El Safari del cangrejo real en el fiordo de Finnmark desde el puerto de Honningsvåg, Noruega, es una aventura inolvidable, no sólo por los parajes gélidos del Ártico sino también por el manjar que se degusta tras su pesca. La excursión parte en un zodiac totalmente equipado para los pasajeros. Incluso se entregan trajes impermeables y térmicos. Hay quienes sólo se quedan en la embarcación y los más valientes y que constan de brevet, se lanzan a bucear en busca del bicho que llega a medir 40 cm más las patas, y a pesar más de 10 kg.
Algunas excursiones llevan rápidamente hacia el sitio en el que previamente se colocaron trampas; otras buscan mayor aventura pero, en general, se habla de 2 horas de navegación. En redes, los pescadores levantan los cangrejos o los buzos los sacan con mucho cuidado, según el tour. Las fotos le siguen obligadamente. Nadie quiere perderse la selfie con el magnífico ejemplar.
Luego la lancha se dirige al campamento en el que bebidas y appetizer amenizan el momento mientras se cocinan los cangrejos. Una gran fogata es el sitio de reunión de personas de diversas nacionalidades: asientos de madera en torno a ella cubiertos de pieles y una Artic Beer dejan pasar los minutos. Tras una media hora la carne rosa y muy sabrosa de las patas se degusta con diversas salsas, pan y manteca.
Cabe señalar que el Cangrejo Real -denominado así por su gran tamaño- procede de Alaska. Sin embargo en un experimento los rusos lo introdujeron en sus heladas aguas y ellos emigraron hasta Finnmark, la provincia más septentrional de Noruega. Como es una especie de plaga en la zona se permite pescarlo y comerlo.
Cuánto cuesta: desde 110 euros para adultos y 70 euros para niños.
