Daisy Coleman es una de las jóvenes que aparece en el documental “Audrie & Daisy”, de Netflix, que narra múltiples casos de violación; y la terrible noticia del día es que se quitó la vida. La madre de la activista de 23 años, Melinda, fue quien anunció el hecho en las redes sociales.
Según el relato de la mujer, su hija se suicidó el martes por la noche, en su vivienda. Además de compartir que Daisy “nunca se recuperó” de lo que le sucedió en 2012, cuando fue violada a los 14 años en una fiesta en Missouri. Los responsables nunca fueron detenidos.
“Era mi mejor amiga y una hija increíble. ¡Desearía haberle quitado el dolor!”, declaró y sumó: “Ella nunca se recuperó de lo que esos niños le hicieron y simplemente no es justo. Mi bebé se fue”.
En enero de aquel año, Melinda encontró a la niña inconsciente en el jardín; fue Matthew Barnett (17) quien la abandonó allí en la noche, él la había animado a beber hasta que se desmayó. Inmediatamente la mujer llevó a Daisy a emergencias donde confirmaron los signos de violación.
Con el paso de los días, la menor de edad denunció lo ocurrido a la policía local y tras el interrogatorio a Barnett, pronto se retiraron los cargos en su contra citando evidencias insuficientes. Los vecinos de Coleman la llamaron “puta mentirosa” y fue acosada implacablemente, tanto que devieron mudarse de ciudad.
Su caso llegó a Netflix en 2016 cuando ella participó de “Audrie & Daisy”, el documental que se centra en cómo ella y su familia lidiaron con el trauma de la agresión y el rechazo que sintieron después por su comunidad. Además, la producción se centró en la agresión sexual de Audrie Pott, de septiembre de 2012 en California, quien se quitó la vida 10 días después del ataque.
Según los medios norteamericanos, Coleman cofundó SafeBAE en 2017 para ayudar a poner fin a la agresión sexual entre estudiantes de secundaria y preparatoria. Y en Instagram, la organización se expresó ante la terrible noticia.
Escribieron que estaban “devastados” por la muerte de Daisy que “habían sufrido una pérdida irremplazable”: “Nada la inspiró más que saber que podía ayudar a otros sobrevivientes y trabajar para prevenir la violencia sexual”. Luego compartieron un montón de postales de la joven.
En su cuenta de Instagram se mostró optimista en reabrir su casa de tatuajes.