Clara Kovacic es una actriz argentina cuyo nombre cobró relevancia en los medios en las últimas semanas por haber participado de la película Don’t look up (No miren arriba), con Leonardo Di Caprio y Jennifer Lawrence. Pero lo cierto es que Clara llegó a meter una pequeña escena en la película, gracias a que es una actriz de cine independiente de reconocida trayectoria.
Quizá su nombre no resulta conocido por no pertenecer al circuito del cine comercial, pero sus películas, casi todas del género del terror, son vistas y apreciadas en otras partes del mundo.
Increíblemente, Argentina no tiene un circuito de cine independiente asequible a cualquiera. Mucho menos en nuestra provincia donde, si bien los realizadores son muchos y muy destacados, sus producciones -al igual que las de Clara Kovacic- llegan con mayor facilidad a los cines de Medio Oriente que a las salas locales.
Clara Kovacic, además de tener una escena en la película más vista de Netflix de las últimas semanas, realizó 10 films durante 2021, formó parte de El Desarmadero, con Luciano Cáceres; Lennons, con Gastón Pauls y Luis Machín; ‘Muertas Vivas’, una película chilena; Apps, una producción argentino-chilena que fue reconocida con varios premios en festivales internacionales; ‘Demonio Eclipse Rojo’, ‘Buenos Aires BZ’, María, Los Olvidados, El último zombi y La sombra del gato.
En 2020 hizo 5 películas de terror, entre ellas, El juego de las cien velas y La parte oscura, un film que se rodó enteramente con un celular y que hoy es parte del catálogo de Amazon Prime Video.
Kovacic incursionó en el mundo del cine desde muy pequeña, es la mayor de cinco hermanos y tuvo interés en el género del terror por su papá, quien empezó a hacer cine en los años ‘80.
Siendo aún una nena, la producción de Chiquititas, una de las grandes producciones de Cris Morena, la convocó para ser parte del elenco, pero como sus padres querían que estudiara (la mayoría de los chicos que hacían la tira debían dejar la escuela) rechazó dicha producción y volvió a sus estudios en una institución de doble turno. Pero además se dedicó a estudiar teatro, comedia musical, canto, baile y composición musical.
Luego de abandonar la carrera de Filosofía, en la Universidad de Buenos Aires, inició estudios profesionales en el Ward Acting Studio, de Nueva York y también se formó como actríz junto a Inés Estevez.
Sus inicios cinematográficos se dieron en 2015 con el film Baires y, tiempo después, en Yo soy así, Tita de Buenos Aires. A partir de esas demostraciones, el camino fue más fácil para conseguir otras actuaciones. En 2020, apareció en series y novelas y en 2021 filmó en España Los Olvidados, donde da vida a una banda de punk-rock inglesa.
En una charla con Los Andes cuenta algunos detalles de su participación en Don’t look up y consideraciones acerca del cine independiente.
¿Cómo llegaste a participar de Don’t look up?
La verdad es que fue una sorpresa, a partir de un casting imprevisto que hizo Netflix (no puedo entrar mucho en detalles, sobre todo porque es una película cien por ciento estadounidense) cuando la película ya estaba cerrada, pero querían agregar unas escenas. Gracias a eso empiezan a buscar actores de otras partes del mundo que hablen un idioma que no sea inglés. Yo pude hacer el casting en croata porque tengo esa nacionalidad y fue toda una espera para ver si salía o no y al final salió. Gracias a las ganas del director de agregar material de distintas partes del mundo para hacerla más real.
¿Para hacer el casting tuviste que viajar?
No, se hizo todo acá. Y la escena se grabó en Capilla del Señor. No compartí set con los actores, porque de hecho ya habían terminado la película. Estas escenas se agregaron en la postproducción.
Igual para mí fue un orgullo hacerlo porque son actores que admiro muchísimo y en cuanto al director, Adam McKay, maneja un tipo de sátira y de humor negro en sus películas que tiene mucho reconocimiento porque es una forma muy original de filmar y una manera tragicómica de contar historias. Al igual que los diálogos que son caricaturescos.
¿Te trajo alguna repercusión haber participado en esta película?
Obviamente trajo una gran visibilidad a mi carrera. Y como he venido haciendo cine independiente, está muy bueno tener visibilidad con una película comercial. Yo amo el cine desde muy chica, y el cine independiente, que es el que más se hace aquí en Argentina, a veces no tiene tanta cabida y en nuestro país no tienen tanta resonancia comparado con otras partes del mundo que sí consumen cine argentino. Te tiro Turquía, hay gente que me habla y que me conoce por las películas que hago. Y qué loco que hay películas que hice y que directamente se llevan afuera y no llegan al cine comercial acá. Por supuesto que hay espacios como el Gaumont que fomenta el cine nacional, pero no hay nada que permita al cine independiente llegar a las salas masivamente.
Entonces para mí estuvo muy bueno desde el lado de la visibilidad porque hubo personas que me empezaron a pedir qué otras películas había hecho, inclusive este año o que se van a estrenar y que gracias a este título importante van a tener un poco más de repercusión.
Acá hay joyas y muchísimo talento delante y detrás de cámaras, hay mucho para ver y hay que darle cabida.
En el interior, además es bastante más difícil acceder a films independientes
Yo fui jurado del Buenos Aires Rojo Sangre, y elegimos como mejor corto una producción mendocina. Y el año pasado me convocaron como jurado de varios festivales, especialmente en cortos -yo soy muy fanática del cine de género- y me sorprendió un montón la cantidad y la calidad de los trabajos que habían presentado.
Qué significa ser la “Scream Queen Argentina”
A mí me empezaron a llamar así mis seguidores por el hecho de que la mayoría de las películas que hice hasta ahora son en un 90 por ciento de terror. Me muevo mucho y me gusta ese género. Y durante la pandemia estuvimos haciendo muchos vivos de Instagram o de Youtube hablando sobre cine de género y distintas temáticas. También creo que se dio que en ese mundo se manejara más mi presencia por el hecho de que soy fanática, muy nerd y me gusta investigar.