Ya sea de manera experimental o para establecer una tendencia, cada vez hay más celulares que tienen tres, cuatro y hasta cinco cámaras principales. Con funciones más o menos útiles, aunque algo exageradas para el usuario promedio, los fabricantes no escatiman en recursos e intentan mejorar la experiencia fotográfica, pulverizando el mercado de las cámaras convencionales.
Lejana suena la época -15 años atrás- en que una cámara VGA (640x480) era suficiente en los primeros equipos con pantalla color, mensaje multimedia (MMS) y Bluetooth. Más aún si se compara con los primeros detalles filtrados del próximo Nokia 9 Pureview: tiene cinco disparos simultáneos, inédito en la actualidad.
La tecnología PureView tiene su antecedente en el Nokia 808 (2012), que tenía un enorme sensor con una cámara de 41 megapixeles. Claro que pocos lo adquirieron, no sólo por una cuestión de bolsillo, sino también porque todavía la marca filandesa insistía con el arcaico sistema Symbian. Tuvieron que pasar varios fracasos para que fuéramos testigos de la revancha de Nokia, ahora con Android y aprendizajes de por medio.
El Nokia 9 Pureview, que será presentado en febrero próximo en Barcelona, promete hasta 10 veces la luz que los sensores tradicionales, gracias a sus cinco cámaras dispuestas en forma hexagonal junto al flash y el sensor de profundidad y foco. Además tiene una pantalla de 6 pulgadas con resolución QHD y aspecto de imagen 18:9 -sin notch-, Snapdragon 845, 6 GB de RAM, hasta 128 GB de almacenamiento interno, sensor de huellas en pantalla, carga inalámbrica y Android 9.0 Pie.
En consecuencia, el reciente Samsung Galaxy A9 queda relegado con sus cuatro cámaras. En octubre pasado, los surcoreanos lanzaron un equipo de gama media con el propósito de ganar adeptos en mercados emergentes y decidieron apostar por la cuestión fotográfica. Cada lente tiene sus particularidades: el principal tiene 24 megapixeles con apertura f/1.7, el telefoto goza de 10 megapixeles y dos aumentos (2x), también hay un gran angular de 120 grados de 8 megapixeles y el sensor de profundidad es de 4 megapixeles con f/2.2.
Otro para los adeptos a la fotografía es el Huawei P20 Pro, pero con una triple apuesta. Se destaca por un sensor RGB de 40 megapixeles y apertura f/1.8, otro monocromo de 20 megapixeles y apertura f/1.6, y un teleobjetivo de 8 megapixeles y apertura f/2.4. Vale aclarar que en Argentina no está disponible en los canales tradicionales de compra, por lo que hay que bucear en otras vías. ¿Su precio? A partir de los $35.000.
Hay que tener en cuenta que la complejidad también está en el software que debe procesar la información de los lentes. La aplicación del sistema está obligada a recoger con precisión lo capturado y procesarlo con el objetivo de devolver al usuario una única imagen que combine los mejores atributos de las tomas originales.
La "fotografía computacional" permite mejorar las capacidades de una cámara y alcanzar resultados imposibles por otros medios. Los sistemas generan una rápida sucesión de imágenes con distintas exposiciones, que luego combinan en una sola, lo que optimiza los resultados.
Hacer fotos con foco en ciertos objetos y desenfoque de fondo o mejorar la luminosidad de rostros o ciertos objetos fotografiados es interesante, ¿pero realmente lo vale cuando la composición sigue siendo una materia pendiente a aprender?
En paralelo, LG no ahorra en ideas y ya patentó un modelo con ¡16 cámaras! Según la empresa, la intención es trabajar fácilmente en tres dimensiones y cambiar o mover objetos dentro de una imagen una vez que se tome una fotografía gracias a la cantidad de ángulos que habrá para seleccionar.
Una industria en baja
Atrás quedaron los tiempos que cada uno llevaba a cuestas su cámara digital para capturar momentos en eventos y reuniones. Con la comodidad y las posibilidades de un smartphone, sólo los más entendidos en el asunto continúan con el hábito. Ahora, todos tienen su cámara en el bolsillo, disponible en cualquier momento y con una calidad que, a grandes rasgos, poco tiene que envidiar a los equipos profesionales.
Según el portal Statista, la distribución de cámaras cayó drásticamente. En 2010, hubo 121 millones de cámaras en las tiendas de todo el mundo, mientras que en 2017 apenas 25 millones, es decir, cinco veces menos.