La cartelera de espectáculos en todo el país volvió a su normalidad. Y con ello, las salas de teatros oficiales e independientes, el circuito de bares ofrecen cada semana un sinfín de propuestas de comedia y humor, con producciones locales y foráneas.
Lo cierto, es que tanto artistas mendocinos como productores ven en el género la clave para lograr la atracción del público y así, el 90% de las propuestas de teatro en Mendoza son de humor, comedia y stand up.
Es interesante analizar el fenómeno que viene sucediendo hace años y que en esta etapa post pandemia se acrecentó, dado que la gente busca distracción y experiencias donde la risa es el condimento fundamental para pasar un buen momento.
La risa, como construcción de una escena
La comedia, el stand up, el humor y la comedia musical son los géneros que tanto el público como los artistas eligen. Lo hacen como perspectiva de trabajo y una experiencia que fortalezca el circuito y la escena local.
“Como programadores de salas, el género no es prioridad, pero sí encontramos en él un espacio para construir en la escena de la comedia y del stand up”, expresa Romina Cano Porra, productora y programadora del Teatro Selectro, la sala de ciudad que hace años apostó al circuito de la comedia, con propuestas mendocinas y nacionales.
Con un trabajo de posicionamiento del espacio y referencia como el escenario donde debutaron proyectos foráneos y producciones locales, el público se identificó a lo largo de las temporadas y el fenómeno continúa en esta temporada.
“Que haya propuestas locales y nacionales permite ampliar y compartir públicos y genera nuevas audiencias. Hay gran interés del público y asistencia a las salas. Creo que el stand up empatiza más con ciertos públicos por el estilo autorreferencial y por la interacción con el público”, detalla Romina Cano.
Para los actores y elencos mendocinos, el humor y la comedia musical son los géneros en los que encuentran un terreno de expresión, para captar al público y capitalizar su trabajo.
“Hace unos diez o quince años los teatreros en Mendoza se pusieron a pensar en los públicos y cómo atraerlos. Junto con mucha gente que se dedica a la dirección, a la actuación, a la dramaturgia y eligen el teatro como profesión y como trabajo remunerado. La comedia y el humor llega a mucha gente, y desde ahí se pueden captar muchos públicos que después te siguen en otras obras, que no necesariamente son comedias. Desde el humor, el stand up se captan públicos que no van asiduamente al teatro y por ahí es una estrategia de los artistas de elegir esos géneros, que son desafiantes también”, resalta la actriz y directora Claudia Racconto, quien tiene un tránsito en la comedia musical y la comedia, formando parte de los elencos más destacados de la escena mendocina, como así también en producciones independientes.
En la actualidad, cada fin de semana en la cartelera mendocina hay programada una comedia o espectáculo de stand up en salas oficiales, foráneos en su mayoría. Aunque en el circuito independiente, el humor y comedia mendocina es la estrella.
Mendoza, una plaza fuerte del stand up
Con la explosión de la comedia de pie en Buenos Aires, el fenómeno se fue trasladando a otras plazas y hace más de una década, el interés por comediantes foráneos así como sumarse al teatro desde el género, es una tendencia que se mantiene hasta la actualidad.
“El stand up ganó mucho terreno en la provincia. Desde que abrí el Club de la Risa hace 13 años armamos un circuito de comedia que nunca frenó, generando alumnos y también circuitos de comedias como bares y teatro. Intercalando comediantes de acá con las visitas que llegaban de calle Corrientes”, cuenta Federico Marzano, comediante y creador del Club de la Risa en Mendoza que se extendió a todo Cuyo.
En este sentido, el stand up creó un circuito de formación y escenarios, que apuestan a la comedia de pie, para lograr la empatía de la gente y ven en el humor una salida de expresión y diversión.
“Después de la pandemia tuvimos que reflotar unas treinta salas y lugares en todo cuyo, donde producimos espectáculos de stand up. Siempre que hay época de crisis, el comediante necesita creatividad y saberlo expresar. No necesita escenografía ni puesta, es un género muy simple; el comediante solo con sus ideas puede hacer reír a un montón de gente. Y eso genera más inversión e interés. También el humor está cambiando, entonces antes tenía más fuerza el chiste, y ahora tiene más interés todo lo cotidiano”, apunta Marzano.