El cáncer, una de las enfermedades más crudas, asociada al sufrimiento, a la incertidumbre del final próximo y al padecimiento de un proceso doloroso y cargado de preguntas. Y aunque en el cine son recurrentes las historias sobre personajes que sufren la enfermedad, diferente es pensar en el teatro y con el aditivo de un relato autobiográfico.
“La 208″ salió de las entrañas de la actriz y dramaturga Laura Coletta, que escribió basada en su experiencia una trama de superación y realidad frente a una enfermedad terminal. Dirigida por Fabián Castellani y Bela Leyton, el drama documental se estrena esta noche en el Centro Cultural La Colombina.
Una vez desde la habitación
¿Por qué me pasó a mí? ¿Porque tengo tatarabuelos y tatarabuelas con historias que también me pertenecen? No puedo dejar de hacerme esas preguntas. Nuestra imaginada auto importancia y la ilusión de que tenemos alguna posición privilegiada en el universo, todo eso se ve cuestionado en “La 208″, número de la habitación de hospital en la que estuvo internada la actriz, es una obra autobiográfica trazada entre la teatralidad y el lenguaje audiovisual.
“La obra es un texto que escribió Laura, que lo protagoniza y es biográfico. Y cuando ella lo escribió, lo planteó con pantallas y cuando le propongo dirigirla, planteamos con Belén que lo audiovisual fuera más potente. Que se comunicara desde ahí un montón de cosas que no estaban en lo teatral. Ahí sumamos a Paula Alonso que trabajó en el registro y ella estuvo desde el día uno en el proyecto y fue un proceso interesante, de probar cosas, de corregir. Hay mucho de audiovisual, algunos protagonizan Laura y otros son fantásticos”, cuenta Fabian Castellani quien comparte la dirección de la puesta junto a Bela Leyton y se corre de la meta teatralidad, para dejar entrar en escena la imagen como punto fundamental en el relato.
Claro que la temática de la obra es cruda y puede resultar cercana, ante tantas experiencias que atravesaron la enfermedad. El diagnóstico, el tratamiento, la evocación de vínculos familiares transgeneracionales, la dialéctica entre paciente-doctor, el dolor, la pregunta incontestable ¿por qué me pasó a mí? y el sobreponerse para reescribir un “hacia dónde”.
Las respuestas aparecen al contar una historia de vida donde dialogan el cuerpo de la actriz, los objetos y la propuesta audiovisual.
“Cuando leí el texto me gustó, me interesó mucho la temática, porque tocó de cerca. Es un tema que no se habla demasiado. Me interesó poner en escena una obra que hable de esto, del proceso de la enfermedad, lo que le pasa al enfermo, a su entorno y está muy bien escrito, hay muchas cosas positivas de la dramaturgia. Y no es un golpe bajo, es fuerte y no sé qué pasará con el público, porque puede ser muy bien recibida o resultar incómoda”, detalla el director.
La emocionalidad y organicidad fue un punto de inflexión en el trabajo interpretativo de la actriz, quien le puso el cuerpo a su propia historia.
“Para ella fue duro, porque se puso una coraza. Y a medida que le pedíamos un compromiso emocional, se iba a un llanto desconsolado. Es una situación muy fuerte para ella, que no hace mucho que vivió. Fue complejo en ese sentido, tuvo que encontrar un mecanismo más técnico para hablar de esas cosas personales y no meterse en la emoción descontrolada. Fue un trabajo bastante duro, pero tiene muchos recursos para hacerlo bien y el resultado es dramático, pero justo”.
La Ficha
LA 208
Dramaturgia e intérprete: Laura Coletta.
Dirección: Fabián Castellani y Bela Leyton.
Funciones: hoy, a las 21.30. En La Colombina (Balcarce 220, Godoy Cruz).
Entrada: $400. Reservas: 261- 6120109.
Domingo 7 de noviembre, a las 20. En el Teatro Roma (Hipólito Yrigoyen 280, San Rafael).
Entrada: $300 (jubilados y estudiantes) y $400 (general). En boletería.