Y un día los coros volvieron a cantar. Poco se habló de la completa inactividad presencial de estos organismos durante más de un año, pero lo cierto es que ellos, que reúnen personas tan cercanas que a veces se chocan los hombros, han sido de los más afectados en la era del Covid-19. Por eso es que este Cantapueblo, ese símbolo de la actividad coral que ya cumple 33 ediciones, es a la vez un renacer.
Empezó el jueves y hoy, que es el último día, tendrá lugar a las 18 en la Plaza del Encuentro (Italia y López de Gomara, Guaymallén) un esperado reencuentro popular con la “Misa Criolla”, un clásico que este año se carga de nuevas emociones, por el contexto y por el centenario de su creador, Ariel Ramírez.
Del evento participará Guaymallén Coral, que dirige Javier Rodríguez, el Cuarteto Karé, que llegaron desde Santa Fe con su director, Diego Petrelli, y el Coro de la Legislatura de Mendoza, dirigido por quien también es el creador del Cantapueblo: Alejandro Scarpetta.
La banda estará compuesta por Rodríguez en guitarra, charango y voz; Daniel Morcos en piano, Juan Boek en percusión y Mauricio Achem en bajo eléctrico, con dirección general del propio Scarpetta, quien dirige esta pieza por primera vez.
Esta edición, decíamos, es bastante especial: por razones que todos conocemos, hubo menos artistas de otras provincias, y prácticamente no hubo invitados internacionales. Todavía es muy pronto para que el continente vuelva a cantar unido, pero lo importante es empezar de nuevo, puesto que para los coros “ha sido muy duro pasar la pandemia”, tal cual nos dijo Gustavo Aguilera, productor del festival junto a Natalia Valls.
Para conocer los detalles de la organización del Cantapueblo en estas circunstancias es que hablamos con ellos: ambos son gestores culturales mendocinos, forman el equipo de Coordinación General de Cantapueblo “La Fiesta Coral de América”, junto a Scarpetta. Gustavo, además, es parte de Fundación Coppla, que sustenta esta actividad y Natalia es coreuta desde la infancia y hoy forma parte del Coro Legislatura de Mendoza y del Coro de la UNCuyo.
“La actividad coral fue la última en volver”, reflexiona con pesar Aguilera. “Los directores tuvieron que reinventarse, hacer ensayos virtuales, aprender a editar videos y sonido para darle continuidad a sus proyectos musicales y para mantener la atención de sus integrantes. Gracias a las gestiones de Adicora (Asociación de Directores de Coros de la República Argentina), sus filiales provinciales y Ofadac (Organización Federada Argentina de Actividades Corales) se llegó a elaborar y aprobar el protocolo sanitario que hoy nos permite el regreso a la presencialidad”.
“Hay que resaltar que Mendoza es una provincia con muchísimos coros y que la gran mayoría son amateur, es decir que sus integrantes no son remunerados”, agrega Valls. “Pero al frente de estos grupos siempre hay un equipo de trabajo formado por directores, instrumentistas, fonoaudiólogos, preparadores vocales y hasta administrativos que viven de la actividad coral”.
Sigue: “Como coreuta te puedo decir que ser parte de un coro es una actividad muy social, va más allá de la música, aunque ésta sea el objetivo principal. Tuvimos compañeros que la pasaron muy mal, que se quedaron sin trabajo, que se enfermaron, nos quedaron algunos asientos vacíos…. El sostén brindado por el grupo humano en este tiempo tan duro ha sido importantísimo, están siempre presentes con una videollamada o un mensajito, es como una familia”.
Volver a ensayar presencialmente, admiten, fue pura emoción: hacía más de un año que no se veían. “Nos moríamos por volver a cantar juntos y a la vez teníamos mucha incertidumbre y hasta algo de miedo, así que siempre cumpliendo los protocolos. Hay que seguir cuidándose”.
-¿Cómo han vivido la producción en este contexto? ¿Qué cambios ha habido en la estructura del festival con la restricción de los viajes y demás?
