A mediados de los años 80, precisamente el 13 de julio de 1985, se llevó adelante el concierto de rock más grande la historia de la música. No es para menos que hoy, 36 años después, celebremos al género que marcó a generaciones y generaciones.
El rock se encontraba en uno de sus mejores momentos. No por lanzamientos ni repercusiones, sino porque, sobre todo, se encontraba en el medio del auge de MTV. Con el canal mundial de música, los artistas tenían más que nunca la llegada a públicos masivos.
Así fue que el 13 del séptimo mes se llevó adelante el “Live Aid”, el concierto más grande de la historia. Allí, se reunieron las mejores estrellas del momento. Desde Madonna y Paul McCartney hasta Led Zeppelin, de Queen y Eric Clapton hasta David Bowie.
El evento fue organizado por el cantante y activista político Bob Geldof y se llevó a cabo en formato de dos conciertos simultáneos. Por un lado, en el Estadio Wembley de Londres, y por el otro, en el John F. Kennedy Stadium de Filadelfia.
Así como un evento multitudinario y que logró una gran audiencia, el objetivo del festival era recaudar dinero contra la hambruna en países africanos como Somalia y Etiopía, ubicados en la región geográfica por entonces conocida como “El cuerno de la pobreza”.
En el concierto participaron más de 50 artistas, aunque el que más se destacó fue Phil Collins, el único que tuvo doble participación: primero en Wembley como solista y baterista de Eric Clapton, luego como solista y baterista de la fugaz unión de Led Zeppelin en Filadelfia.
Otra de las presentaciones más emblemáticas vino de la mano de Queen, quienes dieron un concierto de siete temas en un lapso de 20 minutos. Parte de su presentación podemos verla recreada en el filme “Bohemian Rhapsody”, donde reflejan que se trato de un reencuentro de la banda tras varios años de permanecer separados.
La recaudación superó los 100 millones de dólares y el concierto fue transmitido por satélite en más de 72 países, coronando al festival como parte de la historia de la música.