y sofisticadas”.
Los focos de filamento son una tendencia que crece. Le aportan un toque diferente en la decoración, ya sea de una habitación o un rincón de la casa, aunque las podemos ver a menudo en bares y restó.
“El estilo vintage vino para quedarse y está reforzado por las lámparas y luminarias de estilo vintage o industrial. Encontramos en el mercado varios tamaños, formas e intensidades, y es recomendable utilizar las de luz tenue para que el aporte sea estético”, aclara Maldonado.
La iluminación con rieles es una opción ideal y moderna cuando la luz se orienta desde el techo hacia determinadas áreas. “Por ejemplo en un estar, es lo que más se utiliza para lograr un efecto perfecto de luces y sombras en el ambiente. Requiere artefactos para luces dirigidas tales como lo son dicroica o Ar111. Se colocan simples o en formas cuadradas o rectángulos”.
Y si queremos aportar sofisticación y elegancia al ambiente las lámparas colgantes de led son un hit. Su diseño en curvas inspiradas en el Art Deco y vintage crean elegancia y simpleza a la vez. “Estas formas vienen definidas por la estética simple y minimalista. Hacen buena fusión con los espacios grandes, en techos altos y modernos”.
Consejos para iluminar cada ambiente
Así como la elección del artefacto y lámpara es fundamental, la funcionalidad de la luz artificial y la estética son dos principios a no olvidarse para iluminar cada espacio. No hay que pensar en lugares amplios y sofisticados, dado que la mayoría de las personas vive en casas estándares y también requieren de una buena iluminación.
“Un estar lo usamos para reunirnos, leer, escuchar música, no vamos a necesitar la misma iluminación que sobre la mesada de cocina o en un escritorio en el cual estamos trabajando. Por eso para cada función dentro de la casa existen distintos tipos de iluminación: difusa (homogénea), puntual (dirigida, complementaria de la anterior). Lo más común es que la luz difusa, que baña el espacio con la misma intensidad este en el techo y debería relacionarse con la luz puntual, que va dirigida a un sector en concreto donde la necesitamos. Por ejemplo una cocina puede tener en el techo una luz general, bajo la alacena una tira de led intensa sobre la mesada y en la isla tener lámparas bajas que arrojen puntualidad a ese sector”, detalla Andrea Aramburu.
Y si hay una grieta bien definida en la iluminación es el tipo de luz; blanca o cálida son el eje de discusión a la hora de pensar en cada ambiente.
“La luz cálida es ideal cuando se quieren crear ambientes relajados. Es aconsejable en habitaciones en las que queremos una iluminación suave como dormitorios o estar. Además, este tipo de iluminación ayuda a resaltar relieves, texturas y colores. En cambio, la luz blanca es ideal para zonas de trabajo donde se requiera una iluminación que permita ver con claridad. Generalmente se utiliza en la cocina, el baño, el garaje o en el escritorio. Muchas veces la luz fría se combina con la cálida para crear ambientes cálidos, estéticos y a la vez funcionales”, sostiene Aramburu sobre este detalle fundamental y que puede cambiar el carácter de un espacio.
Un espacio, tres sectores diferente con solo prender la luz
La sectorización de un lugar es parte de las tendencias en la arquitectura moderna. Las casas con pocos metros cuadrados que comparten ambientes deben estar dotadas de una correcta iluminación y delimitar cada zona.
“En el famoso “Concepto Abierto” donde se unen en un mismo ambiente cocina, comedor y estar, la iluminación es la compañera perfecta del equipamiento a la hora de sectorizar. En el caso de la zona living se debe mezclar la iluminación; desde el techo pueden ser puntuales o generales, pero siempre acompañados de otros puntos de apoyo como lámparas de mesa y de pie”.
En el caso del comedor un recurso muy usado es bajar lámparas desde el techo. “Puede ser una o varias, depende del tamaño y forma de la mesa. Y ubicar la parte inferior a 1.80 cm aproximadamente del piso es clave”, sostiene la arquitecta Patricia Maldonado.
Tips y recomendaciones para no dejarse llevar por las modas y elegir la lámpara correcta
La iluminación interior es uno de los ejes a la hora de dar ese toque final a nuestros espacios:
- Lámparas colgantes: el tamaño es directamente proporcional con la altura del techo. Es decir, evitar la desproporción; la pantalla es muy grande, pero el techo bajo y el cable corto.
-Spot: a veces vamos por esta opción con el fin de puntualizar la iluminación, pero resulta que el artefacto deja al descubierto el foco o la dicroica, es decir nunca lograrás ese efecto.
-Lámparas de vidrio o traslúcidas: la estética queda en segundo plano si le ponemos un foco común, invertí bien en eso.
-Las arañas con caireles, o las de hierro tienen mucha presencia pero al quedar los focos al descubierto la luz que arrojan terminan desluciéndolas. Para evitar que esto suceda si posible podemos poner pantallas pequeñas para difuminar la luz o un regulador de tensión para bajar su intensidad.