Una empresa argentina dedicada a brindar soluciones tecnológicas y bioinsumos para el sector agropecuario fue destacada por su participación en un proyecto de cosecha orgánica de duraznos en Mendoza. Este reconocimiento fue otorgado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), un organismos especializado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La iniciativa, en conjunto con la firma mendocina Astié Diesel, se desarrollo en una parcela de duraznos en Tunuyán (cerca de la ruta 40). logrando resultados que podrían extenderse a otros cultivos de la región, incluidos los de la industria vitivinícola.
Los ensayos, promovidos por la OMPI en conjunto con la Oficina de Patentes de Japón y la FIT Japan, se alinean con las metas globales de sostenibilidad y desarrollo.
Transformar los procesos
Joaquín Basanta, presidente de Agro Sustentable, representó a la empresa argentina en el evento celebrado en Ginebra, Suiza. Durante su presentación, Basanta destacó: ““Nuestra misión es transformar la agricultura argentina para lograr un mundo más sustentable”. Fundada en 2015, Agro Sustentable ha consolidado su posición en la provisión de bioinsumos y tecnologías aplicadas al agro.
El evento en Ginebra fue un espacio de intercambio sobre prácticas agroecológicas y estrategias para fomentar la agricultura sostenible. Además de la participación argentina, el panel incluyó representantes de países como Chile, Perú, Ghana y Gambia, quienes expusieron los avances de sus respectivos países en materia de ideas, experiencias, innovación y sostenibilidad.
La OMPI cuenta con una red de más de 146 entidades asociadas y estima que el mercado de agricultura orgánica podría duplicarse en los próximos cinco a diez años.
Un sector en crecimiento
El crecimiento de la agricultura orgánica en Argentina está respaldado por datos del Censo Nacional Agroecológico, que indica la existencia de casi 5.000 establecimientos dedicados a la producción ecológica de alimentos. Este cambio refleja un nuevo paradigma en el sector agropecuario en el país, con un enfoque hacia prácticas más sostenibles y tecnológicamente avanzadas.
En este marco, se inscribe Agro sustentable por su modelo empresarial de triple impacto, el cual aborda problemáticas sociales, ambientales y económicas. En 2022, la empresa obtuvo la certificación como Empresa B, un reconocimiento que valida su compromiso con la sostenibilidad. Además, ha expandido sus operaciones al mercado español y mantiene una inversión constante en inversión y desarrollo, enfocándose en formulaciones que beneficien a los productores y al medio ambiente.
Uno de os avances de la empresa es la utilización de drones para la aplicación de bioinsumos. Esta tecnología permite optimizar la distribución de productos y reducir el impacto ambiental, alineándose con las tendencias de tecnología verdes. Este enfoque también contribuye al cumplimiento de los objetivos de la OMPI de promover la innovación con impacto positivo en el entorno.
Los proyectos verdes
La incorporación de bioinsumos en la agricultura se presenta como una solución viable ante los desafíos del cambio climático y la necesidad de reducir el uso de agroquímicos. Estas prácticas no solo benefician al medioambiente, sino también generan resultados económicos favorables para os productores. La tecnología y la innovación se posicionan así como herramientas esenciales para la sostenibilidad del sector agrícola.
El programa para América latina de WIPO GREEN busca acelerar y trabajar con los denominados “proyectos verdes”. En ese camino, desde la empresa argentina inscribieron su plataforma y lograron el seguimiento del programa. en ese camino también afianzaron el vinculo con Astié Diesel, una de las distribuidoras de YPF Agro que ramifica los servicios en Mendoza y zonas aledañas.
Una de las razones para el proyecto es que los productores buscan desarrollar productos cuya sustentabilidad sea demostrable. En Mendoza, los cambios de paradigma frente al cambio climático involucra a todos los sectores y las prácticas agroecológicas no estás relegadas, un ejemplo de ello es el mayor número de establecimientos mendocinos que certificaron su producción orgánica.
