El viernes 22 llega a Netflix “Heartstopper”. Es una serie que va por los carriles de “Sex education” pero con otro pulso rector.
Porque sí: es tiempo de que los productos audiovisuales destinados a nuestros jóvenes se hagan cargo de los asuntos de género, de sus dudas sexuales, de sus angustias de ser o no ser, de la incerteza de querer y no; y también de afrontar el mundo actual en donde la violencia y la intolerancia dejan sus huellas.
Aquí es donde pone el foco “Heartstopper”, la apuesta LGTB+ de Netflix que tiene una trama donde se aborda la historia de un grupo de chicos británicos; aunque dos de ellos son los protagonistas: Nick Nelson (Kit Connor) y Charlie Spring (Joe Locke).
Nick es un líder positivo que juega al rugby y calza bien en todos los círculos. Charlie, al contrario, es un rarito que ha salido del clóset y tiene que bancarse el bullying de los que no aceptan su decisión (junto a su exótico grupito de amigos).
Un día a Nick y Charlie les toca sentarse juntos en clase y la bondad de Nick será determinante, no solo para ellos sino para las relaciones entre todos los chicos que circulan por la trama.
“Heartstopper” está basada en el célebre cómic que escribió la joven autora Alice Oseman (también responsable de este guión), y que es “suceso” entre los jóvenes británicos.
Quien dirige este envío de ocho capítulos (de 30 minutos cada uno) es el cineasta galés Euros Lyn que ya tiene en sus espaldas éxitos como “Doctor Who”, “Sherlock”, “Black Mirror”.
Esta semana se dio a conocer el tráiler de esta nueva serie que viene con muchos aires de buena televisión para hacerse carne en los chicos sub-20.