Murió por coronavirus el actor japonés Shinichi “Sonny” Chiba. Con sus 82 años se convirtió en una leyenda de las artes marciales y se destacó en películas como “Kill Bill” y “The Fast and The Furious: Tokyo Drift”.
Su carrera como actor se desarrolló tanto en cine como en televisión. Inició en la década de 1960 hasta la de 2010, y apareció en innumerables títulos japoneses, además de algunas películas estadounidenses.
Tal como fue el caso de Bruce Lee, a los largo de su filmografía mostró sus habilidades en varias especialidad de las artes marciales, y pasó a coreografiar escenas de lucha más adelante en su carrera.
Origen y ascenso de una maestro de artes marciales
Nacido como Sadaho Maeda, en Fukuoka, Japón, el 22 de enero de 1939, comenzó a aprender artes marciales mientras estaba en la Universidad de Ciencias del Deporte de Nippon en 1957.
Uno de los papeles más recordado de Chiba fue su participación en “Kill Bill” de Quentin Tarantino donde había interpretado a Hattori Hanzo.
Sin embargo, tuvo muchos otros trabajos anteriores igual de importantes. Chiba estuvo a punto de trabajar con Bruce Lee, quien era, y sigue siendo, una de las figuras más representativas de las cintas de artes marciales.
Sin embargo; poco antes de comenzar la producción se dio la noticia del fallecimiento de Lee y el proyecto no siguió adelante.
Chiba fue un experto en más de cinco tipos de artes y combates, sobre todo karate, taekwondo y judo. Incluso, durante su juventud, quería dedicarse a la gimnasia y representar a Japón en las Olimpíadas, pero una lesión se lo impidió.