A pesar de que lleva años al aire en la televisión mundial, los secretos de las grabaciones de “El Chavo del 8” continúan acaparando la atención de sus fanáticos. Ahora, muchos se han interesado por la historia de “Patty”, la niña bonita e ingenua de la vecindad que tenía a todos los chicos enamorados. Aunque estuvo solo algunos episodios, su personaje es aún recordado, sobre todo porque se fue del mundo creado por Chespirito en pleno éxito.
En un principio, Patricia Jiménez, su nombre real de acuerdo a El diario del Chavo del ocho, los guiones escritos por Roberto Gómez Bolaños indicaban que la niña iba a estar solo tres capítulos, pero conocido es que su actuación se prolongó algunos más.
Uno de esos episodios y quizás el más recordado es cuando Patty acompaña a su tía Gloria en la mudanza al departamento que quedaba en el segundo piso de la vecindad. Al verla en las escaleras, El Chavo y Quico quedan completamente enamorados, lo que provoca los celos de la Chilindrina.
Lo cierto es que el personaje estuvo más que solo tres episodios, pero lo curioso es que durante varios ciclos estuvo interpretada por distintas actrices. La versión más recordada es la de “la tercera Patty”, que correspondía a la actriz Lilian de la Macorra. Ella estuvo en 25 episodios entre 1978 y 1979.
Sin embargo, de un momento para el otro y en pleno éxito Lilian decidió decirle adiós a la vecindad. ¿Qué pasó en el medio? Para encontrar la respuesta primero tendríamos que hablar de los comienzos de De la Macorra en el mundo de la actuación. Su llegada al programa se dio casi por casualidad.
En 1978 ella estudiaba psicología y trabaja como asistente de producción y editora de contenidos en Televisa, donde se grababa el ciclo. Chespirito hizo un casting para retomar la aparición de esa niña mimada que ya había estado en 1972 y 1975 con otras actrices, pero ninguna de las candidatas completó las expectativas sobre la fisonomía y el espíritu que buscaba el creador de la serie.
Gómez Bolaños encontró en Lilian lo que quería y sin dudarlo le ofreció el papel. Aunque en principio lo rechazó porque no estaba dispuesta a pasar a ocupar un lugar delante de cámara, fue la insistencia del director lo que la convenció. Además contaba con un plus por su parecido con la actriz Regina Torné, quien hizo el papel de la Tía Gloria.
Así se ganó algunas escenas en la escuela y el patio de la vecindad, pero el cariño del público hizo que también tuviera su lugar en las canciones “Eso, eso, eso”, “El Día de San Valentín” y “Cri Crí”, de los distintos ciclos.
Pero el capítulo “Soñando en el restaurante” fue la última vez que se la vio en la pantalla. Oportunidades no le faltaron, pero ella decidió no volverse a poner en frente de una cámara.
“No era mi rollo, mi corazoncito no quería… Nunca me atrajo ir por esa vía. Pues siempre dije ‘no, gracias”, reveló años más tarde en una entrevista.
Su real intención era dedicarse a la psicología, su clara vocación y lo que realmente había planeado para su futuro. Así, luego de recibirse se siguió especializando, realizó una maestría en psicoterapia, y comenzó su carrera profesional. “Ver el brillo en los ojos de la gente y poder verme reflejada en ellos, es un placer”, manifestó por el año 2012.
Pero “Patty” no murió, el personaje volvió a reinventarse en el último tramo del programa con Verónica Fernández, hija de María Antonieta de las Nieves y Gabriel Fernández, quien le dio vida por última vez a la niña.
