Cuando muchos de nosotros fuimos a la escuela (y muchos de los que actualmente acuden a ella), la clase de computación involucraba aprender los comandos de autosuma en la planilla de cálculo y los formatos de título en el procesador de textos.
Enseñar informática es mucho más que fórmulas de Microsoft Excel, un clásico en la enseñanza primaria y secundaria en muchos lugares del mundo. Es por este motivo que desde 2012 un grupo de aficionados quiere que los chicos puedan aprender sobre electrónica mientras construyen su propia computadora.
Así nace Raspberry Pi, una pequeña plaqueta que ya está revolucionando el mercado de la electrónica hogareña, permitiendo a cualquiera armar una computadora 100% capaz de operar por unos pocos dólares. ¿De qué se trata?