El café vive por estos tiempos una era dorada a nivel mundial. Una era en la que, por fin, se reconoce el largo y delicado proceso de producción del grano del café: cultivo, cosecha, secado, tostado. Y ya era tiempo de que tomáramos conciencia de que el café es una alquimia.
Pero además, si a esto le sumamos las distintas formas que existen para extraer sus propiedades (desde el “espresso” a los métodos de filtrado), más las particularidades del servicio, como la tan de moda “arte latte”, caemos en la cuenta de que el café es un universo complejo y fascinante, al igual que otros productos, como el vinos.
Un poco de todo eso engloba el término “café de especialidad”, que con sus gurúes al frente, los baristas, intentan cambiarnos el hábito de consumo respecto a esta mágica bebida negra.
En Mendoza, aunque esta ola llegó tarde, podría decirse que este rubro lo inauguró la ya desaparecida cafetería Silla14, que se ubicaba sobre calle San Lorenzo, frente a Plaza Italia.
Quienes tuvieron la fortuna de pasar por ahí se acordarán no solo del excelente clima que generaba la decoración y los ambientes espacios de antigua casa chorizo, sino el cuidado con el que elaboraban cada pedido y, sobre todo, su máquina de café: fue la primera La Marzocco (la mejor máquina de café del mundo) importada a la provincia. Una especie de nave espacial para cualquier barista.
Silla14 abrió el camino, pero en el último par de años otras más siguieron el legado. A continuación, tres breves reseñas de los lugares que se destacan en este mercado y que, cuando la situación sanitaria se normalice totalmente, recibirán nuestras apreciaciones con mayor desarrollo.
Modesto Godoy
Tiene carta de restaurante, una perfecta coctelería, pero sí, quien vaya al local de San Martín 1640 (en Godoy Cruz) sabe que no puede irse sin pedir su “espresso”, preparado con pericia de barista.
Pero si la idea es indagar un poco más, “Modesto” ofrece 13 tipos de preparaciones a base de café. Algunas con leche, otras frías, e incluso con la Chemex, que es un método de filtrado cada vez más elegido, pues libera muchos más aromas que una máquina de espresso.
Pero lo mejor que tiene esta cafetería, y las que siguen también, es la posibilidad de charlar con el barista sobre el gusto de cada uno, sobre las extracciones, las temperaturas y qué cafés se aprovechan mejor según cada método. De esas charlas siempre surgen apreciaciones y nuevos conocimientos sobre el café, que son los que hacen que los consumidores amplíen su exigencia.
Las reservas son al 2613866367 y pueden seguir la cafetería en Instagram: @modestogodoycafé.
Erudito Café
Con una lechuza, animal que simboliza la sabiduría, estas cafeterías llaman la atención desde la marca. Quizás algunos todavía las ubiquen por estar en los puntos del antiguo Neu Café, uno de los pioneros del “arte latte” en Mendoza.
Además de saber que allí se toma muy buen café, los Eruditos de calle Colón al 699, en Necochea al 155 y en el corazón del Parque Central, se distinguen por dar un entorno sofisticado e impoluto para la degustación. Las maderas, los sillones espaciosos, las telas, el capitoné y un ambiente diseñístico aportan comodidad y buena presencia, ideal para reuniones de negocios (cuando se permitían) y salidas más formales. Marca y lugar se corresponden perfectamente, pues son lugares que inspiran sapiencia y respeto hacia el café.
Para consultar la carta y las reservas, se puede visitar el Instagram: @eruditocafé.
Fran Coffee Makers
De las tres opciones, el local de Fran que está en calle Las Heras al 333 es el que mejor se adapta a un concepto “al paso”, pues es un local pequeño y céntrico. La otra sucursal, abierta hace poco en Belgrano y Gutiérrez, gana no solo espacio, sino vistas a la calle y un entorno mucho más agradable para pasar un largo más rato.
Además del excelente café que ofrece, y sus diversas preparaciones, tiene una interesante carta de waffles.
Se puede reservar y pedir delivery al 261 683-6993. Además, el Instagram es @francoffeemakers.