Se cruzaron en cientos de oportunidades a lo largo de su camino, compartieron escenarios cada uno con sus bandas o secundando a destacados solistas o bandas de la música nacional o internacional. Pero nunca habían coincidido en un proyecto en común.
Y para la escena argentina del jazz, Javier Malosetti (bajista), el mendocino Oscar Giunta (baterista), el pianista Guillermo Romero y el trompetista Juan Cruz Urquiza no son desconocidos. Llevan un largo tránsito en los escenarios y son parte de una camada de músicos difusores del género.
Con la amistad de la mano y la complicidad que crea la música, la imposibilidad de volver a los escenarios con la cuarentena, les permitió unirse por primera vez los cuatro, en otro plan. Ahí nació URMG el cuarteto que lleva las iniciales de cada uno, y con el que comenzaron una a brindar una serie de conciertos, para interpretar las composiciones clásicas del jazz y nuevos arreglos que surgieron del cuarteto, que pronto serán parte de su primer disco.
En el marco de una gira por distintos escenarios del país, esta noche debutarán en yunta, en el teatro Plaza, y antes brindaron una entrevista a Los Andes, para detallar su trabajo y experiencia en esta nueva agrupación.
-¿Quién tuvo la iniciativa de reunirse, más allá de la amistad que los une?
Oscar Giunta: -En plena pandemia, y ante el primer atisbo de pequeña apertura que asomó en el horizonte para la vuelta a los escenarios, todo aquel anhelo de volver a hacer música más allá de las pantallas de los celulares y los zoom, nos llevó al contacto permanente por diversas vías en principio como un anhelo cada vez más fuerte de volver a reunirnos sobre un escenario. Ya habíamos compartido infinidad de conciertos, giras y grabaciones durante décadas, pero con este combo liderado por los cuatro decidimos ir varios pasos más allá.
Javier Malosetti: -Los cuatro nos conocemos hace décadas y tocamos juntos miles de veces en distintos proyectos. Yo creo que el germen de URMG está en Oscar (Giunta) llamando a Guillermo (Romero) para unas presentaciones en un lugar con un buen piano. El aforo permitido estos últimos días de cuarentena era de 30 personas. Oscar me convocó a mí y yo sumé a Juan Cruz (De Urquiza) para cerrar un explosivo cuarteto que me entusiasmaba sin habernos juntado aún.
-¿Cuál es la búsqueda musical del grupo?
Juan Cruz de Urquiza: -La búsqueda musical creo yo es plasmar una sonoridad poderosa y bella a partir de una sintonía profunda que hay en la afinidad que tenemos humana y artística, también la búsqueda pasa por pasarla musicalmente bien y poder transmitirlo al público.
Guillermo Romero: -Buscamos lo que creo que es un componente esencial en el jazz, la espontaneidad. A través de la interacción, cada momento en la música puede ser único, y gracias al alto nivel artístico de mis compañeros, la relación riesgo versus control que se pone en juego es emocionante para mí.
-¿Qué encuentran en los autores y las distintas épocas del género que eligen interpretar que les resulta atractivo y diferente para ofrecer a la escena?
O G: -Nuestro mayor desafío y compromiso con este arte y con este grupo, es esencialmente con el fuego sagrado de esta música, cuya razón de ser va mucho más allá de un eventual compositor determinado. No existe, en mi opinión, valía artística en este arte jazzistico, si lo que se toca individual y grupalmente no apunta a generar aquella sana electricidad, picardía (y por qué no, humor tácito) que entiendo que tiene que tener un lugar primordial en esta música a la hora de tocar, jugar e improvisar colectiva e individualmente.
Hoy, URMG está presentando material de grandes compositores del género, y también composiciones y arreglos de propia factura, siempre apuntando a la grabación del primer álbum de la banda, que tendrá lugar en breve.
Sin embargo, insisto, si bien los grandes compositores son un gran estímulo e inspiración, lo más importante es mantener siempre encendido el fuego sagrado de la electricidad compartida a la hora de tocar.
-Como referentes del género, ¿cómo ven la escena actual del jazz y que sienten que le falta para lograr quizá mayor popularidad?
