Abocado principalmente al teatro durante su carrera, Toto se anima a un nuevo desafío sumando el streaming con el teatro musical. Llevando a las pantallas de cada hogar la obra clásica argentina “Juegos” de Roma Mahieu, prohibida durante la época de la dictadura en nuestro país, el joven elenco apuesta a una nueva versión de esta historia que pone en la agenda temas muy poderosos.
“Estoy muy entusiasmado, nervioso, porque a ser mi primer musical es como que te genera un impacto, pero más allá de lo individual, colectivamente es algo único, nunca se vio en la historia, un musical en la forma en que se está haciendo, algo medio cinematográfico entre lo teatral y lo cinematográfico. Es algo muy importante”, cuenta Tomás a Los Andes.
Acompañado por Agustina Cabo, Nicolás Cucaro, Carolina Kopelioff, Thomas Lepera, Alan Madanes, Maia Reficco y Julia Tozzi, este es el primer musical creado especialmente para streaming y cuenta con una gran propuesta audiovisual a 8 cámaras bajo la dirección general de Ariel Del Mastro.
Esta noche es el estreno a las 20.30 y las entradas se encuentran disponibles en https://allarena.net/.
Luego de la función, el elenco realizará un meet & greet virtual con los primeros 100 espectadores que obtengan su entrada por la plataforma y los siguientes 1.000 tendrán acceso al backstage del espectáculo.
El peso de una obra exitosa
Dándole una impronta más innovadora, este elenco buscó traer a la actualidad una de las obras icónicas de la historia argentina.
“Es una obra basada en ‘Juegos a la hora de la siesta’ de Roma Mahieu. Es una obra que en su momento fue furor y se censuró por la época de los militares. Y que si bien para nosotros no tiene nada que ver con esa época argentina, hay que saber que tiene una historia detrás y hay una gran responsabilidad de fondo.”
Respecto al trasfondo de la obra y su justificación, Toto cuenta que “‘Juegos’ se convirtió en un icono del teatro argentino, eso tenemos en mente todo el tiempo. Son chicos que están en un parte, lejos del mundo de los adultos y padres, que exploran a través de los juegos que hay en la plaza los lugares menos permitidos. Cada personaje tiene un lugar menos permitido que transita durante la obra: descubrimiento del cuerpo, problemas familiares, sus propios límites, liberan violencia, sus prejuicios, hay una música rockera medio pop de fondo que eso simplemente le da un color extraordinario y la estética de como se está grabando esto. Me atrevo a decir y doy la cara de que nunca se hizo algo así en Latinoamérica, un musical con una mezcla de hibrido, cámaras en escena, somos 7 actores y estas inmerso en la obra.”
Y respecto a lo que es su personaje, mucho no pudo adelantar aunque eso le dé un toque de suspenso bastante interesante. “Mi personaje es algo que no puedo decir tanto por un tema de spoiler y para generar una sorpresa al espectador o al menos que quede en el anonimato, que lo encuentren a Andrés en sus caras.”
Lo interesante de este proyecto que decide llevar Ariel Del Mastro a la virtualidad es su atemporalidad. El hecho de disfrutar una obra de hace más de 40 años, censurada por mostrar técnicas propias de la subversión y reestrenada con sus temas tan latentes en la actualidad, simplemente hacen que sea una apuesta segura.
“Las problemáticas como el bullying, la discriminación, fueron temas que siempre estuvieron, simplemente que ahora le estamos poniendo un ojo como corresponde. Está inspirada en la obra de Mahieu pero la transformamos en otra cosa totalmente distinta en un lugar y tiempo determinado, los personajes es una libre interpretación, no hay una época cronológica porque es atemporal, se cuentan problemáticas de ahora y siempre.”
Sus proyectos en relación al teatro
Si hablamos de pasiones, tiene muchas. Pero el teatro, su telón, las tablas del escenario, las luces, el público. Cada uno de sus elementos, cada sensación, cada guion, forman parte de él y de lo que se proyecta en hacer.
Después de haber logrado gran reconocimiento con Argentina: Tierra de Amor y Venganza, confirmó que el teatro es lo que realmente prefiere y elige por sobre todos los demás formatos, aunque aún no tiene la experiencia del cine.
¿Por qué el amor trasciende todo lo demás? “Es algo histórico, es el comienzo de todo arte escénico. Si no hubiese existido el teatro, hoy no existirían las novelas ni las películas. Tiene algo tan único que lo tenés que vivir trabajando o como espectador, se hace notar la diferencia, por qué es superlativamente superior a cualquier otra experiencia artística”, expresa.
