Los mendocinos entendieron muy bien que la música clásica es, por su diversidad y atemporalidad, la acompañante perfecta para otras expresiones artísticas: desde una copa de vino hasta un edificio histórico. Clásica & Patrimonial es uno de los ciclos más interesantes en esa línea.
Nacido en el Municipio de Godoy Cruz, lleva propuestas académicas a algunos de los entornos arquitectónicos más bellos de ese departamento, como se hizo recientemente en el Centro Artístico Patrimonial Cristoforo Colombo.
Ahora el escenario es otro: la Parroquia San Vicente Ferrer (Lavalle 60, Godoy Cruz), que se volverá una cita ineludible durante cuatro domingos sucesivos, desde mañana hasta el 17 de octubre.
Mañana, a las 21, los invitados son el violinista y flautista Sebastián Alcaraz y el Ensamble Cruz del Sur, un quinteto de cuerdas formado por Magdalena Scattolini (violín), Laura Dana (violín), Alejandro Fiore (viola), José Luis Di Marco (chelo) y Enzo Rossi (contrabajo).
Y la invitación se extiende también a la presentación que harán mañana a las 15 de forma virtual, participando del Festival de Flautas del Mundo (vía la plataforma Zoom del evento).
“En el proyecto estamos trabajando juntos más o menos desde 2016 -apunta Alcaraz-. Hacemos una fusión entre la música andina, las sonoridades de los instrumentos de viento de Los Andes, con las sonoridades del quinteto de cuerdas”, explica sobre la propuesta, que forma junto a músicos de destacada trayectoria: con algunos integra las filas de la Orquesta Sinfónica de la UNCuyo, del Violetta Club, y otros vienen de la Filarmónica. “Venimos transitando la música desde hace años, así que nos conocemos y trabajamos de una manera hermosa, con una gran comunicación y disfrutando lo que hacemos”, dice.
En pocos años de colaboración también se ha dado una evolución en la música, desde un repertorio académico latinoamericano hacia un repertorio inédito firmado por él: “Comenzamos trabajando con una obra de Alberto Ginastera, ‘Impresiones de la puna’, después hicimos un ‘Concierto para quena’ de Polo Martí, y al poco tiempo empecé a animarme con temas míos, haciendo arreglos para el quinteto. Así comenzamos este viaje, en el cual tratamos de fusionar estos dos lenguajes en una sola música”. Las composiciones suyas, dice, han ido creciendo, al punto que hoy todo el repertorio que hacen es de su autoría.
Alcaraz lo anticipa: “Cóndor dorado”, una pieza que hace alusión al ave tan representativa de la cultura andina, y a la vez “un homenaje a Valdo Delgado, un hermano y amigo con el que compartimos el grupo del mismo nombre”.
Sigue “Viento blanco”, “que genera una sensación de melancolía del viento y la nieve en las alturas” y “La borrachita”, un tema creado para la Vendimia.
“Yanantin” es una obra particular, porque engloba varios significados. “El concepto de esta palabra quechua explica un poco la dualidad complementaria, algo parecido al yin y al yang oriental. Y es lo que pasa en nuestros dos universos: la sonoridad andina y la de la música de cámara”, asocia.
Los dos últimos temas son prácticamente estrenos: “Tierra mojada” (“que emula una llovizna”) y “El desentierro del carnaval”, donde acude a los sonidos festivos de la tarka, “un instrumento que se usa en época de lluvias para el carnaval”.
El resto del ciclo
3 de octubre, a las 21. Leonardo Pittella Lahoz (piano) ejecutará piezas icónicas abordando a geniales compositores como Franz Liszt o Frédéric Chopin, añadiendo al repertorio partituras inspiradas en películas.
10 de octubre, a las 21. Cuarteto Alameda, que aborda música de cámara de diferentes orígenes y épocas.
17 de octubre, a las 21. Quinteto Classic, que ofrecerá música de Antonio Vivaldi y de la llamada “música galante”.
Otra invitación
Mañana también, muy cerca de la Parroquia, en el Teatro Plaza, se presentará la Orquesta Barroca de Mendoza. Será a las 20.30 y continuará ofreciendo repertorio beethoveniano, en el que viene especializándose en los últimos dos años: el concierto contempla la interpretación de la famosa 3° Sinfonía “Eroica”, que el compositor dedicara inicialmente a Napoleón Bonaparte. Dirige Miguel Pineda Záccara y las entradas tienen un valor general de $500.
