Año a año esperamos esta época para revivir todos esos clásicos navideños que nos han acompañado a lo largo de las últimas fiestas. No hay duda alguna de que las películas de “Mi pobre angelito” ya pueden catalogarse como un estandarte indiscutible de que la Navidad está llegando.
La saga protagonizada por Macaulay Culkin hace más de 30 años atrás es una de las más vistas y esperadas en estas fechas, dejando atrás la diferencia de generaciones y encontrando ese espíritu navideño que se lucha por mantener.
Sin embargo, este año su protagonismo a fines del 2021 se vio eclipsado por una figura poco esperada pero que arrasó con todo. Y es nada más ni nada menos que su hermano.
Kieran Culkin, ese niño que evitó repetir la presión mediática que vivió su hermano de pequeño, lo eclipsa por completo estas navidades gracias a Succession. El actor de 39 años ha sido coronado como la figura que nos ha dejado boquiabiertos justo antes del final de año.
Macaulay y Kieran, dos caras de la misma moneda
No es algo nuevo conocer la historia de Macaulay y la presión de la fama internacional que tuvo que afrontar desde muy joven. El actor, que ha interpretado películas clásicas de la niñez de toda una generación, alcanzó la fama con su protagónico en Mi pobre angelito (1990).
Su padre, Kit Culkin, tenía obsesión por encaminar a sus siete hijos por el camino de la actuación, y tras muchas audiciones, obras de teatro y papeles diminutos, logró su objetivo cuando el pequeño de, en ese entonces 10 años, alcanzó la fama de la noche a la mañana.
Tiempo después, ya habiendo protagonizado otro éxito como Mi primer beso (1991) y hacerse amigo de Michael Jackson, Macaulay pasó a cobrar $4.5 millones por su trabajo en la secuela del éxito navideño cuando había cobrado $110.00 por la primera.
Sin embargo, sus siguientes largometrajes fracasaron en taquilla y tras ser el rostro infantil más señalado del mundo, el pequeño dijo basta. Una corta carrera y tres años después de su debut, con apenas 14 años, se retiró de la industria.
El joven borró el nombre de sus padres de su fondo fiduciario y buscó un albacea para proteger sus finanzas “en caso que alguien quisiera meter la mano en el pastel” (Esquire). Macaulay llegó a decir que Kit Culkin era cruel y violento durante su infancia y desde entonces ni él ni Kieran tienen relación con él. Un cuento repetitivo en la carrera de las jóvenes estrellas.
Y en el medio de toda esta ecuación entre fama, disconformidad y discordia familiar, estaban Kieran y sus hermanos. Todos crecieron juntos en un apartamento diminuto sin puertas, ni siquiera en el baño.
Todos habían formado parte del deseo de Kit de hacer que sus hijos siguieran sus pasos como actores, aunque solo dos lo consiguieron a largo plazo: Kieran y Rory.
El primero debutó en cines junto a su hermano Macaulay interpretando al primo de Kevin en Mi pobre angelito, Fuller McCallister. El segundo lo acompañó dando el pego como una versión más joven de Richie en Niño rico. Y tras aparecer en varios éxitos cada uno, como El padre de la novia o Señales, se fueron abriendo camino poco a poco.
Sin embargo, ser testigo de la persecución que sufrió el acoso que Macaulay sufrió desde que tenía 9 años, hizo que Kieran valorara mucho más la felicidad personal sobre el éxito desde muy temprana edad.
Emprendió una carrera desde un lado mucho más discreto, con pequeños proyectos y algunas obras de teatro. Incluso llegó a tomarse varios años de descanso entre proyectos, probablemente porque la actuación nunca fue algo que él había elegido, sino que tuvo que encontrar su propia elección, a su manera, proyecto a proyecto.
Kieran brillando, Macaulay relegado
Por más que nos encontremos en la época del año donde Mi pobre angelito se convierte en todo un clásico, lo cierto es que la aparición de Kieran opaca toda esperanza de su hermano de ser recordado una vez más.
Si bien su personaje ya tenía protagonismo en Succession, en esta tercera temporada el actor ha alcanzado a acapararse todo el foco de atención. A sus 39 años, el actor ha demostrado que tiene madera para los grandes proyectos, dejando completamente al desnudo su capacidad y talento frente a las cámaras.
La tercera temporada, que llegó a principios de este mes, demuestra que se trata de una de las series del momento y, por qué no, de la década. Aunque vale aclarar que Kieran Culkin se destacó como ninguno, marcando un punto de inflexión radical para su personaje, la historia de la serie y su propia carrera en Hollywood.
En esta tercera temporada, Kieran crece en la piel de Roman Roy haciendo de sus defectos, inseguridades y carencias las vías de redención frente a la audiencia.
Su actuación ha sido totalmente reconocida por los seguidores de la serie, lo que hace que por primera vez, Macaulay no sea el Culkin protagonista en las épocas navideñas.
El Glow Up de Macaulay Culkin
Tras años de haber estado catalogado como aquel joven atormentado por la temprana fama y luego de haber tenido varios encontronazos con la ley al ser arrestado por posesión de sustancias, el ex actor encontró su camino.
Desde 2017 mantiene una relación con la también actriz Brenda Song, dando la bienvenida a su primer hijo este mismo año.
Macaulay también se ha reinventado como cómico fundando una revista digital llamada FunnyEars, donde todos los artículos parten del humor y la ironía del mundo.
También tuvo su oportunidad en el modelaje cuando en noviembre lo vimos cumpliendo el rol de modelo caminando por la pasarela de Gucci Love. En cuanto a la actuación, lo vimos de nuevo en American Horror Story: Double Feature, la décima temporada de la serie antológica de Ryan Murphy.
En ella, Macaulay ponía toda la carne en el asador para dar vida a un adicto con corazón, que vende su alma con tal de demostrar su talento al mundo.
