La protección solar en niños es fundamental para prevenir el daño causado por la radiación ultravioleta (UV) del sol, que puede tener efectos a largo plazo en la salud de la piel. Acá les dejo algunas recomendaciones para garantizar una protección adecuada:
Usar protector solar correspondiente
Utilizá un protector solar con un factor de protección solar (FPS) de 30 o más, de amplio espectro, lo que significa que protege contra los rayos UVA y UVB.
Elegí un protector solar diseñado específicamente para niños, ya que suele ser menos propenso a causar irritaciones.
Aplicar correctamente
Aplicá el protector solar generosamente (una cucharada de té para una superficie como la cara) en todas las áreas expuestas, 15-30 minutos antes de salir al sol.
Cubrí todas las áreas expuestas, incluyendo cara, cuello, orejas, manos y pies.
Reaplicar regularmente
Volve a aplicar el protector solar cada 2 horas o con mayor frecuencia si los niños se meten al mar o a la pileta.
No olvides reaplicar después de secarte con una toalla.
Evitar la exposición directa al sol
Limita la exposición al sol, especialmente durante las horas pico de radiación UV, que suelen ser entre las 10 am y las 4 pm.
Busca sombra siempre que sea posible, especialmente para niños menores de 6 meses, ya que su piel es más sensible y no pueden usar protector solar.
Ropa protectora
Vestí a los niños con ropa de manga larga UV, pantalones largos y sombreros de ala ancha. No olvides colocarles siempre un gorrito y podes complementar este cuidado con elementos como las remeras de neopreno que son excelentes opción para resguardarse del sol.
Cuidado especial para bebes
Evita la exposición directa al sol para los bebes menores de 6 meses. Podes usar ropa protectora y sombras en lugar de protector solar.
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