Esta “vuelta al teatro” que le permite “Juegos” es el primer paso de Tomás para volver a lo que tanto llena su alma. Y si bien él no lo considera realmente una vuelta porque no es el espacio físico, es un mimo al corazón.
“Es una vuelta al teatro porque es una obra de teatro pero es algo nuevo y único, son sensaciones que desconozco. Yo no voy a estar pisando las tablas, no va a haber gente aplaudiendo de pie, no va a haber nada de eso sino que esto es algo con esencia teatral pero a la vez cinematográfica. Con respecto a hacer temporada, la verdad es que no se sabe, simplemente se desconoce si vamos a poder hacer esta obra en el verano de manera presencial.”
Hijo de Araceli González y Adrián Suar, era imposible que el joven Toto no tuviera relación con el mundo de la actuación. Sea por donde sea, esto lo acapara.
- Creciste en una casa de actores y actrices, ¿eso fue el desencadenante de tu amor por la actuación?
- Yo no recuerdo el momento en que decidí ser actor, siempre digo que fue innato porque estuvo adentro mío. SI bien en un momento me quise desviar y ser biólogo marino con mucha convicción, la actuación la empecé a estudiar a los 12 o 13 años, fue toda mi secundaria, cuando terminé la escuela ahí comencé a trabajar, antes no quería quemar etapas, disfrutar esa etapa y después meterme de lleno a la actuación.
- Tu hermana también estuvo haciendo teatro este año, ¿han hablado de hacer algún proyecto juntos?
- Es muy loco que lo menciones porque nosotros el año pasado tuvimos la intención de hacer algo juntos pero no se dio por cuestiones de tiempo. Yo estaba con “La naranja mecánica” y no me podía desprender, pero en algún momento se va a dar. Ya se habló y es algo que nos encantaría. Podríamos surfear cualquier género y nos divertiríamos.
- Hablaste de que querías ser biólogo marino, ¿por qué eso no fue?
- En ese momento en que hubiera pensado a donde voy o que elijo, para esa edad estaba muy metido en lo actoral. Es algo que me queda como hobbie, siempre estoy viendo documentales de animales, en este caso marinos, pero de todos soy fanático. Me gusta estudiar ecosistemas, biomas, animales terrestres y aéreos, no importa, me gusta mucho. Mi sueño es poder narrar documentales de animales y no importa la edad que tenga voy a ser el niño más feliz del mundo. En algún momento ocurrirá, me tiene que escuchar hablar National Geographic (ríe).
- Si de pasiones hablamos, ¿cuáles son las tuyas?
- Biología marina es algo que me fascina mucho, algo que constantemente tengo libros y todo el tiempo compro nuevos. Todos los años se renuevan, aparecen nuevas especies y se extinguen otras. La música también, no soy músico pero toco el bajo. Y es algo que tengo muy de la mano con lo actoral, por lo que significa para mí, cada vez que puedo escucho y ahora mezcle las dos y estoy con este drama-musical, que por suerte conviven muy bien.
- ¿El fútbol es una pasión? ¿Cómo recibiste la noticia de Diego Maradona?
- Más allá de que no te guste el fútbol, uno tiene que reconocer el símbolo social y cultural que es Maradona. En un momento viviente, un prócer, y ahora se lo venera. A mí me apasiona el fútbol, soy hincha de Boca así que por supuesto cuesta creer, él estuvo gambeteando a la muerte en tantas otras oportunidades que uno no puede creer que llego esa maldita quimera que iba a llegar, como esa crónica de una muerte anunciada que llegó. Es triste pero él va a estar siempre en la historia.
- ¿Vos lo conociste?
- Es muy loco porque todos tienen una anécdota con Maradona, todos los vieron alguna vez y yo confirmo que lo vi dos veces en mi vida. Cuando era muy chico hubo una charla muy pasajera, un choque de manos y un “hola pibe”, pero te acordás porque fue como ver a San Martín, no te vas a olvidar nunca.
- ¿El fútbol es una pasión que compartís con tu papá?
- La comparto con mi padre, vamos a la cancha cada vez que podemos, nos gusta ir a la cancha de Boca. Y disfruto el fútbol en general, me gusta ver partidos de esta índole. Compartimos club, compartimos pasión por ahí.