La dupla Baglietto Vitale es una de las más reconocidas de nuestra música popular. Dueños de un estilo propio, que une el folclore, la música de autor y el sello inconfundible de la voz del rosarino, con la potencia musical de Vitale, ambos han cultivado casi tres décadas de historia en los escenarios.
Luego de su primera experiencia con un show por streaming en julio pasado, el dúo nuevamente se sube a la aventura con “Actuar para Vivir”. Tienen repertorio de sobra y la idea es revitalizarlo bajo el formato de cuarteto, en un marco intimista y diferente. Tomarán por asalto el patio de la Casona de San Telmo, un lugar testigo del trabajo de Lito Vitale y harán un show para darle la bienvenida a la noche del domingo.
“Nos fue muy bien en cantidad de gente y en la experiencia. Es distinta y hay que tomarle el gusto, porque el tema de la no presencia del público tiene sus cuestiones, para nosotros que estamos acostumbrados al escenario. También tiene sus buenas cosas y es lo posible”, cuenta Juan Carlos Baglietto que en el transcurso de estos meses sin música en vivo, no dejó de generar proyectos y mirar hacia adelante.
-De alguna manera hay que acostumbrarse a las posibilidades que nos brinda la realidad
-Yo extraño la liturgia del show. No es solo tocar o cantar, el show es compartir desde el viaje, las comidas hasta el olor de los teatros. Esa mezcla de madera, tela y humedad. Esto es lo posible y tiene varias cosas buenas. Por ejemplo esto de entrar a la casa de la gente, y no que la gente tenga que salir de su casa para verte. Y eso te da la posibilidad de relacionarte con personas que quizá no iría a verte en otra ocasión.
-Algo bueno del streaming es que despertó el interés de otros públicos.
-Sí, absolutamente. Y creo que tenemos la obligación de ofrecer algo que mejore la experiencia. Desde el punto de vista técnico, desde la entrega del artista. Y te confunde un poco, las diferencias con el vivo y el clima que se vive alrededor es totalmente diferente. Porque en un streaming somos muy pocos y en algunos casos eso confunde; es como que estás en la intimidad de un ensayo, pero del otro lado hay miles de personas. Con lo cual te tenes que concentrar más para no pisar la banquina. Por ejemplo, yo uso telepronter en los shows como guía para las letras, y me puse un monitor al lado donde pasaban los mensajes de la gente. Y fue tremendo lo que te desconcentra eso.
-Es todo un desafío para ustedes que tienen años de escenario de transmitir la emocionalidad a través de la pantalla.
-Sí. Nosotros tenemos una ventaja en ese sentido, aunque la vivencia la completa la gente. Pero nosotros tenemos mucha conexión natural y lo que hacemos exige mucha conexión. Tal vez si hiciéramos otro tipo de música no sucedería. Pero acá eso es indispensable y es parte de nuestro sello.
El domingo el dúo se transformará en cuarteto, con la participación de los hijos de ambos músicos. Julián Baglietto estará en percusión y batería, y Jano Vitale en guitarra. De este modo, la banda hará un repaso por canciones emblemáticas de los primeros discos del rosarino, como así también el celebrado álbum “Postales del nuevo mundo”.
-Otra de las ventajas es que con casi treinta años de historia tienen mucho repertorio para elegir.
-Sí No vamos a repetir ningún tema e inclusive con otra sonoridad, porque va a participar mi hijo Julián, que toca la batería y percusión. Y también Jano Vitale en guitarra. Asique seremos el cuarteto Baglietto Vitale. Y eso nos permite otra sonoridad para abordar otras canciones.
-¿Qué se siente compartir un concierto con los hijos?
-Es hermoso poder compartir una actividad tan fundamental en nuestras vidas con los que más amamos que son nuestros hijos. Y compartir este streaming con dos de nuestros hijos es maravilloso. Así que seguramente lo vamos a disfrutar mucho.
En mi caso los tres varones hacen música. Julián ha tocado con nosotros varias veces y tiene un grupo que se llama Huevo y ahora está haciendo su proyecto solista en otra dirección. Joaquín también tiene su grupo que se llama PUM y fueron los ganadores del concurso Abbey Road que de tres mil bandas ganaron ellos e hicieron un disco en Londres. Y Fermín que tiene 15 años y está en plena evolución de la música.
-¿Qué proyectos surgieron en estos meses?
-He escrito un poco. También estoy trabajando de forma esporádica con algunas cosas que he escrito con una compositora rosarina Sandra Corizzo. Y me he dado la posibilidad de prestarle atención a cosas que no puedo hacer con frecuencia, como es la cocina (ríe).
-Eso te tiene muy ocupado y cosechaste muchos seguidores en las redes sociales.
-Empezó como un chiste y resultó que tengo muchos seguidores. Cocino de toda la vida, pero estos videos empezaron con el concepto del reciclado. En otras circunstancias no me parecía que valía la pena mostrarlo públicamente. Pero acá tiene un buen motivo, que tiene que ver con el aislamiento, ahorrar y no tirar nada. Yo fui educado en la costumbre de que lo que sobra se recicla. E hice algunos micros en base a ese concepto y tal vez termine siendo un programa, algo que relacione la música y los artistas con la cocina.
La comida es relación, no tiene solo un fin necesario. Sino que uno cocina para agradar, para agasajar, demostrar cariño. Por otro lado, la cocina tiene implícita una memoria emotiva, los olores, los sabores y todo esto trasciende el hecho de alimentarse. Lo que intento es transmitir toda esa carga emocional que me produce la cocina en esos micros y me pareció interesante mostrarlo.
-De alguna manera la oportunidad de compartir en las redes alivia el momento.
-Yo lo vivo como puedo teniendo en cuenta que soy un privilegiado. Vivo en un lugar contenedor y hoy muchas cosas las hago como proyecto solidario, y otras por necesidad. En cierto modo las redes sociales te permiten seguir pa lante. Yo tengo una actividad que puedo continuar y seguir generando. Pero hay mucha gente del ambiente artístico que la está pasando muy fiera. Todo lo que se mueve alrededor de la industria del espectáculo la está pasando muy fiera. Nosotros seguimos en actividad, tenemos unos mangos ahorrados y seguimos. Pero tratamos de generar en la manera de lo posible, para mantenerte activo.
-¿Hay alguna canción que tomó otro vuelo en estos tiempos?
-Tengo la suerte de cantar canciones o que me inviten a proyectos que soy cómplice. Me encantó hacer una dupla junto a Clara Cantore, que grabamos una canción de Jorge Drexler que se llama “Cuidame”, para un proyecto “Música por la ciencia” que visibiliza el trabajo de los científicos. Y me encantó poder compartirla con esta artista que no la conozco personalmente y fue una de las canciones que más me gustó. Hay varias canciones más allá de las que me acompañan por estos años, la verdad que estoy haciendo un montón de cosas. Y eso sirve para sentirse acompañado.
La Ficha
Actuar para vivir - Concierto de Baglietto-Vitale
Día y hora: domingo 27 de septiembre, a las 19.30.
Entrada: $500. En www.tickethoy.com