El reestreno de “Floricienta” por la pantalla de Telefé sigue siendo un suceso en rating y en redes. Después de un muy buen estreno liderando la franja horaria y las tendencias en Twitter, el martes repitió su performance. Y quien se convirtió en la protagonista de la tarde fue María Laura Torres Oviedo viuda de Santillán, más conocida como “Malala”, la villana de la ficción.
Es que el personaje que interpretó Graciela Stefani hizo su primera aparición en la novela, la que a sus 63 años recuerda con gran cariño. Incluso en su redes se manifestó por el ver las repercusiones que su personaje sigue generando 15 años después.
Su inolvidable dupla con Gerardo Chendo, quien interpretó a Claudio Paul Bonilla, su marido en la tira, marcó a generaciones que vieron la ficción creada por Cris Morena y que ahora la están reviviendo.
La vida hoy de quien le dio vida a la madre de Delfina Santillán Torres (Isabel Macedo) y la madrastra mala de esta cenicienta moderna sigue ligada a la actuación. Con más de 40 años de trayectoria en el cine, teatro y televisión está dedicada mayoritariamente a la docencia.
En 2018 tuvo un resurgir mediático, pero no precisamente por su trabajo. En ese momento tuvo un cruce con Nicolás Cabré, quien fue su yerno. El actor estuvo de novio con su hija, Josefina Sylveira -fruto de su relación con Aníbal Silveyra, un actor que empezó su carrera en nuestro país y luego se fue a Hollywood-, pero finalmente terminó la relación y comenzó a salir con Laurita Fernández, su actual pareja. En ese momento dijo que Cabré “fue un yerno ausente”.
Con algunas apariciones en la televisión después de 2005 (“Casi Ángeles”, “Don Juan y su bella dama”, “El hombre de tu vida”, entre otras), Graciela siguió más ligada a la tablas. Su última obra se llamó “Fuera de línea”, estrenada el 2 de enero de este año en el Teatro El Provincial de Mar del Plata, donde interpretó a Catalina, una anciana que, en un colectivo, incentiva al resto de los pasajeros a reflexionar gracias a su profunda sabiduría.
Pero como dijimos, en estos años se encargó de transmitir su amor por el teatro a las nuevas generaciones. Ha brindado talleres en barrio de Palermo, en algunos casos acompañada por Chendo, con quien entabló una gran amistad luego de sus días en “Floricienta”.
Actualmente, la actriz enseña a niños, jóvenes y adultos de todos los niveles que aspiren a tener una formación actoral. Y a causa de la pandemia de coronavirus, lo que hacía de manera presencial, ahora lo continúa de forma virtual.