J M:-El Jazz fue desde siempre un arte de culto, nunca fue para todo público. A partir de tal concepto creo que fue abriendo su franja en el mercado, en la actualidad hay una movida muy importante de Jazz a nivel nacional, así es que vemos bandas, solistas y festivales en infinidad de ciudades.
G R: -Observo signos de una saludable y prolífica escena jazzistica en nuestro país. Creo que a nivel generacional hay menos brecha en este momento que en los 80 /90′ cuando nos tocó empezar nuestras carreras. Nosotros tocábamos entre nosotros y con gente 25 años mayor, faltaban los de 10 o 15 años más. Yo lo atribuyo a la generación que hoy tiene cerca de 70 años y se orientó masivamente al rock. Ahora hay músicos que hacen jazz de 20, 30, 40 y luego nuestra generación, con lo cual no solo hay más músicos si no que una riqueza mayor de enfoques.
Con respecto a una mayor repercusión, la presencia o ausencia en los medios de comunicación me parece crucial.
O G: -Personalmente, respecto a esto, lo veo desde un punto quizás más naif o romántico. Creo que este género musical lleva en su mochila un sino críptico y aún aura de ser un ente artístico un tanto lejano e impenetrable, algo que lo único que ha generado con el correr de las décadas es generar cierto temor o lejanía al gran público, porque supuestamente “tiene que saber de jazz” para comprender la sintonía del lenguaje.
Creo que uno puede llegar al corazón de todos, si lo que hace o genera es desde una manifestación que a uno lo represente en grado extremo. Creo de una manera muy profunda en la potencia del mensaje, que en los mejores casos proviene del amor más profundo y de lo más elevado del ser humano. Eso marca una diferencia sustancial y va mucho más allá de los géneros o los enunciados.
-¿Cómo es la dinámica del grupo? En el sentido de quien propone el repertorio, como se llevan a la hora de improvisar y lograr la búsqueda musical.
O G: Sumamente fluida. Creo que existe entre nosotros una química natural, alimentada por décadas de compartir escenarios y músicas. Cuando conformamos el grupo, hubo un solo ensayo inicial de poco menos de dos horas donde presentamos la música del repertorio y luego ocurrió lo que debe ocurrir en esta música, que fue dejar “crecer la flor”, amparados en un lenguaje musical compartido y décadas de rodaje individual.
Inicialmente nos reunimos en torno a la música de Jerome Kern, uno de los grandes compositores del jazz de todos los tiempos, para la cual Guillermo Romero propuso unos arreglos exquisitos, al igual que Juan Cruz.
Hoy, la música de URMG se compone de algunas de aquellas músicas, y se han sumados algunos compositores más actuales como Herbie Hancock o Wayne Shorter, y hay además composiciones nuestras que nos da mucha alegría compartir por primera vez en este concierto de Mendoza, en la previa a la grabación de lo que será el primer álbum de URMG.
-Después de tanto camino recorrido, con otros proyectos y figuras de la música ¿cómo capitalizan esa experiencia para este nuevo proyecto?
JCU: -Todo el rodaje que tenemos lo volcamos en este proyecto, experiencia desde lo musical y también desde lo humano, sabiendo convivir y sacando lo mejor de cada uno a partir de esa madurez que uno va cosechando a lo largo de los años.
JM: -Supongo que todo ese camino que decís nos hizo quienes somos como músicos, y convergemos en URMG con toda esa experiencia que tendrá incidencia directa en la dirección artística de la banda.
OG: -Me sumo y adhiero a las palabras de mis compañeros, y le sumo algo muy personal: Este nuevo regreso a mí amada provincia natal y de crianza y donde comencé con la música, es motivo de una felicidad muy grande para mí.
De algún modo, siento un cierre de un gran círculo, en donde a la vuelta de los años, regreso a Mendoza a tocar con esta agrupación con colegas con los cuales nos une una larga historia musical y de vida. Me honra y llena de felicidad compartir todo esto con el gran público mendocino.
La Ficha
URMG EN MENDOZA
Día y hora: hoy, a las 22.
Lugar: Cine Teatro Plaza de Godoy Cruz (Colón 27, Godoy Cruz).
Entradas: $1400 (platea alta) y $2000 (platea Alta). En entradaweb.com.ar y boletería.