Perfecto. Definición exacta de la actuación de Independiente Rivadavia en la goleada ante Nueva Chicago por 4-1. El equipo de Gabriel Gómez jugó su mejor partido de la temporada. Mostró su mayor expresión de juego colectivo, maduración y efectividad. Es el primer partido de la temporada en la cual marca cuatro goles y convirtieron goles tres de sus delanteros: Asenjo (golazo), Castro (penal) y dos de Tissera (golazos). Pero más allá de la efectividad, la presión defensiva que ejerció el equipo Azul fue admirable.
No dejó jugar ni pensar a Nueva Chicago durante 75 minutos de los 96 que duró el partido. Y con la recuperación del balón, atacó muy bien por las bandas con un sacrificio admirable de Palacio y Cheche Sánchez. Criterio y elegancia para distribuir del "Principito" Úbeda y una entrega magistral sumado a su bue pie de Daniel Imperiale (también jugó su mejor partido de la temporada). Fue un monólogo del equipo Azul. Es más, en el primer tiempo, durante 30 minutos, no se pisó el área del Pity Aracena, quien también tuvo un partido fenomenal, tapando tres pelotas que despertaron la admiración y el aplauso de todos los hinchas que coparon las tribunas del Gargantini. Independiente jugó un partido perfecto. Dejó al borde del nocaut a Nueva Chicago, uno de los mejores equipo de la categoría. La serie aún sigue abierta. No está nada definido. Pero si la Lepra mantiene su intensidad defensiva, su personalidad y entrega, será muy díficil que le arrebaten el boleto a la próxima fase.
Mauricio Asenjo, fue la gran figura del juego
El mejor partido con la camiseta de Independiente Rivadavia. Imparable. Goleador. Compromiso. Entrega. Coraje. Estamos hablando de Mauricio Asenjo, delantero mendocino nacido en el 23 de julio de 1994 y que debutó en Primera División con la camiseta de Banfield.
Ante Nueva Chicago, jugó su mejor partido de la temporada. Hizo todo bien. Sólo falló un disparo en la puerta del área chica tras un pase de cabeza de Federico Castro. Sin embargo, luego confesó, que la pelota picó mal por el estado del campo de juego. Autor de un verdadero golazo que abrió la tarde tras una jugada que recuperó en la puerta del área, metió un pie a piede manual (típico de fútbol de salón), dejó un rival en el camino, metió la paralela con la lína de fondo y cuando Silva se movió para buscar el centro, apuntó y disparó al segundo palo con mucha fuerza. El balón se clavó al ángulo.
Explotó el Gargantini. En el segundo tiempo guapeó una pelota dividida tras una excelente maniobra individual de Daniel Imperiale, ingresó al área y lo derribaron. Penal. Las cámaras de TV después dijeron lo contrario, pero Asenjo tuvo el premio a no renunciar nunca a la disputa del balón. Disparo y gol de Castro. A partir de ese momento los centrales del Torito no supieron qué hacer con la figuradel centrodelantero Azul. Ganó por arriba. Pivoteó. Aguantó el balón bajo el botín. Abrió con criterio.
Defendió en las peltoas paradas. Jugó un partido perfecto. Digno de un jugador y delantero de otra categoría. La gente se lo reconoció, porque cuando abandonó el campo de juego y la zona de camarines, recibió una ovación magistral. Inolvidable. La figura del encuentro, habló con Más Deportes y explicó: "Jugamos un partido casi perfecto. Salió todo lo planificado. Lo positivo: se abrió el arco. Fuimos efectivos y pudimos sacar una linda diferencia de tres goles, aunque aún la serie no está definida. Chicago es uno de los mejores equipos de la categoría y en su cancha se hace muy fuerte. Con respecto al primer gol, cuando el arquero de ellos se jugó a que tiraba el centro, vi el segundo palo y le pegué fuerte. Se metió al ángulo", fueron las primera palabras del mejor jugador Azul de al tarde. Sobre su nivel actual, el que tanto esperaban los hinchas de Independiente, mencionó: "Tengo que agradecerle principalmente al cuerpo técnico y a mis compañeros. Fue mucha la paciencia y gracias al apoyo y la entrega de todos ellos, logré alcancar un nivel de juego que le sirve mucho al equipo. Y se abrió el arco (risas)".
