El rally Dakar, “una competencia extrema donde todos sus participantes conocen los riesgos”, no va a volver a África en un futuro próximo, aseguró horas antes del inicio de una nueva edición el director de la carrera, el francés Etienne Lavigne.
Alojado en una de las oficinas del edificio de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Lavigne dijo que todo está preparado para esta prueba que se inició ayer en Asunción, se extenderá durante 14 días y que llevará tras de sí una caravana de 750 vehículos y 3.000 personas.
Desde hace bastante tiempo ronda el rumor que la competencia dejaría Sudamérica, continente que la acogió en 2009 y dese entonces ha sido su bunker de manera exclusiva. Por eso, la nota se inició con esta incógnita.
-¿La organización piensa volver alguna vez a África?
-No. En el contexto de hoy, las guerras y el terrorismo vigentes en esa parte de África se hace imposible volver.
- Esta edición, la 39ª, parece una de las más extremas. ¿Es así? ¿Es muy diferente a las anteriores?
- Sí, porque es más un Dakar continental el que vamos a desarrollar este año. Es la primera vez que armamos el Dakar en los tres países: Paraguay, Bolivia y Argentina, para unir las tres capitales. Por primera vez estarán unidas. Vamos a correr sobre nuevos terrenos, nuevas especiales, nuevas etapas, nuevas geografías...
El contexto de la competencia es difícil porque vamos a armar casi seis etapas en el altiplano boliviano. Vamos a encontrar todas las condiciones climáticas: calor, frío, lluvia, nieve, altura...
- Muchos critican que se exponga al extremo a los pilotos.
- Sí, pero los pilotos conocen a qué se exponen en el Dakar. Todos los pilotos que van a competir en esta edición conocen perfectamente los riesgos. Saben todo de esta competencia y no puede ser una sorpresa para ellos el nivel de dificultad.
Es una competencia extrema y los pilotos que van a competir saben exactamente cómo son las condiciones del terreno.
- ¿El riesgo de vida de los pilotos es menor que antes o es igual?
- Es lo mismo. El riesgo siempre está latente. Es una competencia muy difícil. Es una competencia extrema. Nadie está obligado a competir en el Dakar. Es la libertad de cada uno. Cada cual es responsable de venir a competir.
Todos los pilotos y copilotos y acompañantes durante el evento saben los riesgos, conocen el contexto de competencia y cada uno es libre de parar, de quedarse o seguir hasta el final.
- ¿Por qué se retiraron Chile y Perú?
- Depende un poco de la situación política de cada país, de cada gobierno. Cuando Chile tuvo como presidente a Sebastián Piñera tuvimos un apoyo muy fuerte para organizar el evento en Chile. Hoy Chile tiene otro gobierno, otra política. Hay menos dinero para este tipo de eventos.
- ¿Y en el caso Perú?
- Tenemos contactos con Perú ahora. Vamos a ver la posibilidad de retornar a Perú. Nos interesan todos los países en realidad. El contexto para armar una carrera es, primero, tener un país que nos invite.
Cada año preguntamos si podemos volver. Nos dicen que sí o que no y en qué condiciones. Si hay una voluntad común para organizarlo entonces arrancamos la máquina y lo hacemos.
- Usted dijo que su sueño es unir Argentina hasta Cartagena de Indias, Colombia
- Sí. Es complicado. Tenemos una invitación oficial del presidente Juan Manuel Santos para armar nuestra carrera pero necesitamos igualmente la invitación de Ecuador y la invitación de Chile. Hay países donde estamos siempre invitados como Argentina.
Desde la primera edición en Sudamérica estamos en Argentina. En los otros países las condiciones pueden cambiar.