En un mundo en el que buscamos tener una piel impecable y nos aplicamos un sinfín de productos para conseguirlo, va a sonar quizás un poco extraño deicr que debemos parar y dejar descansar a nuestra piel, pero éste es el último hallazgo que se volvió completamente viral y efectivo.
En pocos meses, la teoría de la ciclicidad del cuidado de la piel que promueve la dermatóloga neoyorquina Whitney Bowe (@drwhitneybowe), autora del libro The Beauty of Dirty Skin, ganó gran popularidad en el mundo del skin care. Fue la especialista quien notó, después de varios años de pandemia, que muchas personas utilizaban demasiados productos para el cuidado de la piel, lo que se traducían en problemas cutáneos como el acné, la piel sensible, etc; debido a esto propuso esta nueva teoría que revolucionó las redes sociales.
Su popularidad comenzó cuando su rutina de cuidado de la piel se hizo viral en distintas plataformas de internet, en esta rutina la doctora promueve usar menos veces a la semana activos y exfoliantes que pueden resultar irritantes para la piel. Habla de un ciclo de cuatro noches, en el que debemos usar activos fuertes solo un par de veces a la semana y después dos días de recuperación al rostro con productos hidratantes que calmen y protejan la barrera de nuestra piel.
¿De qué se trata esta rutina?
Bowe se dio cuenta de que algunos de sus clientes no obtenían los resultados deseados a pesar de aplicarse los exfoliantes y ácidos retinoicos adecuados para su tipo de piel. Entonces percibió un factor clave que se repiten en muchas disciplinas: el tiempo de recuperación o descanso.
Cuando hacemos deporte, por ejemplo, necesitamos esos “días de descanso” para permitir que los músculos del cuerpo se recuperen del entrenamiento. Lo mismo sucede en nuestra piel después de haberle aplicado productos tan agresivos, como exfoliantes o retinoles.
De esta teoría se idea la fórmula del skin cycling, para evitar que la sobre-exfoliación dañe la piel, y promover su recuperación para restaurar la barrera cutánea, el pH, los lípidos y el microbioma de la piel. Se trata de un ciclo de skin care nocturno, con una rutina muy sencilla de cuatro días de tratamiento con solo dos cosméticos esenciales, que debe ser repetida constantemente.
Primera noche: Exfoliación.
La rutina debe iniciarse con una primera noche de exfoliación. Luego de realizar una limpieza fácil y suave, y secar la piel, se recomienda buscar un exfoliante químico adecuados para la piel de cada persona. Con este primer paso, se busca preparar la piel para las siguientes noches, limpiándola en profundidad y dejándola apta para la siguiente etapa.
A la hora de elegir el exfoliante químico, debemos fijarnos que incluya ingredientes como el ácido glicólico, ácido salicílico, ácido láctico, en general los AHA y BHA que van a funcionar mejor para este paso de la rutina. Estos ingredientes tienen una acción exfoliante capaz de eliminar las células muertas que impiden la correcta absorción de los activos, además, aceleran el proceso de regeneración de la piel.
Como paso final de esta noche, es necesario aplicar nuestra crema hidratante antes de acostarnos, para ayudar a reparar la barrera de la piel.
Segunda noche: Retinol
Esta noche incorporamos un nuevo cosmético: el retinol, el agente capaz de lograr la renovación celular y estimular la producción de colágeno. Este tiene el poder de mejorar el tono de las manchas, ojeras, acné y suavizar la profundidad de las líneas de expresión. Existen diferentes tipos de retinol según el tipo de piel, desde más sensibles a más resistentes, es importante elegir el cual se adecúe a tu tipo de piel para un buen resultado.
Este debe aplicarse en una pequeña cantidad, del tamaño de una arveja, y la doctora recomienda que apliques una crema hidratante en las zonas que más se irritan del rostro, antes de aplicar el retinol. Zonas como: el contorno de ojos, las comisuras de los labios, y los bordes de la nariz.
Este se encuentra en forma de sérums y otros concentrados, que pueden ser comprados en farmacias, perfumerías o en sus tiendas online.
Tercera y cuarta noche
Después de usar retinol, Bowe recomienda dejar descansar la piel por dos noches, en las que va a entrar en juego la hidratación intensa para reparar la barrera de la piel. Aquí serán perfectos todos los productos nutritivos, calmantes y reparadores. Para intensificar la hidratación se puede recurrir al ácido hialurónico.
Las siguientes dos noches del ciclo de cuatro días, se tratan de la recuperación de la barrera de la piel. Comienza por limpiar muy bien el rostro, y después aplica un sérum, como ácido hialurónico, ceramidas, etc., que ayudarán a humectar e hidratar tu rostro.
Y por supuesto, aplicar tu crema hidratante diariamente al finalizar tu rutina.
Quinta noche: Volver al paso 1
Aquí es donde, según Bowe, empieza la parte cíclica del tratamiento, que da el reconocido nombre del método “skin cycling”. El día 5 vuelve a comenzar la rutina desde el paso 1 para que la piel obtenga los resultados buscados.
Rutina de día
Durante el día la rutina de skin care, según la doctora, debe realizarse primero con una limpieza suave, luego la aplicación de vitamina C, seguida de hidratación y protección solar.
Ventajas del skin cycling.
Los exfoliantes y los retinoides son activos altamente efectivos que los dermatólogos suelen prescribir, pero a su vez pueden ser irritantes o provocar más sequedad en la piel si se usan en exceso. En general ellos aseguran que cuando se trata de cuidado de la piel, menos es más. Y en este sentido, aportarle a tu piel “días de trabajo” y “días de descanso” permite conseguir la mejor versión de tu piel sin irritaciones ni daños.
Es una rutina de fácil aprendizaje que no requiere de un ritual diario demasiado sofisticado, ni muchos productos que comprar. Lleva poco tiempo, y permite no abusar de principios activos que puedan causar irritación en nuestra piel.
Desventajas
Como en casi todas las rutinas de cuidado la piel, en el skin cycling no todas las pieles se adaptan bien a los exfoliantes y al retinol, por lo que es necesario escuchar a tu piel. Si esta se inflama o pica, es necesario volver a los básicos: limpiador suave, crema hidratante y protector solar siempre por la mañana, eso nunca hay que olvidarlo.
Y por supuesto, consultar a tu dermatóloga/o a la hora de adoptar una nueva rutina de cuidado si sufrís rosácea, acné severo o psoriasis; porque son ellos quienes mejor conocen el estado de tu piel y los tratamientos que realmente necesitas.
Ya sabemos la importancia de entender el ciclo de la piel y tomarnos estos días de recuperación para restaurar la barrera cutánea de nuestra piel. Además, Bowe también nos anima a desconfiar de los productos que prometen resultados inmediatos, las exfoliaciones agresivas y seguir exactamente los métodos de uso que aparecen en los envases de nuestros exfoliantes, ya que existen intereses económicos detrás.