L-Gante se encuentra listo para dar “el paso grande” en su proyección musical, y se ve amparado en números que ya superaron la barrera del billón y medio de reproducciones. Aseguró a Télam que para él “es impensable haber llegado tan lejos” en apenas dos años.
El cantante brindó una conferencia de prensa y después charló mano a mano con Télam, luego de un acto en las oficinas de Universal Music, donde recibió en manos de Luis Estrada, su director para el Cono Sur, los galardones que acreditan los aportes de “Tinty Nasty”, “Pistola”, “Malianteo” (el primero Doble Platino y los otros dos Platino) y los dorados “Titubeo” y “Uno más uno” a sus exorbitantes números.
En ese camino ascendente, Elián Valenzuela confirmó que contará con nuevos avales por parte de algunas de las estrellas más influyentes de la industria musical latina: “Estoy en la temporada de enviarles las voces a los artistas. Ya estamos en contacto con la mayoría”, confirmó al ser consultado por su esperada colaboración con el colombiano J Balvin y el aporte que harán a su música Sebastián Yatra y Abraham Mateo, dos artistas con los que ya había trabajado en calidad de invitado, con el primero en “Regresé” junto a Justin Quiles, y con el segundo en “Vamos que nos vamos”, donde también está Omar Montes.
Sobre su vida atravesada por la popularidad, señaló que estos dos años de ningún modo cambiaron su “forma de ser” pero que debió “adaptarse a vivir de otra manera”: “Hay cosas con las que todavía lucho porque no quiero cambiarlas. A mí me gusta estar en mi casa del barrio, aunque capaz en algún momento se llene de gente y pierda un poco de privacidad. Es algo que a la vez se disfruta, así que no me quejo. Hoy todos conocen al L-Gante en todos lados: niños, adultos y ancianos, y está buenísimo”, añadió.
Luego del estreno de su nuevo single “Mi Woman”, confirmó que habrá una nueva y tercera entrega de “Malianteo 420″, dentro de una larga lista de “novedades” que irá presentando en la segunda mitad del año: “Estamos dando una visión fuerte, viendo por dónde atacar primero y devolviendo favores con algunos artistas. El objetivo es armar dos discos y proyectarnos, dar el paso grande”, señaló el cantante.
Habló sobre actualidad, su familia y también sobre la reciente partida de su amigo Lautaro Coronel, una muerte que sigue siendo “muy bajón para todos”: “Las cosas pasan y hay que aprender a vivir con eso. La familia sabe que cuenta con nosotros. Estuvieron cenando en casa la otra vez. Quedaron proyectos, algo con El Noba, aunque iremos viendo con respeto qué se puede hacer con eso, y si ayuda o no a su familia”.
-¿Cuál de estas canciones por las que estás siendo reconocido es la más especial? ¿Y cómo fue aquel primer encuentro musical con Pablo Lescano?
- Una de las más simbólicas es “Uno más uno” porque fue la que inició todo. Pero “Pistola” con Pablito, que es un gran ídolo para mí. Había empezado a tener contacto con él, pero todavía no nos habíamos conocido, y después se dio en un show que compartimos en Canning. Quedamos en reunirnos: yo iba a encontrarme con él en Capital para ir a su casa juntos. Le escribía y como no me contestaba más, entonces me volví para mi casa y, ya fue, me fui a dormir. Cuando me despierto de la siesta, vi que me había llamado como diez veces. “Disculpá, pasame la ubicación que voy hasta tu casa”. Y se vino no más para casa, y grabamos “Perrito Malvado”. Todo tranqui, muy normal y muy natural.
-¿Qué es lo que más prende en otros países de este sonido tan argentino que son el RKT y la Cumbia 420?
- Lo que yo noto es que sorprende mucho. Lo notan como un género raro para ellos, como algo nuevo. Les parece muy vacilero, y le mandan aún cuando capaz no saben ni lo que está diciendo. Y que me reconozcan por eso es algo muy valioso para mí, y escucho en varios lugares esto que salió de mi habitación, digamos. Yo me acuerdo cuando grabé ese tema (“L-Gante RKT”) en casa que tenía una puerta que estaba rota y quedaba como abierta. En un momento, para grabar era aprovechar que se había callado el perro del vecino, que había silencio y que no pasaba nadie por la calle. Con todas esas complicaciones, el haber llegado tan lejos es impensable mal.
-En algún momento dijiste que veías entrevistas de Maradona para descifrar o sobrellevar algunas cuestiones sobre la exposición ¿Seguís estudiándolo? ¿Por qué la vida Diego es una referencia importante para vos?
- No es que la estudio, esa no es la manera de decirlo. Después la gente se queda con eso y puede tomarlo para mal. Pero yo me pongo a pensar en algunas cosas y digo ¿y si le pasó a Maradona? Alguien me puede tomar de agrandado si me quiere tirar mala onda por contar esto, pero me sucede por secuencias, anécdotas y momentos con lo que estoy pasando, que me dicen en la calle “che, me hacés acordar a Maradona o a Rodrigo”. Quizás para una persona de más edad significa algo súper gigante de lo que significa para mí, pero yo muy por dentro sé que son ejemplos gigantes como para dárselos al L-Gante. Sin dar nombres ni nada, hoy es muy complicado o raro que una anciana o una persona mayor te nombre a un artista nuevo. Vos le podés preguntar por este artista que está sonando y tu abuela no va a tener ni idea, pero con el L-Gante pasa lo contrario. Yo trato de aprender, escuchar y entender por qué me dicen esas cosas, o por qué me comparan con Maradona.
-¿Pensás que hay quienes te critican porque no pueden bancarse el éxito de un chico de barrio?
- Eso sí lo estudio, lo analizo y lo escucho. Y a veces digo qué hijo de puta, porque capaz me regalé para que me digan eso. O quizás me lo están diciendo por decirlo nomás y por mala onda. Pero siempre uno está para aprender tanto de las buenas críticas como de las malas. Y si tienen razón, bueno, quizás tendría que cambiar un poco eso. O si vos lo querés seguir haciendo, bueno, hay que aprender a vivir y llevar todas esas críticas. Para mí son estadísticas, hay gente a la que le podés caer bien y otra a la que le podés caer mal, pero de cualquier manera hay que saber llevarse con el mundo, porque imagináte si algún día le caigo mal a la mayoría.
-¿Cómo funciona a la distancia esta relación que tenés con DT Bilardo (Kevin Rivas), que es mucho más que un productor musical?
- Yo con Bilardo aprendí a grabarme y otras cosas que quizás son palabras que nunca las vas a entender o ver a menos que estés frente a una computadora y con unos auriculares puestos. Cierta parte de la música que aprendí con él, es que no todo es lo se escucha. Que hay un momento para la creación y otro para hacer que se escuche así.