“La cruda verdad es que tenemos una vida muy corta, pero eso nos lleva a luchar por ella y no perder el tiempo en el dolor”, dijo Amy Lee (39) sobre el último disco de Evanescence, que se lanzó hace algunos días y ya está disponible en plataformas digitales.
Conciso, filoso, descarnado. Como un puñal. “The Bitter Truth” (“La cruda verdad”) es el nombre que trae de vuelta, después de diez años sin mostrar canciones nuevas, a una de las bandas más famosas de los primeros años de este siglo, que marcó muchas adolescencias y abrió, también, un repertorio de nuevos sonidos.
El lanzamiento no fue menos que triunfal: “Una de las voces definitivas del rock”, confirmó la Rolling Stone sobre este material; “Feroz e himnario”, agregó The New York Times; “Una de las voces más potentes de la música”, consignó el Entertainment Weekly sobre Amy Lee, cuya pálida belleza es atemporal.
Son varios los factores que marcan este regreso. Y el principal es el duelo, pues “The Bitter Truth” es un reflejo de las tragedias personales en las vidas de los miembros de la banda (el fallecimiento inesperado del hermano de Amy, la repentina pérdida de un hijo por el bajista Tim McCord), pero también de los traumas que vivimos colectivamente desde hace poco más de un año.
El disco, que quiere darnos un mensaje de luz y esperanza, se produjo íntegramente en medio de la pandemia, estando ellos separados. Aun así, la creatividad fluyó de una manera feroz y épica, hasta decantar en el espíritu de antaño de la banda, que completan Will Hunt en batería, Troy McLawhorn en guitarra y Jen Majura en guitarrista y coros. Aunque ahora suenan, advirtió Amy, de otra manera: menos sinfónica, podría decirse.
Era otra la paleta que imponía esta vuelta a las raíces, que también es una suerte de renovación, pues acrisolan en estas canciones temas muy actuales, desde la indiferencia social a los problemas de la salud mental a las experiencias de muchas mujeres de salir, resilientes, de relaciones tóxicas y hombres violentos.
“Quiero que la gente salga de este álbum sintiendo esperanza, empoderamiento y fuerza”, precisó Amy. “Algo que me inspira mucho en la vida son las personas que han superado grandes obstáculos, los sobrevivientes. Espero que podamos transmitir la idea de que incluso cuando las cosas son increíblemente dolorosas, vale la pena vivir la vida. Apoyarnos en esos momentos más oscuros y desafiantes, enfrentarlos y descubrir que no estamos solos, nos hace reales. Nos hace lo suficientemente fuertes para enfrentarnos a ellos”.
“Y nos une, si lo permitimos, en una apreciación más profunda de la luz y la verdad. Gracias por los recuerdos. Ahora hagamos algunos nuevos”, llamó a sus fans.
“Con esto de la pandemia realmente también me he dedicado a sentir la vida y verla más allá de los conciertos y las giras (que sin embargo hacen mucha falta), así que me dio un tiempo para mí y para roquear metiéndome hasta el fondo en este disco y alejándome un poco de ciertos elementos sinfónicos que exploramos en los últimos años”, también dijo sobre esa renovación del sonido.
Ya antes de la cuarentena, Evanescence estaba planeando una gran gira junto a Within Temptation, otra banda señera del metal sinfónico, y habían empezando a soñar con este nuevo disco. Los fanáticos pedían más, y sobre todo temas nuevos, después de que en 2018 el álbum “Synthesis Live” (el registro en vivo del disco lanzado el año anterior) recopilara hits de sus seis álbumes anteriores. Una síntesis de los años dorados de la banda, tal como promete el título.
“The Bitter Truth” está compuesto por 12 canciones, cuya sucesión de títulos nos confirma que el espíritu (místico, doliente, épico) de Evanescence sigue intacto: “Artifact/The Turn”, “Broken Pieces Shine”, “The Game Is Over”, “Yeah Right”, “Feeding The Dark”, “Wasted On You”, “Better Without You”, “Take Cover”, “Far From Heaven”, “Part Of Me”, “Blind Belief” y “Use my Voice”.
La última ya viene sonando mucho en Estados Unidos, pues se usó durante la reciente campaña presidencial como una canción de empoderamiento.
Pero hay más: quienes estén suscriptos a Amazon Prime Video pueden ver el documental “Evanescence: Embracing The Bitter Truth”, dirigido por Adam Jones.
La idea, en un principio, era mostrar la producción incipiente de ese disco de regreso, pero luego llegó la pandemia, los confinamientos y esta inédita experiencia de grabación. En ese sentido, casi por azar, el documental se convirtió en un testimonio de lo que fue adaptarse al distanciamiento e intentar que entre todas las dificultades, incertidumbres y carencias, prevalezca siempre el arte.