A quienes nos gusta mirar el cielo, podemos notar el ciclo de la luna; a veces nos encontramos con la luna llena de luz, inflada y rebosante; luego vemos como va perdiendo tamaño y luz, hasta encontrarnos con su ausencia en el cielo, la Luna Nueva. Luna proviene del latín y significa luminosa o la que ilumina, y su tránsito se da, más o menos, en el transcurso de 15 días.
Así como sabemos que la luna afecta las aguas de los mares, para comprender su influencia debemos considerar la naturaleza electromagnética del universo. Todo posee un campo, un pulso, una energía que interactúa y se mueve constantemente.
La luna y las emociones
El agua es un elemento sumamente sensible, como todos nosotros. Nuestras emociones dependen de nuestra biología, pensamientos, situaciones vividas y acciones. Podemos hacer alusión al mar, sus olas van y vienen, son pequeñas y luego grandes, están en constante movimiento.
Desde la antigüedad y de manera popular se cree que la luna influye en nuestras emociones. En la Real Academia Española, figura la definición de lunático, “que padece locura, no continua, sino por intervalos”. Hoy en día, diferentes tipos de investigaciones neurocientíficas y psicológicas afirman la relación de las fases lunares con la emocionalidad y sus manifestaciones.
Desde la Astrología, la luna está asociada a nuestra capacidad de experimentar emociones y la influencia de ella en el entorno. La mejor manera de descubrir esta influencia es observarte a lo largo de los ciclos lunares.
Fases lunares
La luna tiene 4 fases, Luna Nueva ausencia de luz, Luna Creciente comienza a verse en el cielo, Luna Llena llena de luz y Luna Menguante, va perdiendo poco a poco su luz y tamaño.
Y cada 6 meses se dan las fases lunares por signos, por ejemplo, en Enero se da la Luna Nueva en Acuario y ahora ,en Agosto, pasados sus 6 meses veremos la Luna Llena en Acuario, el 1 de agosto. Tanto Luna Nueva como Luna Llena nos aportan diferente energía para aprovechar en su transito.
Energía de la Luna Nueva
El sol y la luna se encuentran en el mismo grado; frente a la ausencia de luz, la energía emocional se encuentra al mínimo. Podríamos decir que es como el invierno, todo se repliega y podemos tener mayor predisposición y claridad de nuestro estado físico y emocional, la conciencia se dirige hacia adentro.
Es un buen momento para impulsar el crecimiento de algo nuevo, a nivel interno y/o externo, para plantar y crear nuevas intenciones para un ciclo de 6 meses, que se verá reflejado en la Luna Llena.
Energía de la Luna Llena
Máximo de iluminación, es un momento de culminación de proyectos, momento de cosecha de los frutos sembrados hace 6 meses. En este momento tanto la tierra como las personas nos encontramos más fértiles y receptivos.
Es una buena oportunidad para dar gracias y en Namaste Espacio de Bienestar encontrarás Meditaciones Lunares, te esperamos. Si querés saber más sobre yoga y psicología, consultá en nuestra cuenta de Instagram @namasteespaciodebienestar.