La pandemia se llevó muchas cosas de nuestras vidas. Cambió las prácticas y diagramó otra forma de vincularnos y transitar el tiempo libre. Entre esos asuntos que perdimos parece estar la posibilidad de que Mirtha Legrand siga siendo lo que fue hasta el 19 de diciembre de 2020, cuando se la vio por última vez en la pantalla: “la diva de los almuerzos”.
Es que así como los viajes, el turismo, las formas de reunión mudaron, también la tv argentina tuvo unos giros monumentales en su programación, en virtud de dos asuntos: la posibilidad de producir en pandemia y el hábito de los consumidores de encender el aparato. Mirtha representa a una televisión que parece haber cortado su agonía de manera abrupta y obligada por un virus que vino a zanjar varias cuestiones, entre ellas, los vaivenes de esta industria.
La reflexión viene a cuento de los comentarios que Legrand hizo para varios medios respecto a la posibilidad de que retome su rol de conductora en el programa que ahora capitanea su nieta, Juana Viale; con un tono más frívolo, menos incisivo, más ligado a la moda y las fruslerías y mucho menos al análisis.
Es que de acuerdo o no con sus postulados, Mirtha le daba a su programa un enfoque más ligado a filiación política y social que mechaba con el espectáculo. Pero Juanita no lee diarios a velocidad supersónica, ni libros para interconectar. Así las cosas, la pasarela es la que tiene el protagonismo y observaciones como “los niños de hoy serán los adultos del futuro” solo se apuntan para el meme.
Pero no solo desde la faceta de la producción el programa de Mirtha (el tono que ella le daba) parece cada vez más inviable. Es que las audiencias encontraron en las plataformas la conexión más próxima con sus pantallas. Los chicos de las nuevas generaciones ya no miran la tele y los de las intermedias prefieren huir de los dramas (Covid incluido) para refugiarse en las maratones seriadas.
En ese panorama, Mirtha Legrand, que se resiste a entregar la posta y pasar a ser pieza de museo, le respondió a Teleshow, ante la pregunta “¿cuándo vuelve?”: “en la primavera”. Y agregó: “No estén preguntándome cuándo vuelvo cuando está apareciendo una nueva cepa. Voy a volver cuando me sienta segura. De salud estoy espléndida. ¡Muy bien!”.
El plan de la conductora es dejar pasar el invierno, ver qué sucede con la famosa tercera ola, y ahí recién programar el retorno. De hecho afirmó que ya hizo ese arreglo con las autoridades de ElTrece y con su nieto Nacho Viale, que es el productor ejecutivo del programa.
Su hija, Marcela Tinayre, también reafirmó el concepto la semana pasada en “Los Ángeles de la Mañana”: “Yo creo que mamá está lista para volver. Está recontra cuidada. No quiero que se termine el ciclo de Mirtha Legrand por la pandemia, sino por decisión de ella. Es mi anhelo porque sé que le va a dar una enorme felicidad. Les aseguro que de aquí a fin de año, vuelve. Quiero que vuelva, todos quieren que vuelva... Juana, ni les digo: necesita que vuelva”.
Sin embargo la fecha de regreso es un vago “cuando estén dadas las condiciones”. Entre tanto, y con buen tino, Mirtha (94 años y con las dos dosis de Sputnik ya aplicadas) sigue dando pistas. Le dijo a La Nación: “Yo tengo miedo, me tienen que cuidar, no me tienen que insistir. Los estudios de televisión son muy vulnerables”.
Así más allá de que este retorno suceda, o no, es claro que su nieta ocupó un lugar que la poca audiencia que la tv ya tiene pide y reclama. Se rumorea que la joven desea volver a su rol de actriz y este trabajo lo impide. También que ese lugar lo tomaría Marcela. Todo puede suceder. Lo cierto es que, por ahora, “La Noche de Mirtha” y “Almorzando con Mirtha Legrand” siguen como hasta ahora.
Es triste pensar en que el tiempo de Mirtha termina porque de algún modo ese hecho se vuelve índice de otros asuntos que el Covid precipitó: los virajes brutales que dio el mundo en virtud de la concentración del consumo y distribución de las producciones audiovisuales, de la muerte de la televisión tal y como la conocemos, que es lenta pero inexorable (basta ver los números del tanque que fue “ShowMatch”).
Ojalá que Mirtha vuelva. Ojalá que tenga la chance de cerrar por su propia decisión.