“Amarse a uno mismo por sobre toda las cosas” es el slogan de este movimiento social que se enfoca en la aceptación de todos los cuerpos tal cual son y que viene pisando fuerte desde hace poco tiempo.
El body positivity milita romper con los estereotipos de belleza impuestos socialmente. Pero, alguna vez te has pesto a pensar ¿puede ser que hoy en día sea simplemente una vil estrategia de marketing?
Te levantás a la mañana, abrís Instagram: ¿cuántas fotos ves de mujeres posando distinto para mostrar sus estrías, arrugas o “rollitos” con una bajada que dice “que no te engañen las redes sociales, amate como sos”? ¿Cuántos mensajes positivos, alentadores y estimuladores podés encontrar?
El body positivity desafía (ad)mirarse en el espejo y amar cada parte de lo que refleja. Las piernas con celulitis, la piel caída, el rostro con granitos. No importa el tono de piel, capacidades físicas, género, edad, tamaño o nacionalidad. La definición de belleza la construye uno mismo día a día, abrazándose y amando su cuerpo tal cual es.
Sabemos que no es un ejercicio fácil y requiere de mucho trabajo derribar las construcciones mentales que el sistema social en el que nos criamos creó. Por eso celebramos que el body positivity haya llegado para quedarse y cuestionar las razones por las que se siguen reproduciendo los estereotipos de belleza.
Pero los mensajes no se envían solos. Necesitan un medio por el cual ser transmitidos simbólicamente, y acá, las redes sociales y la publicidad juegan un rol crucial. Cada vez más y más marcas de indumentaria incorporan modelos con diversos cuerpos a su equipo, y cientos de influencers predican el amor propio para vincularse con un público más amplio.
Entonces, mirándolo desde el margen, ¿dónde está la delgada línea entre los valores morales y lo que es moda? o será que el body positivity es sólo una estrategia de marketing que se basa en celebrar la valentía de mujeres que se muestran tal cuáles son en un mundo donde los cánones de belleza siguen ocultos; eclipsados por este movimiento en tendencia.
El body positivity y los estereotipos silenciosos
Cuanto más se reivindica la belleza natural y diversa en las redes sociales, con más ahínco resaltan las caras y cuerpos clónicos que nos recuerdan que los cánones de belleza siguen ahí, silenciosos pero no extinguidos por completo.
“Quiero que me quede la boca como esta chica”, “me gusta como le hicieron la naríz a esta otra”, son los comentarios que cada vez circulan más en las conversaciones entre adolescentes. Cuando uno no se siente cómodo con una parte de su cuerpo, es una bendición poder cambiarlo si se tiene la posibilidad, pero algo muy distinto es cuando nos fotocopiamos unos a otros para seguir ciertos estereotipos.
Un reflejo fiel de esta realidad lo expuso el periodista Alberto Olmos, columnista en The Objective, cuando publicó hace unos meses un tweet en el que felicitaba a una joven modelo por ganar el primer, segundo y tercer lugar de un concurso de belleza.
Irónicamente, hacía referencia a que las tres mujeres eran prácticamente clones. Y lo más preocupante, es que estas prácticas en donde nos vemos reflejados como seres humanos son el terreno perfecto para cultivar problemas de salud mental, dismorfia corporal y trastornos de la conducta alimentaria.
Por lo tanto, ¿existe verdaderamente un cambio en la forma de ver y percibir los cuerpos en la sociedad actual, o simplemente nos está mostrando, a través de la actividad publicitaria, sólo lo que como consumidores (activos o pasivos) queremos ver?
