Hay ciertos actores a los que se los suele localizar frecuentemente en películas. Y no me refiero a las grandes figuras establecidas, sino más bien a aquellos rostros que, sin tanta parafernalia y marquesina, gozan del talento suficiente para despertar la atención del público y eclipsar a sus compañeros de elenco desde roles secundarios. Y es tal su impronta que fácilmente quedan en la memoria de los espectadores.
Jesse Plemons es el ejemplo perfecto para ilustrarlo. A los 33 años -recién cumplidos el 2 de abril-, el actor estadounidense acumula una carrera bastante envidiable. Ha trabajado con enormes cineastas, se ha ganado los elogios de la crítica y del público en interpretaciones tan disímiles entre sí como interesantes y, salvo alguna excepción minúscula, cada propuesta audiovisual en el que ha puesto su cara es excelente. Muchos de Hollywood podrán relucir su historial de éxitos, pero el tiempo solo hace trascender a aquellos que saben elegir sus proyectos y, por ende, definir su legado.
Oriundo de Texas y fanático del fútbol americano, Plemons arrancó su carrera de pequeño en un comercial de Coca-Cola. Su familia le había confiado apoyo para audicionar y probar suerte como actor, pero no sería hasta pasada su adolescencia cuando la apuesta empezara a dar rédito. Tras papeles menores en series como “Sabrina, la bruja adolescente” (Sabrina, the Teenage Witch, 2001), “CSI” (2004) o “Grey’s Anatomy” (2006), recién ganó atención como un tímido y esquivo jugador de un equipo de fútbol americano en “Friday Night Lights” (2006-2011), es decir, todo lo contrario a su personalidad.
Peter Greg, creador de la serie, convocó a Plemons para un rol menor en la fallida película de ciencia ficción “Battleship” (2012), pero apenas sería una mancha fácil de limpiar para el actor. Es que ese mismo año, el joven artista se sumó a la última temporada de “Breaking Bad” e interpretó a Todd, quien ayudó a Walter y a Jesse en su negocio con el cristal azul, aunque sin demasiados escrúpulos. Mientras que en el cine, la revancha sería en lo alto: hizo del hijo del predicador que encarnó Philip Seymour Hoffman en “The Master” (2012), de Paul Thomas Anderson.
Al poco tiempo, el actor audicionó para Finn en “Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza” (Star Wars: The Force Awakens, 2015), pero el rol le calzó mejor a John Boyega. De observar el destino que tuvo la trilogía de secuelas, le hicieron un favor a Plemons.
Luego, compartió cartel con Johnny Depp en “Pacto criminal” (Black Mass, 2015) y tuvo una participación secundaria en “Puente de espías” (Bridge of Spies, 2015), bajo la dirección de Steven Spielberg. El legendario cineasta quedó tan fascinado con el actor que lo llamó para integrar el elenco de “The Post” (2017), otro proyecto donde compartió rodaje con Tom Hanks. Ambos filmes fueron nominados como mejor película en los premios Óscar.
En paralelo, y de regreso a la televisión, el actor estelarizó la segunda temporada de “Fargo”, considerada por muchos la mejor tanda de episodios de la adaptación antológica transmitida por FX. Allí, Plemons conoció a Kirsten Dunst, quien era su pareja en la ficción. Al cabo de un año y medio, ambos confirmaron su noviazgo y tuvieron a su primer hijo, Ennis Howard Plemons, en 2018. Recientemente, la actriz fetiche de Sofia Coppola anunció que está nuevamente embarazada.
El último trabajo de Jesse Plemons en televisión fue como el villano freaky de “USS Callister”, el primer episodio de la cuarta temporada de la distópica “Black Mirror”. Es que, con la agenda cinematográfica del actor, difícil debe ser coordinar. Su labor no solamente resalta en películas totalmente recomendables, sino que, además, siempre él desempeña un papel que poco se parece al anterior.
Pasó por el drama “Other People” (2016) -que le valió una nominación a los Independent Spirit Awards-, se codeó con Tom Cruise en “Barry Seal: solo en América” (American Made, 2017), hizo del más raro pero tierno policía en la comedia “Noche de juegos” (Game Night, 2018), interpretó al narrador en la biopic satírica de Adam McKay “El vicepresidente” (Vice, 2018) y tuvo una escueta aparición en “El irlandés” (The Irishman, 2019), la obra crepuscular de Martin Scorsese.
Meses atrás, a Jesse Plemons lo vimos en “Pienso en el final” (I’m Thinking of Ending Things, 2020), quizá entre lo poco rescatable del ejercicio innecesariamente sesudo de Charlie Kaufman, y como el agente del FBI que persuade al traidor en “Judas y el mesías negro” (Judas and the Black Messiah, 2021).
Está claro que casi ninguno de los personajes de Plemons es buena gente. Pero para él es un placer asumir ese desafío. “Eso es lo que busco”, declaró el actor en una entrevista brindada a The New York Times.
Si este currículum no es suficiente, tendremos a Plemons probando suerte en la aventura de Disney “Jungle Cruise” (2021), repitiendo directivas de Scott Cooper en la película de terror “Antlers” (2021) y de Martin Scorsese en “Killers of the Flower Moon” (2022), el filme que seguramente consagre su carrera.
Se trata del 27° largometraje del respetado director, quien unirá en pantalla a Robert De Niro y Leonardo DiCaprio, sus dos máximas alianzas creativas. El guion, que lleva la firma de Eric Roth (“Forrest Gump”, “The Insider”), está basado en la novela de David Grann, con ambientación en los años 20 en Oklahoma y una serie de asesinatos por el negocio del petróleo.
Después de algunos ajustes creativos, Plemons finalmente interpretará al protagonista Tom White, el agente del FBI que investiga los hechos. Sin embargo, ese rol estaba inicialmente pautado para DiCaprio, quien será Ernest Buckhart, sobrino del antagonista que encarna De Niro. La veremos en cines y en Apple TV+.
Aquellos que aún digan que Jesse Plemons es famoso solamente por ser parecido a Matt Damon, tienen tarea para ver.
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