Guy Williams (1924-1989), el actor estadounidense que alcanzó la fama por ser el héroe principal en la serie de Disney “El Zorro”, vivió sus últimos años de éxito en Argentina. Hizo numerosos shows vestido como su popular personaje, así como también conoció el amor. Y por partida doble.
Si bien muchos recuerdan a la actriz Araceli Lisazo, hay otra mujer que mantuvo una relación amorosa con Guy Williams. Se llama Patricia Goodliffe y acompañó al actor estadounidense durante cinco años hasta el final de sus días en Buenos Aires. Cómo nació el amor, un embarazo perdido, sus diferencias con la otra novia y hasta los planes de boda.
Quién es Patricia Goodliffe, la otra novia argentina de “El Zorro”
Patricia Goodliffe, de apellido con origen inglés y exsuegrade la modelo Jimena Cyrulnik y madre del fotógrafo Lucas Kirby, tuvo un flechazo instantáneo con Guy Williams a inicios de la década de los 80. Ella trabajaba en la casa de cambios Puente Hermanos, donde uno de sus clientes fue el mismísimo Zorro.
Por aquel entonces, Williams tenía 60 años. “Él me llevaba 20 años, lo conocí en la oficina, era cliente. Yo trabajaba en la casa de cambios Puente Hermanos, y uno de mis compañeros se había hecho amigo en los Estados Unidos desde hacía muchos años. Como hablaba inglés, un día me llama y me dice que me iba a presentar a alguien. Era él (Williams). Fue allá por el 84. Ya me lo había cruzado en el ascensor del hotel Alvear tiempo antes. No lo reconocí en el momento. Recuerdo que lo miré de reojo porque era espléndido de buen mozo. Y él a mí de arriba a abajo”, recordó Patricia en una entrevista con diario La Nación.
Williams y la argentina Goodliffe se comenzaron a ver seguidamente. “En la oficina nos conocimos, nos saludamos, charlamos… Él me dijo que tenía que regresar a los Estados Unidos, pero cuando volviera a la Argentina teníamos que salir. Yo le dije que sí, pero no mucho más que eso. Pensé: ‘Éste debe invitar a todas’. Pasaron como dos años, en el medio sufrió un aneurisma. Un día me suena el teléfono en el trabajo y era él que me comenta: ‘Vuelvo la semana que viene. Acordate que tenemos a date (una cita). Vino a Buenos Aires y salimos, era septiembre del 84. Y una cosa llevó a la otra”, reveló Goodliffe sobre la relación.
Ambos estuvieron juntos hasta 1989, año en que falleció Williams en su departamento del barrio porteño de Recoleta.
“En el medio nos peleamos un par de veces, pero siempre volvíamos”, aclaró Goodliffe.
La expareja de “El Zorro” rememoró que el día de la muerte se dieron circunstancias particulares que le permitieron captar el desenlace antes que otros vecinos. Los diarios salieron tarde a contar la noticia. Y algunas personas ni siquiera sabían que el yanqui seguía por estas tierras.
“Yo trabajaba en la casa de cambios y ese fin de semana del 29 y 30 de abril se me descompuso el teléfono, cosa más habitual en esa época. Entonces lo llamé desde la casa de mi vecina el domingo 30 (fecha del deceso), no atendió, lo cual no era nada raro. Lunes y martes siguiente fue declarado feriado cambiario, pero yo trabajaba igual. Él no lo sabía, por eso no me iba a llamar a la oficina. Dije: ‘Debe estar llamando a casa y yo sin teléfono. El miércoles pasé por el departamento, vi que estaban las persianas bajas, pensé que se había ido a Córdoba porque estábamos por viajar para allá, a La Cumbrecita, a la casa de un amigo”, comentó.
Recién una vecina de Williams dio aviso a la Policía una semana después, debido al fuerte olor que salía de la casa. “El Zorro” había dejado este mundo.
“Ese día me avisó mi hermano porque el vecino es muy amigo de él y le contó lo que había sucedido para que me dijera a mí. Te juro que no podía creer que lo encontraron sin vida, enseguida fui a la comisaría, fue horrible, muy desagradable y triste”, lamentó Goodliffe sobre aquel 6 de mayo de 1989.
La intimidad de Guy Williams y Patricia Goodliffe en Argentina
De acuerdo con el testimonio de la mujer, Guy Williams mantuvo también un tierno vínculo con Lucas, su hijo. “Él estaba en el colegio de lunes a viernes y venía los fines de semana. Guy lo quería mucho. A Lucas le divertía que mi pareja fuera El Zorro. Íbamos al Colegio San Jorge a buscarlo y se convertía en un verdadero show para los chicos verlo ahí. Era muy inteligente y culto, de muy buen humor, ocurrente, divertido. Le encantaba la política”, destacó Patricia.
La mujer reveló que perdió un embarazo de Guy: ”Recuerdo que fuimos juntos a ver a mi ginecólogo, habíamos encarado muy seriamente el tema”.
En ese sentido, Patricia Goodliffe tiene diferencias en la historia que suele contar Araceli Lisazo, la otra pareja argentina de Guy Williams.
“Sé que Araceli Lizaso, su pareja argentina anterior, dijo que cuando falleció estaba por casarse con él, pero eso es una fantasía”, aseguró Goodliffe, quien aclaró que nunca hubo problemas entre ambas mujeres por el amor de don Diego de la Vega, pese a la atracción indisimulable.
“Es cierto que ella convivió con él antes que yo. Nunca dejó de rondarlo. Por ahí Guy me decía, ‘a qué no sabés con quién me encontré hoy’. Yo le respondía enseguida: ‘Sí, ya me imagino, con Araceli’. Siempre ella estuvo ahí, a la espera, buscando. Y en una de nuestras peleas, sé que salieron un par de veces porque Guy no me lo ocultó. Era muy honesto y franco. Jamás hubiera salido con las dos al mismo tiempo”, enfatizó.
Para Goodliffe, Lisazo es “fantasiosa” sobre la relación con Williams. “Ella es muy fantasiosa, tampoco la quiero criticar demasiado porque suena a pelea de brujas. Toda la gente que nos conoció a nosotros sabe la vida que llevábamos. Me gustaría preguntarle dónde lo iban a hacer (el casamiento). Porque Guy no podía casarse en la Argentina. Nosotros sí fuimos a hacer los trámites para la boda”, remarcó.
“A él le pedían la partida de nacimiento que se había quemado cuando se incendió el archivo donde estaba. Y para colmo, acá le habían hecho la cédula de identidad como Guy Williams y ese no era su nombre real (se llamaba Armando Giuseppe Catalano). Para colmo le pusieron como estado civil soltero y él estaba divorciado. Todo un desastre”, precisó Goodliffe.
“La verdad es que Guy fue el amor de mi vida. Lo amaba profundamente. Después que murió estuve 20 años sin tener una relación con otro hombre. Era muy difícil que alguien pudiera moverme la estantería, jajaja, no solamente por la parte física sino por lo mental, la personalidad. A mí su fama no me importaba, sí su inteligencia y su humor”, cerró.