La Dirección General de Aduanas estableció valores referenciales para la exportación de ajo, que van desde 50 centavos de dólar hasta U$S 1,84 FOB el kilogramo, según la variedad, calibre y destino. Se trata de una disposición que apunta a resguardar los ingresos fiscales. Desde el sector productivo plantean que la medida es positiva, pero resaltan que es necesario actualizar los valores cada temporada, para que se ajusten a la realidad del mercado.
La semana pasada fue publicada en el Boletín Oficial la Resolución General de AFIP 4969/2021, que fija valores referenciales de exportación “de carácter precautorio”, a modo de un primer control de las declaraciones “en resguardo del interés fiscal”, para detectar desvíos respecto de los valores usuales para mercaderías idénticas o similares.
Así, los valores establecidos van desde los 50 centavos de dólar FOB por kilo para los ajos blancos, extraseleccionados o categoría I (seleccionado), de calibre 3 o inferior hasta U$S 1,84 por kilo para los ajos blancos, extraseleccionados o categoría I (seleccionado), de calibre superior o igual a 7 y para los ajos colorados, morados, rosados o violetas, extraseleccionados o categoría I (seleccionado), de calibre superior o igual a 7.
En tanto, los países de destino para las mercaderías, establecidos en uno de los anexos de la normativa son: Canadá, Estados Unidos, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Corea Democrática, Corea Republicana, China, Filipinas, Taiwán, Japón, Thailandia y Hong Kong.
En los últimos meses, la Dirección General de Aduanas ha establecido valores de referencia para la exportación de diversos productos, como carne vacuna y de cerdo, tomate perita, mosto concentrado, cebolla, papa y pasas de uva, entre otros.
Guillermo San Martín, gerente de Asocamen (Asociación de Productores, Empacadores. y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines de Mendoza), explicó que el valor referencial sirvió para determinar los derechos de exportación que el producto tiene que pagar. El ajo, sin embargo, como otros productos de las economías regionales, está exento de pagar ese tributo desde el 1 de enero de 2021.
Pero también es útil para verificar casos de subfacturación, por parte de empresas que buscan evadir impuestos o no ingresar divisas, o de sobrefacturación, de las que quieren recibir un importe mayor vía reintegros de derechos a la exportación.
Es una herramienta, planteó San Martín, que permite leer mejor el mercado internacional en años en que hay poca transparencia, como en 2020, cuando el principal exportador mundial, China, que fija los valores, estuvo ausente durante varios meses por el cierre de sus fronteras. También cuando hay una brecha importante entre el dólar oficial y el blue.
Sin embargo, resaltó que, si bien actualmente son valores razonables, se deberían actualizar todos los años, para agosto o setiembre, antes de que empiece la temporada.
Es que se espera que en la próxima, los precios internacionales sean más bajos, porque tanto China como Brasil van a tener una mayor producción. y puede suceder que los montos fijados por la normativa queden desactualizados, tanto por encima de la realidad del mercado como por debajo.
De hecho, recordó que en la temporada 2014/2015, costó mucho a los exportadores de ajo que la Aduana reconociera que los valores estaban desfasados, por lo que comenzaron a acumularse expedientes en esa dependencia para investigar los casos. Aunque finalmente lo reconocieron, entre tanto no les pagaron el reintegro del IVA ni el reintegro al derecho de exportación y, como el monto de facturación era menor al esperado, debían pagar un seguro de caución por esa diferencia (que no es devuelto).
Gerardo Arribas, especialista del sector de alimentos frescos en Promendoza, analizó que, para el mercado brasileño, que es el principal socio comercial para el ajo mendocino, se han fijado valores bien diferenciados según calibre, mientras que para el asiático no ha establecido tanta discriminación en ciertas categorías.
En cuanto a los valores, consideró que son razonables ya que son relativamente bajos y eso va a permitir a los exportadores contar con un cierto margen para estas temporadas en las que el precio está deprimido, ya que se trata de un producto con importantes fluctuaciones en su valor.
Por su parte, Mario Lázzaro, gerente de Promendoza, añadió que estiman que el establecimiento de estos valores de referencia no va a generar un perjuicio a los exportadores, ya que no se trata de montos elevados, que no se vayan a alcanzar en el mercado. En cambio, sí contemplan las posibles futuras oscilaciones del mercado internacional.
Pero sí advirtió que esto podría llegar a cambiar con los productos que se envían a Brasil si ese país, por alguna razón, decidiera dejar de cobrar la tasa antidumping de 78 centavos de dólar por kilo al ajo que llega de China. Este tributo se renovó en octubre de 2019, por 5 años, pero si se decidiera dejarla sin efecto antes de ese plazo, Lázzaro apuntó que se deberían revisar los valores referenciales porque podrían quedar por encima del valor que se debería definir para competir con los ajos chinos.