Colmado estaba el estadio Ciudad de Godoy Cruz en el parque San Vicente, es que llegaron Murialdo y Obras a la final y tienen sus hinchadas; además el cotejo prometía ser un partidazo, que al final lo fue, porque rojos y Amarillos no se ahorraron nada y tuvieron que dirimir por penales luego de haber empatado 2-2 en tiempo reglamentario.
Los Canarios salieron con todo en el primer cuarto y presionaron con Torregrosa, Tarquini y Cattáneo, pero ingresaban al área rival, pero no podían finiquitar: los tiros iban fuera o eran bien contenidos, por el estupendo golero Javier Ortego. Obras tuvo una jugada muy clara en el stick de Guillermo Barbeito, pero el bombazo se fue apenas desviado.
Durante la primera parte del segundo cuarto, Leonardo Murialdo se transformó en una marea amarilla y complicó a su rival. Obras esperó el momento de zafar del ahogo impuesto por los orientados por Sebastián Sánchez y sobre el final pudieron salir de su encierro. Los Amarillos pecaron porque tuvo más la bocha, pero no supieron que hacer con ella.
En la tercera manga, el Tornado salió con todo. A los 2' tuvo un córner corto, pero el Video Ref dijo: "no".
Pero al promediar esta etapa, Obras pudo conquistar y reafirmar un córner corto, que fue buen contenido por el arquero Juan Fernandez, pero segundos después hubo otra jugada de penalty corner y Nicolás Aostri no erró y quebró el cero a cero con un bombazo.
A Murialdo le costó enchufarse de nuevo y por momentos estuvo nervioso y con esto jugó la escuadra Roja. Sobre el final otra vez los Canarios crecieron, pero no pudieron dar puntada final.
El cuarto cuarto fue el más dramático e intenso. Ambas parcialidades se comieron las uñas. Antes de los 5' Guillermo Barbeito, goleador sin fin del Tornado Rojo, salió debajo de un sombrero y sorprendió a la defensa rival. Gol y a otra cosa. Era un momento clave y la formación Amarilla no reaccionaba. Minutos más tarde 'Juani' López en 'una pierna' se perdió el tercer tanto para los obreros, tanto que hubiera sellado la final.
Los Amarillos reaccionaron el los últimos 7’, porque Medici con sendos córners cortos, bien ejecutados como tiene que ser, empató el juego 2-2.
Así, la diosa fortuna envió a dirimir todo por penales australianos y en esta instancia fue más certero el Tornado que levantó su onceava copa local.