El analista de acústica marina de la Armada de Estados Unidos, Bruce Rule, aseguró que la fuerza de la explosión que afectó al ARA San Juan el 15 de noviembre de 2017 mató al instante a toda la tripulación en aproximadamente 30 milisegundos.
Su aporte fue crucial y parte de la operación de ubicación del submarino en las aguas del Atlántico Sur se hizo a partir de su análisis. El buque Ocean Infinity utilizó el reporte de Rule, entre otras fuentes, para encontrar el lugar del naufragio y los restos de la nave hundida.
En una nota publicada por la periodista Paula Lugones para Clarín, Rule detalló la secuencia de la tragedia:
- "Antes de que el ARA San Juan se sumergiera a las 11.52 GMT (8.52 am de Argentina) del 15 de noviembre de 2017 para escapar de los peligrosos efectos de una tormenta severa, e
- "Estos cortocircuitos separan cualquier agua que se encuentre presente allí en hidrógeno -un gas altamente explosivo, inodoro e incoloro- y oxígeno. El
- “La fuerza de esa explosión
- “El San Juan, aún intacto,
- “El casco del San Juan, ahora en varias secciones principales, impactó en el fondo a aproximadamente 1353 GMT (10.53, hora local) en el borde de un cañón submarino a profundidades de entre 926 y 945 metros”.
El estadounidense destacó que no estaba de acuerdo con la hipótesis de la Comisión Investigadora bicameral sobre que el incendio fue de alguna manera controlado hasta que uno de los tripulantes abrió la puerta del compartimento de la batería para evaluar la situación, permitiendo que el fuego se expandiera explosivamente a través del submarino.
"Si ese hubiera sido el caso, algún miembro de la tripulación seguramente habría liberado una boya a modo de señal de emergencia, y aparentemente nadie lo hizo. Esa es una fuerte evidencia de que el primer evento fue la explosión de hidrógeno la que mató a toda la tripulación en 30 milisegundos", aseveró Rule.