" El primero de nosotros”, protagonizada por Benjamín Vicuña, Paola Krum, Luciano Castro, Jorgelina Aruzzi, Damián de Santo y Mercedes Funes, se ve desde anoche en Telefe y la plataforma de streaming Paramount+. Se trata de una historia “que va directo al corazón”, sobre la amistad, la cercanía a la muerte, el amor y los sueños pendientes.
Así definió a la serie en charla con Télam y otros medios Vicuña, quien valoró además las circunstancias particulares en las que le llegó al elenco la propuesta: “Nos llamaron en uno de los momentos más difíciles que atravesamos los actores. La mayoría de nosotros no había trabajado en seis meses, estábamos en la incertidumbre absoluta, y aparece este proyecto que además nos conecta con zonas más profundas”.
“Tiene que ver con los miedos, la enfermedad, en cómo un grupo de amigos cierran filas y se apoyan y se acompañan frente a la vida y sus vicisitudes. Fue muy especial, creo que es un proyecto que nos va a marcar siempre”, añadió.
En “El primero de nosotros”, que puede verse de lunes a jueves a las 21.45 por Telefe mientras que en Paramount+ estarán disponibles los capítulos de cada semana con anticipación, Vicuña interpreta a Santiago, un hombre joven y sano que recibe la peor noticia: tiene un tumor cerebral y va a morir. El camino a ese final anunciado será lo que a él y a su grupo de amigos les cambie sus vidas para siempre.
Es una producción original de Viacom International Studios (VIS) para Telefe y Paramount+, y sus 39 episodios fueron escritos por Ernesto Korovsky y Romina Moretto, con la colaboración de Micaela Libson y Juan Ciuffo.
En el marco de una ronda de prensa realizada en los estudios ubicados en la localidad de Martínez, el actor chileno y Paola Krum -quienes formarán pareja en esta ficción- destacaron la importancia de que un programa de un canal de aire argentino como Telefe decida arriesgar e incomodar poniendo sobre el tapete un tema tan humano y cercano como la muerte, que si bien no es el centro de la trama sí es el disparador para contar la historia de personajes que transitan los 40 y pico.
“Es interesante la decisión de instalar esta historia en los cuarenta y largos, porque es una edad maravillosa, de crisis, de preguntas, de replanteos. En la serie hay un personaje que está saliendo del closet, una chica que quiere ser madre, por ejemplo; es una edad en la que empezamos a tener el primer amigo que se enferma, el primero que se separa...”, ponderó Vicuña.
Para Krum es inevitable que esta ficción produzca empatía con los espectadores: “Creo que la historia no se fija en el cuento de una enfermedad, el cuento tiene que ver con los vínculos y con la amistad”, indicó.
“El personaje de Benjamín tiene una noticia que es tremenda pero la transforma, y sus amigos, que son su red de contención, convierten lo que primero es un impacto demoledor en un impacto vital y de vida”, contó la actriz, quien interpreta a Jimena Rauch, una traductora de inglés de 42 años, apasionada, impulsiva y nerviosa.
En relación a cómo golpea la enfermedad de Santiago a su personaje, Krum detalló: “Jimena se replantea todo, hasta ese momento vivía como si la vida fuera eterna. Estas cosas dramáticas que nos suceden son como cachetazos que nos despiertan, y en este caso ella se despierta y encuentra el amor, algo absolutamente pendiente en su vida”.
Por su parte, Vicuña apuntó que su personaje, un psicólogo y ‘runner’, “tiene un elemento heroico que no es menor”: “Transforma este dolor en algo que trasciende, transforma esta cuenta regresiva en oportunidades, de reencontrarse con su hija adolescente, de ir por el amor de su infancia, de decirle a sus amigos que los ama e invitarlos a que desarrollen y cumplan objetivos”.
“Es un personaje que tiene herramientas en este relato que no es un documental, el relato es de una historia, una fusión entre el drama y comedia, pero que en el contexto de la pandemia es un programa que va directo al corazón, porque básicamente el capital es humano; todos tenemos un vínculo con la vida y con la muerte, no es un programa filosófico, es un programa humano”, aclaró.
Tanto Krum como Vicuña resaltaron haber podido grabar la ficción en las mejores condiciones en plena pandemia. “Para mí también este proyecto llegó en un momento en el que me sentía desahuciada en muchos sentidos. Al principio era inimaginable lo que iba a suceder, el tema de la pandemia, estar tanto tiempo encerrados y sin trabajar. Nuestro sector fue uno de los más golpeados; yo tenía muchos proyectos de teatro que cayeron y apareció esta propuesta”, recordó Paola.
“Me sentí una privilegiada de poder estar eligiendo -agregó-, aun en medio de esta situación, y elegir este proyecto porque me atraía la historia, porque me atraían los compañeros, el contexto en el que lo íbamos a contar. Sabia de la vulnerabilidad del momento que estábamos atravesando todos y el compromiso que le íbamos a poner”.
Además, trazó un paralelismo entre el entorno pandémico y la cuestión de la cercanía de la muerte que plantea la serie: “Creo que no teníamos que hacer tanto esfuerzo para tocar esa tecla, era algo que estaba cerca y vivíamos todos los días y contar esta historia nos venía muy bien, estaba muy a mano”.
“Este lugar (por los estudios del grupo ViacomCBS) pasó a ser como un refugio en un momento muy difícil de la humanidad, de la vida, de la existencia; veníamos cada uno con sus problemas, sus cosas, sus quilombos, nos enterábamos de la muerte de una prima, una hermana, de compañeros del canal; era un contexto durísimo, pero eso te habla de una de las misiones del actor que es seguir trabajando y contando historias como esta, que hablan de la muerte, que es parte de la vida”, señaló.