Aunque Ricardo Montaner se cansa de repetir hasta el cansancio que Buenos Aires es su cuna, su lugar de origen, y fue la ciudad del tango y el arrabal la que lo marcó para siempre.
Y finalmente después de muchos años de postergarlo, esta semana lanzó “Tango”, el álbum en el que interpreta canciones del género y en el que viaja a su niñez, cuando cantaba esas canciones en la sobremesa familiar.
“Este álbum es mi reencuentro con mi adn, con mi raíz y de alguna manera es cumplirle una promesa a mi abuelo y mi papá. Cuando era chico me subía a la mesa y me decía que le cantara un tango a capela. De alguna manera cumplo la promesa”, detalló el artista en una conferencia de prensa virtual con distintos medios de Latinoamérica.
El disco es un viaje a las raíces del artista, en donde el material registrado con el rigor y la fidelidad que el tango requiere fue mezclado y terminado utilizando la mejor tecnología de la actualidad, que grabó junto a la Orquesta Típica dirigida por el Maestro Andres Linetzky, quien también realizó los arreglos de los temas elegidos.
“Cuartito Azul”, “Nada”, “Nostalgias”, “Uno”, “El Día Que Me Quieras”, “La Última Copa”, son algunas de las canciones que se incluyen en el álbum, que diagramó junto al conductor y amigo Gerardo Rozín, quien falleció recientemente.
“Hicimos con Gerardo y con Diego varias reuniones de repertorio, donde Gerardo tenía muy claro que tangos quería grabar. Y yo tenía algunos elegidos porque significaban mucho para mí. Y Diego ponía un orden, porque llegó un momento que teníamos treinta canciones para grabar. Pero Gerardo me dijo: “Vos tenés que grabar “Fuimos””. Y yo no conocía la canción, la escuché y hoy se convirtió en una de las favoritas de todo el álbum”.
Como intérprete de baladas, boleros y canciones pop, Montaner hoy se siente en su madurez artística y se animó a cantar temas tradicionales del género, sin perder su estilo, pero ofreciendo una versión clásica y de raíz.
“Mi gran reto es que el tango vuelva a ser un género de carácter universal. Las canciones de tango han sonado en otros estilos, pero lo cierto es que nacieron del tango, nacieron en el Río de la Plata. Entonces tal vez el reto más interesante, es que en México por ejemplo, reconozcan al tango con su esencia, con el bandoneón, violines, contrabajo. Que en Europa vuelva a sonar el tango que sonó tanto en Francia, como en España. Poner en el oído de la gente que sigue mi trabajo, poner este género para que conozcan mi raíz. Este paseo por el arrabal es muy bonito y creo que la gente merece que lo conozcan”, afirma el músico que nació en Buenos Aires pero se naturalizó venezolano.
A días de comenzar una nueva edición del reality La Voz Argentina que lo tendrá como jurado, Montaner presentó oficialmente el álbum en el Café Los Angelitos, de Buenos Aires. Al concierto asistió su familia y amigos, que disfrutaron de la velada y la interpretación en vivo del artista, acompañado por la orquesta del maestro Andrés Linetzky, en el que recordó a su amigo Gerardo Rozín quien lo impulsó a grabar el disco y recorrió entre anécdotas su infancia en Valentín Alsina.
“Es un género que siempre me ha gustado, yo me cantaba un tanguito de vez en cuando. Pero nunca me lo había tomado tan en serio. Creo que es un reto que me fue muy atractivo, pero al mismo tiempo cuando era una tentación hacerlo antes, esperé estar maduro y libre como artista para hacerlo. Para eso busqué a los mejores, el maestro hizo los mejores arreglos y por supuesto estaba en el estudio asesorado por los grandes que saben de tango. Fue muy fluido, no fue difícil, pero fue muy serio y estoy muy contento con el resultado”, comentó en la conferencia de prensa sobre el material.
Tanto este disco como el anterior “Fe”, lanzado el año pasado, Montaner lo hizo a través de su sello discográfico de manera independiente y sosteniendo su trayectoria por más de 45 años en la música hispana.
“Desde hace dos años estoy haciendo de manera independiente mi música, tengo mi propia compañía con una plataforma grande, donde estoy como artista juntos con otros. Y el hecho de hacer estos discos conceptuales, tengo la tranquilidad de que soy el único responsable de lo que hago. Y me dio la libertad de buscar lo que siempre quise. Me siento en una etapa de madurez ideal y siento que el público que sigue mi trabajo, tiene que conocer de dónde vengo. Yo nací en el Río de la Plata, tengo el tango en mis venas, y quiero poner al tango en otro plano, sacar del cajón a un género tan rico”.
Claro que como intérprete tuvo sus desafíos. Así como descubrió “Fuimos” y “Cuartito Azul” lo lleva a su niñez, hubo una canción en particular que le demandó mayor trabajo.
“El tema que más me costó fue “Por una cabeza”, porque no me salió tan fluida. Pero después me gustó el resultado. Igualmente para los que les gustó este trabajo, la noticia es que estoy preparando el repertorio de una segunda entrega de tangos, para luego hacer un espectáculo especial de tango y una gira”.