Durante los últimos meses, la adopción de mascotas creció notablemente en los hogares del mundo y muchos optaron por agrandar la familia, con la llegada de un perro o un gato. En la convivencia se transforman en uno más y son parte de todas las actividades.
Sin querer, y por una mala costumbre, compartimos nuestra comida con ellos, sin tener en cuenta que su organismo no está preparado para recibir ciertos alimentos. Por eso es cada vez más grande el comercio de la pastelería canina.
A diferencia de lo que la mayoría cree, esta especialidad culinaria consiste en preparar comida, con carnes, frutas y verduras, para ofrecerles un mundo de sabor atractivo por su color y aroma para los consentidos del hogar.
En cuanto a la economía, el negocio que gira en torno a las mascotas es cada vez más fuerte y toma un lugar preponderante en el consumo cotidiano y en el mundo crece a pasos vertiginosos.
Sabroso y sin azúcar
Muffins, galletas, tortas, bocadillos y donas, son varias las posibilidades de crear comidas ricas, frescas y deliciosas para el paladar animal.
“La principal diferencia es la ausencia de azúcar y las proporciones. El azúcar está prohibido para las mascotas y hay que tener en cuenta las cantidades, porque en general la alimentación diaria de un perro no puede contener más del 40% de carbohidratos. Incluso solo una dieta de alimentos balanceados no es recomendable porque contienen carbohidratos”, comenta Melina, dueña de Ravito’s Pastelería Canina, un emprendimiento cordobés que nació hace unos meses con la necesidad de ofrecer productos caseros para las mascotas.
Uno de los puntos fundamentales es balancear las proteínas de los vegetales, frutas, pollo, carnes rojas y cereales. Y lo recomendable es no usar grandes proporciones de trigo y reemplazarla por avena o arroz. Y nunca utilizar cebolla, ajo y cacao, ingredientes prohibidos para nuestros amigos de cuatro patas.
“Hay una variedad importante de snacks sencillos y baratos para preparar, como galletas de avena, zanahoria y huevo. Uno de los productos que más les gustan son los alimentos que tienen hígado, porque son muy sabrosos y nutritivos. Frutas, verduras, cualquier alimento que ellos puedan comer, que tengan poco contenido en carbohidratos y no condimentar con pimienta y evitar la sal”.
En cuanto a su conservación, la pastelería canina se puede conservar en la heladera durante una semana como máximo, o bien congelar durante un mes y luego consumirlo.
Decoración colorida y natural
Algo que llama la atención de la pastelería canina son los colores de la decoración. Al igual que la pastelería tradicional, no escatima en detalles y propone alimentos vistosos para un gran banquete.
“La decoración es a base de queso crema o yogur griego y el color se logra con colorantes naturales, como por ejemplo remolacha, espinaca, zanahoria. O bien con colorantes naturales que se pueden conseguir en la dietética, como los colorantes veganos. Otro secreto es simular una especie de chocolate con harina de algarroba, que tiene un sabor muy parecido y una consistencia similar al cacao”, detalla Melina sobre los secretos de esta disciplina gastronómica en auge.
Recetas fáciles para hacer en casa
Muffins de pollo y zanahoria
100 gr. pollo cocido.
80 gr zanahoria.
1 huevo.
90 gramos de harina (integral, avena, arroz).
1 cucharatida de polvo para hornear.
Procesar el pollo y la zanahoria, o cortar bien chiquito el pollo y rallar la zanahoria.
Batir el huevo junto con los ingredientes anteriores, incorporar de a poco la harina y el polvo para hornear. Si la mezcla queda muy seca agregar un poco de agua.
Colocar la preparación en moldes y hornear por 20 minutos aproximadamente.
Galletas de remolacha
100 gr. de remolacha cocida sin piel.
1 huevo.
3 cucharadas de coco rallado (agrega más según la humedad de la remolacha).
Procesar la remolacha junto con el huevo, pasar la mezcla a un bowl y agregarle el coco rallado una cucharada a la vez (ayuda a secar la mezcla y tener galletas crocantes).
Formar bolitas y aplastarlas o si tienen moldes para horno agregar pequeña porción haciendo una capa fina. Horno por 15 minutos y listas para comer.