Al momento de elegir nuestra ropa interior, debemos tener en cuenta tres factores fundamentales: comodidad, talle correcto y salud.
Elegir el tipo de tela, la forma del brasier, la comodidad de la prenda y el tamaño de la prenda es fundamental para poder sentirnos cómodas y a gusto con los resultados.
A más de una le ha pasado que por lindo, ha invertido en un conjunto que después no se amoldaba a nuestras necesidades. Hoy por hoy, podemos encontrar un balance entre lo sexy y lo óptimo, sintiéndonos hermosas y a la vez cómodas y seguras de nosotras mismas.
Por eso, elegir la ropa interior adecuada y priorizar la comodidad antes que la estética se convierte en una de las leyes más importantes. De esta forma, sacaremos nuestro máximo potencial y nos sentiremos muy seguras con nuestra elección.
Lo ideal: Tejidos transpirables
En primer lugar, debemos conocernos a nosotras mismas y saber cuáles son nuestras preferencias y comodidades. Para algunas mujeres, la ropa interior de lycra puede ser su peor enemigo, aunque para otras es exactamente igual.
En ese aspecto, debemos saber cómo es nuestro organismo y prepararnos para ello. El primer consejo: las prendas de algodón resultan ser las ideales para estar cómodas, frescas y evitar posibles infecciones, hongos y otra patología.
Al menos, en la zona de la entrepierna debemos procurar que el material sea de algodón, ya que la lycra, spandex y el poliéster generan mucha más humedad, arriesgándonos a que se genere algún tipo de bacteria u hongo.
Vale aclarar que los consejos que daremos aquí se amoldan a lo cotidiano. Utilizar una vez una prenda de encaje o lycra, no será perjudicial para nuestro organismo.
Otro punto a tener en cuenta es la forma de lavar nuestras prendas interiores. Los perfumes, suavizantes y cremas son irritantes que pueden afectar al pH de la vagina, por lo que es fundamental omitirlos y sacarlos de nuestra rutina.
En cambio, debemos lavar la ropa interior con detergentes o jabones que no contenga suavizantes ni perfumes, lo más neutros posibles.
Procura elegir el talle correcto
Principalmente en la zona del pecho, elegir nuestra talla ideal es fundamental. Esto dependerá muchísimo del cuerpo que tengamos: si tenemos mucho volumen y poca espalda, poco pecho y espalda ancha, poco o mucho de todo.
Si se trata de una mama grande, debemos tener en cuenta el tamaño de la copa. En cambio, si se trata de una mama pequeña pero una espalda más amplia, debemos procurar que las tiras que contornean la espalda sean elásticas y flexibles para que se amolden a nuestro cuerpo.
Una buena forma de saber nuestro talle es midiendo el contorno de nuestro torso, pasando el centímetro por la altura de los pezones. Así sabremos cuál es la medida que necesitamos y buscaremos el brasier que más se amolde a nuestra necesidad.
En el caso de la parte inferior, las bragas tienen que ajustarse de forma cómoda sobre los labios. Llevar ropa interior demasiado ajustada pueden provocar quistes, pelos encarnados, marcas en la piel u otros problemas.
En cuanto a la forma, debemos perder el miedo a probar nuevos modelos. Las tangas y culoteless pueden resultar mucho más cómodos de lo que pensamos. Para evitar generar marcas indeseadas, podemos posicionar las tiras en la parte alta de la cintura lo que, a su vez, dará la impresión de piernas más largas y estilizadas.
Conjuntos ideales para cada objetivo
Ahora sí, vamos de lleno a lo que nos compete. ¿Cuál es el mejor estilo de ropa interior según nuestro cuerpo?
Si buscamos tener unas piernas más estilizadas y hacerlas lucir más largas, a la vez que marcamos nuestra cintura, los culottes tiro alto son la opción ideal. Además de verse súper elegantes, nos ayudarán a estilizar nuestra silueta y lucir un cuerpo mucho más marcado.
En estos casos, hay algunas prendas que tienen costuras en vertical que nos ayudan a estilizar más la zona del vientre y el abdomen.
También las tangas son una buena opción, siempre cuidando que sea nuestro talle ideal para evitar que marquen líneas que no deseamos. Así, como explicamos anteriormente, podremos lucir piernas más largas y acentuar nuestra cintura.
En el caso de tener una cadera muy pronunciada, el culotte es la mejor opción, ya que contiene la parte más ancha de nuestro cuerpo sin acentuarla de más, formando una silueta armoniosa que se lucirá de la mejor manera.
En el caso del busto, por ejemplo, si tenemos un busto muy pronunciado los corpiños tipo balconette son los más óptimos. Son ideales porque sostienen muy bien. Debemos procurar que tengan un buen aro y una copa que contenga por completo el busto.
Si se trata de un busto grande, la presencia del aro es fundamental. Y también, si queremos evitar que resalte más de lo que tenemos, debemos evitar los corpiños armados.
Así, un brasier de encaje con aro o uno de lycra pueden resultar muy buenas opciones en cuanto a comodidad y fineza.
En el caso de tener poco busto, podemos utilizar los estilos triángulo, lo que nos hará lucir un escote pronunciado y resaltará el busto. También los corpiños armados son una opción súper recomendable, que si tienen push up ayudarán a resaltar aún más nuestros pechos.
El bralette resulta ser una prenda ideal si tenemos poco busco. Además de ropa interior, hoy por hoy se utilizan como una prenda para completar un outfit. Debajo de una camisa transparente o con un blazer encima, ni siquiera es necesario acompañarlo con una prenda extra.
El uso correcto de la ropa interior ayudará a que no se produzcan deformaciones en el cuerpo, ya que una mala elección puede producir que marquemos rollitos, el pecho comience a caerse o incluso, generar algún tipo de malestar físico como infecciones u hongos.
Con esta guía básica, podrás encontrar cuál es tu prenda ideal para lucir un cuerpo mucho más armónico y que las prendas se luzcan correctamente.