A pesar de la falta de trabajo y la espera que se hace eterna en estos tiempos, Peteco Carabajal mantiene ese espíritu alegre y festivo que lo caracteriza. Con su tonada santiagueña, el músico y compositor, uno de los herederos de la familia más emblemática del folclore argentino, no se deja amedrentar por las nuevas costumbres y ofrecerá un concierto vía streaming mañana sábado, a las 21 horas.
La localidad de Moreno en Buenos Aires es otro de sus lugares en el mundo, donde tiene su casa y el teatro de la ciudad será el epicentro del espectáculo que compartirá con su grupo Riendas Libres, el trío integrado por él, su hijo Homero en guitarra y Martina Ulrich en percusión.
"La motivación es la primavera, el tiempo lindo que comienza en todo sentido; climáticamente, anímicamente. A pesar de lo que sucede, es un despertar y un renacer. Y hemos elegido un repertorio que tenga que ver con eso, con canciones del disco “El amor como bandera” y las nuevas que hemos grabado, más los clásicos", aclara el reconocido cantante, compositor y multiinstrumentista sobre el repertorio elegido para la ocasión donde no faltarán “La estrella azul” o “Como pájaros en el aire”.
Acostumbrados a los grandes festivales y encuentros populares, en la manera de lo posible continúa desarrollando algunas propuestas, en un momento complejo para la comunidad artística.
“Tenemos la necesidad de establecer una dinámica de trabajo virtual y sostener la economía del grupo. Es muy complejo, hicimos el primer streaming en agosto que salió muy bien, artísticamente el resultado fue muy bueno, pero faltó la posibilidad de reunir más gente. Y lo entendemos porque nosotros mismos no estamos acostumbrados a esta nueva modalidad y el público tampoco. No es solo la falta de costumbre, sino la falta de ánimo que hay en el ambiente. Además hay mucha gente que cree que ahora nosotros tenemos que devolver algo, solidarizarnos y hacer espectáculos gratis. Pero hace casi siete meses que no podemos trabajar y yo de alguna manera lo puedo sostener porque tengo otros ingresos, pero Homero no. No se viene abajo porque yo no lo dejo, lo mismo a Martina. Pero necesitamos trabajar, generar y mientras tanto el camino y el mensaje artístico siguen firme, con las mismas ganas de seguir creando. Pienso que cuando tengamos la posibilidad de encontrarnos, el streaming es una buena posibilidad de llegar a otros lugares lejanos”.
-En esta incertidumbre, ¿falta diálogo entre el gobierno sea municipal o provincial con la comunidad artística para generar un puente de trabajo posible?
-Sí. En mi caso particular tengo la inquietud, pero estoy esperando. Porque las veces que conversé con alguien que puede hacer algo desde el Estado, en este momento Cultura de la Nación está abocada a la Pandemia. Por ahora me tengo que solidarizar con todas las necesidades del hoy y puedo esperar un poco. Antes de la cuarentena estábamos trabajando bien, teníamos seis fechas para marzo y abril, además de grabar el segundo disco. Y cobrábamos un dinero acotado que los productores o quienes nos contrataban podían pagarlo. Porque en ese sentido nunca me enloquecí en poner un precio inaccesible. Hoy no se puede pretender cobrar lo de antes, porque cuando volvamos no sé cómo se presentará todo. Y el que cobraba diez veces más que yo, ahora no sé si haciendo un streaming le van a responder con diez mil entradas.
La novela de los Carabajal
Si hay un apellido popular en el folclore argentino es Carabajal. En Santiago del Estero, la abuela Luisa y el abuelo Rosario fueron quienes formaron este gran clan que ahora son quinientos familiares de tres generaciones, con una historia poderosa en la cultura y folclore argentino.
Peteco, hijo de Carlos Carabajal, el padre de la chacarera argentina, marcó un legado en el linaje, que el músico reflejó en el documental “Chacarera”. Ahora viaja un poquito en el tiempo y se propone configurar una novela con los cien años de historia de los Carabajal.
-¿Está escribiendo un libro?
-Estoy escribiendo un libro con la historia de mi familia que se llama “Cien Años de Chacarera”. Creo que con un esfuerzo más ya estará listo. Es una novela y la ventaja del género es que no puede tener nada de cierto (ríe). Pero me baso en mi memoria y el conocimiento que tengo de la familia. Porque somos una familia atípica, tenemos cien años de historia. Y los que comenzaron la historia fueron mis abuelos; la abuela Luisa y el abuelo Rosario. Mi abuela falleció en 1994, o sea que está fresca su presencia, no tengo que ir muy al pasado y con un poco de imaginación voy reconstruyendo ese siglo de historia. Se trata de tomar la vida como un cuerpo, entonces encontrás el nacimiento, la crianza, el dolor de la muerte, el dolor de la muerte prematura, la traición, el amor. Todo lo que ocurre en la vida va a estar presente en la novela, repartido entre 500 personas. Ya con ordenar el parentesco lleva parte de la novela (ríe).
-Además de ser una familia numerosa la mayoría eligió el camino de la música, pero cada uno con su estilo.
-Sí. Hoy tenemos la tranquilidad y la apertura para apoyar todo lo nuevo. Homero conoce lo mío, lo de su abuelo, sus tíos y él aporta lo suyo. Ya no hay discusión entre nosotros, Los Carabajal es el conjunto pilar de la familia, Cuti y Roberto es un dúo consolidado, Rosana solista, Mariela, Jorge Luis también. Podemos estar juntos, no tenemos problema de repertorio y todos reconocemos quienes somos. Y ahora somos más amigos que nunca. Esta cuarentena hizo el milagro e hicimos un bloque con un grupo de WhatsApp que se llama Primos de alta gama y estamos en permanente comunicación.
La ficha
RIENDAS LIBRES EN VIVO PRIMAVERA
Día y hora: sábado 26 de septiembre, a las 21.
Entrada: $400. En www.tickethoy.com