-Gustavo: Cantapueblo se ha convertido en un evento que la gente del mundo coral espera. Los coros de otras provincias y países se organizan un año antes para venir a Mendoza. Esta “Fiesta Coral de América” que nace de la idea de Alejandro Scarpetta está celebrando 33 ediciones. Es un festival que promueve la amistad entre los pueblos a través del canto grupal y ha reunido más de 2000 agrupaciones corales de todo el mundo con representantes importantísimos de la música Latinoamericana como Víctor Heredia, Teresa Parodi, León Gieco, Nito Mestre, Juan Carlos Baglietto, Opus 4, entre otros. Es un encuentro que nos ha permitido soñar en grande y viajar a otros países realizando ediciones en Chile, Brasil, Ecuador, Venezuela y Panamá. En esta oportunidad y con las restricciones para viajar decidimos volver a las raíces, a los Coros Mendocinos, que son los que han estado sosteniéndonos desde el inicio. Todos los coros presentes en la programación son de nuestra provincia, excepto el Cuarteto Karê, un grupo vocal de la provincia de Santa Fe con un sonido original que busca recrear canciones de la música Folklórica Latinoamericana. Ellos son nuestros invitados especiales para esta edición.
-Natalia: En cuanto vimos cómo venía el panorama, ambos nos comunicamos con Alejandro para hacerle saber nuestro deseo de hacer Cantapueblo presencial sea como sea. Empezamos organizándonos de a poco, de forma virtual, realizando las gestiones correspondientes y cuando empezaron los eventos presenciales decidimos reunirnos y darle forma a esta edición. Sabíamos que iba a ser difícil, en ediciones anteriores hemos tenido equipos de 70 u 80 personas haciendo el festival y hoy somos muy poquitos. Pasamos de tener una oficina a trabajar desde nuestras casas, pero lo importante es que volvemos, que Cantapueblo vuelve (remarca) y estamos muy felices por eso.
Respecto a las medidas sanitarias, en todas las salas se van a respetar los protocolos vigentes: distancia social y uso obligatorio de tapabocas en espacios cerrados. Hoy habrá dos al aire libre y, en el Le Parc, la entrada es gratuita pero debe sacarse con anticipación.
-La “Misa Criolla” es de esos clásicos que vuelven una y otra vez y siempre se resignifican. Este año, además, se celebran los 100 años de Ariel Ramírez. ¿Cómo ha sido preparar la obra en este contexto?
-Gustavo: Ariel Ramírez es una figura muy importante para nosotros, su música nos representa y nos engalana en todo el mundo, además estuvo presente en una edición de Cantapueblo. Queremos rendirle un homenaje por los 100 años de su natalicio y a la vez transmitir un mensaje de unión y de paz a la gente de Mendoza, por eso elegimos la “Misa Criolla” y pensamos en que este concierto se realizara al aire libre, para no limitar la convocatoria.
-Natalia: Sí, será muy especial, sobre todo a nivel emocional. Los coros han sido muy afectados en esta pandemia. Hemos estado preparando la obra durante un buen tiempo; primero en forma virtual y desde hace dos meses de manera presencial. Scarpetta estará al frente de esta obra por primera vez, y no es un dato menor. Queremos llegar con ese mensaje de paz, de unión y a la vez trasmitir nuestra alegría de volver. Volver al escenario, a cantar, a celebrar, a abrazarnos en la música y a reencontrarnos con nuestros compañeros del canto y sobre todo con el público mendocino que siempre nos acompaña. Los esperamos y una vez más: ¡Feliz Cantapueblo!
El resto de la programación
A las 12, en la Peatonal Sarmiento. Interpretan la Cantata Callejera “Alfredo Dono”. Actúan el Coro Regatas (dirige Liliana Sánchez), el Coro de Niños de la Ciudad de Mendoza (dirige Mariana Ledda), el Coro del Club Alemán de Mendoza (dirige Cristian Ojeda), el Grupo Vocal Arreboles (dirige Ezequiel Matilla), el Coral Valencia Viva y el Coro del Colegio Notarial de Mendoza (dirige ambos Ricardo Sabatini), y el Cuarteto Karé (dirige Diego Petrelli).
A las 21, en el Espacio Cultural Julio Le Parc (Mitre y Godoy Cruz, Guaymallén). En la Sala Vilma Rúpolo actúan Fusión Vocal Mendoza (dirige Mauricio Zinna), el Coro de la Facultad de Medicina de la UNCuyo (dirige Guadalupe Rizzi) y el Coro de Jóvenes de la UNCuyo (dirige Ángela Burgoa). En la Sala Tito Francia actúan el Coral Libera (dirige Paula Zabaleta), el Coro Amicana (dirige Mónica Pacheco, con asistencia de Simón Abecasis) y el Estudio Vocal Universitario (dirige Guido Vacca).