Comenzó su carrera musical en 2017, aunque ya anteriormente la conocíamos por su extensa trayectoria en la actuación. Hoy, Natalie Pérez se consagra como una de las músicas más adoradas por el público argentino.
Versátil en sus estilos, profunda en sus letras. Natalie emprendió el camino de la música con su primer disco “Un té de tilo por favor”, con el cual alcanzó sus primeros pasos en la industria musical. Sin embargo, luego del lanzamiento de “Detox”, su disco producido durante la pandemia, la artista terminó por convertirse en una de las favoritas.
Sencilla, carismática, con una esencia que se destaca. La artista viene a Mendoza a presentar sus melodías por primera vez y lo hará en un lugar mágico. La bodega Tierras Altas abre sus puertas para cantar al unísono todos esos sencillos que tanto tiempo fueron esperados.
La cita está programada para mañana a las 20:30 en la bodega Tierras Altas de Luján de Cuyo. Las entradas están disponibles en entradaweb.com.ar.
El regreso a los conciertos en vivo
Comenzó a componer su disco en 2019, lo produjo durante 2020 y finalmente en 2021 comenzó su gira de presentación oficial de Detox. Una larga espera de tres años que acumuló todo tipo de expectativas, emociones y nostalgias en cada show que ha hecho hasta ahora y continúa.
“Siempre en el vivo suceden cosas mágicas, la vida cuando está en vivo es mágica”, dice al principio de la nota la artista, inquieta por su primera visita a Mendoza.
“Ese momento es único, como esta charla, es un momento y lugar, compartiendo. Son energías que van sumando, es mucha fuerza, es muy power. Así que siempre encontrarnos es mágico, siempre estoy ansiosa por llegar al próximo lugar y triste de que el otro ya pasó.”
Mendoza es el último destino de esta gira Detox que la llevó a Rosario, Villa María, Córdoba y Buenos Aires. Así es que la cantante admite que el reencuentro fue una hermosa forma de inaugurar su mes de cumpleaños, a la vez que se llevó una enorme sorpresa durante los conciertos.
“En estos shows me pasó que pregunté quién era la persona que venía por primera vez a un show y para mi sorpresa había mucha gente que se suma a mis encuentros. Eso es una buena noticia tanto para mi trabajo como para mi corazón, saber que hay personas que se suman.”
Sin embargo, cuando hablamos del momento favorito del show, claro que Natalie remarca un ritual casi mágico que se da durante su canción “Somos un Mundo”.
“Se genera el momento especial en donde todos prenden sus teléfonos. Nosotros somos energía y la energía es luz, somos seres luminosos, y cuando en ese momento solo llego a ver las luces, cada uno literalmente se representa con una luz. Es extremadamente mágico.”
Su segundo disco Detox
Trabaja desde que tiene 10 años, ya sea en la actuación o la música. Jamás tuvo un parate, hasta que su esencia y su cuerpo lo pidieron.
Fue en 2019 que Natalie viajó a México en un viaje “Detox” que la llevó a reencontrarse con su costado más artístico. “Estuve allá pensando mucho, analizando muchas cosas que habían pasado. Fueron años muy intensos de trabajo que ya me preocupaba porque hay momentos cuando uno trabaja mucho que se olvida de vivir y eso no está bueno, uno no puede vivir para trabajar, tenes que trabajar para vivir.”
La artista admite que fue en ese momento donde algo cambió en su carrera, “hice mi quiebre”, dice.
“Necesitaba cantar y hacer algo con eso. Llego a mi casa después de un mes intoxicada de comer tanto taco con porquerías, y ahí me di cuenta que este disco era un Detox.”
Ya con las canciones escritas, el proceso de producción comenzó durante la cuarentena y admite que fue un proceso complejo y largo. “Así y todo, pude avanzar, y un año después, el día de mi cumpleaños decidí lanzar el álbum y fue el mejor regalo que me podría haber hecho.”
- ¿Qué te enseñó este disco?
Este disco me enseñó a confiar más en mi instinto. En el segundo disco lo confirmé, tengo que confiar más en lo que quiero, pienso y quiero decir.
- Tu música se nutre de muchos géneros musicales, ¿hay alguno que te gustaría explorar, por ejemplo, lo urbano?
Me pasa que mis canciones son canciones, parece que todas lo son, pero no. Hay canciones que tienen una estructura de canción que quizás la música urbana no la tiene tanto, y a mí me gusta esa estructura. Y también me pasa que todas mis canciones van explorando distintos universos.
Por suerte me doy el lugar para explorar, por lo que soy una piba que se re adapta a los lugares, situaciones y ritmos musicales. Uno de mis grandes sueños es tener mi disco de rock, lo tengo planeado para mis 40 pero mientras me voy a divertir y voy a explorar toda la música como pueda porque no le hago mal a nadie. Siempre digo ‘hace lo que quieras sin joder al prójimo’.
- Este año ya lanzaste dos sencillos nuevos, “Espaguetis” junto a Lisandro Skar y su actual éxito “Tus Besos” junto a Guaynaa. ¿Serán parte de un nuevo disco?
Esos dos sencillos no tengo muy decidido qué va a pasar. Estoy componiendo canciones, empezando a producir, quizás sacar un EP a principios de año. Después de la gira vienen las fiestas, shows en el verano, Cosquín Rock, Lollapalooza, se viene intenso, pero ya tengo ganas de mostrar mis canciones nuevas.
- ¿Y la actuación, quedo relegada?
El año que viene se estrena Casi Feliz 2, pero por ahora necesito estar más concentrada en la música. Siento que cada vez requiere más de mi presencia, atención y energía. Lo cierto es que necesito estar para la música, estar acá en casa, componer, cranear. Y cuando trabajas en ambas, por lo menos a mí ya no me estaba saliendo.
La actuación es uno de mis primeros amores así que no creo que la pueda dejar del todo, pero quizás esperaré a que me llegue una propuesta súper interesante que me motive y me resulte un desafío.