La célebre frase de “Esperando la carroza” le sirvió a Flavio Mendoza como puntapié para crear una obra que, además, resultó en una de sus conversiones más exitosas y curiosas de la pandemia: en un formato mínimo de artistas logra exprimir el humor, la picardía y el brillo que emana su marca. Y está muy bien acompañado: la carismática Florencia de la V y Juan Pablo Geretto, popular por su personaje de la “maestra normal”, arman el terceto.
El formato es otro pero la chispa “Mendoza” está intacta: lo podrá corroborar el público mendocino que hoy o mañana se acerque al Teatro Mendoza, donde se verá (las entradas, que van de $1300 a $2000, están disponibles en entradaweb.com).
“Tres empanadas” empezó sufriendo los embates de la pandemia, allá por el verano pasado en Villa Carlos Paz. El Covid-19 afectó a algunos de los integrantes del equipo y eso motivó que hubiera reemplazos y que el show, concebido en formato pequeño, también resultara ser dinámico.
En efecto, Mendoza nunca antes había hecho un espectáculo con un plantel artístico tan reducido. Y resultó muy bien: fue un éxito en la difícil temporada que pasó y, hasta ahora que llega a Mendoza, también pasó durante el invierno por la calle Corrientes, con igual repercusión.
“Imagínate -dijo recientemente- que yo nunca tuve un espectáculo de no menos de 20 personas, y por el protocolo tenia que ser mucho más medida y ahí salió. E hice las tres empanadas más ricas del universo (entre risas). Les puse vestuario, escenografía virtual con cubos de LED, bailarines”, explicó.
Promete ser una varieté humorística imperdible. “El objetivo será provocar la constante risa del público. Un show humorístico y musical donde encontrarán a cada uno de sus artistas favoritos entre monólogos, sketch, baile y acrobacia”, anticipa la gacetilla de prensa.
En los tiempos más duros de las restricciones, Flavio Mendoza fue una de las voces más tajantes. Se pronunció en contra e hizo públicas las dificultades económicas que le trajo mantener quieta toda su maquinaria de entretenimiento. Recordemos que de él depende también el Circo del Ánima, uno de los más importantes del país que ha tenido también prolongadas estadías en Mendoza.
Lejos de desanimarse, produjo lo que pudo y “Tres empanadas” es un buen ejemplo de ese empeño por salir a trabajar a como dé lugar.
Sobre esta reapertura aseguró que “la gente se siente súper segura de entrar” a su circo, al contar con un espacio muy amplio. “Tiene un protocolo increíble, con un aforo más limitado, por lo que tengo mucha seguridad que el circo y el teatro hayan logrado protocolos tan buenos que para mí son los mejores que hay en el país”, celebró.