Cuatro días llevaban los productores agropecuarios de Mendoza instalados en la ruta 7, justo sobre el puente del río Desaguadero limitando el paso hacia San Luis. La cosa no parecía tener pronta resolución por lo alejadas que estaban su postura y la de las autoridades puntanas respecto al protocolo de circulación que les impedía ingresar a su lugar de trabajo desde hace ya seis meses. Pero en la mañana del viernes todo comenzó a destrabarse por una comunicación con el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro.
Detrás del mensaje no estuvo ni un funcionario del Gobierno de Mendoza o de sus pares de Córdoba, La Pampa o San Juan, las otras provincias involucradas, sino que quien envió el WhatsApp que inició el diálogo fue el mendocino Andrés Vavrik.
¿Quién es Andrés Vavrik? Se trata de un alvearense de 34 años, casado con Carolina Bardaro y tiene dos hijos: Amalia de 7 y Juan Cruz de 3. Criado en la localidad de Bowen, desde hace 15 años se dedica a la ganadería y guarda una estrecha relación con el sector.
Vavrik es técnico agropecuario recibido de la Escuela de Agricultura de Alvear. Es propietario de un grupo de empresas familiares, entre las cuales algunas se relacionan con la actividad ganadera. Comenzó a los 20 años a trabajar junto a su papá y su hermano en las empresas de su familia y tiene campos de explotación en la provincia de San Luis.
Esa es una de las razones por las que se involucró desde el primer día en este reclamo. Sin embargo, no la única. Vavrik hace cuatro años que trabaja en la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Ganadería de General Alvear, la cual preside desde noviembre de 2019.
Por este cargo es que ha desarrollado un vínculo muy estrecho con los productores ganaderos que se veían afectados por las medidas impuestas desde el lado puntano.
Cómo nació la protesta
A raíz de las restricciones que San Luis impuso en su territorio debido a la pandemia de coronavirus, lo que dificultó el trabajo de los productores durante estos meses, Vavrik junto a Eloy Guerrero, Marcelo Valot, Marcelo Aguado, Marcelo Montoya, Guillermo Cucurella, Carlos Olivella y muchos productores más, armaron un grupo de WhatsApp -red social que más tarde traería la solución- a través del que comenzaron a diagramar la protesta.
Ellos entendían que la única forma de obtener una solución era logrando una visualización a nivel nacional. Y así fue como el pasado martes llegaron al límite interprovincial y comenzaron con una manifestación que no se levantó hasta el día sábado, después de cuatro días de acampe.
El contacto con el ministro de Pedro
Como ya lo habían manifestado los productores, el diálogo con la provincia de San Luis comenzó mucho antes de la protesta, pero en ninguna de las reuniones se llegó a buen puerto.
Ya instalados sobre el puente del río Desaguadero, el jueves tuvieron una última negociación con las autoridades puntanas sin éxito alguno. Ese mismo día comenzó a caldearse el ambiente por el altercado que vivieron los productores con algunos camioneros que se rebelaron contra la manifestación durante la noche, exigiendo que los dejaran pasar -cosa que no sucedió-.
Con ese panorama bastante desalentador fue que en la mañana del viernes Vavrik decidió recurrir al contacto de Eduardo “Wado” de Pedro que le había pasado un amigo. En un mensaje de WhatsApp lo puso al tanto de la situación y le hizo saber cuáles eran los motivos de su reclamo.
Diez minutos después recibió un llamado del propio Ministro. En una amena charla el alvearense le contó sobre la problemática y encontró del otro lado la empatía de un funcionario que le comentó que él también es productor y entendía perfectamente los problemas que les habían traído las restricciones puntanas.
Así fue como se comprometió con la causa y derivó las tareas a José Lepere, secretario de Interior, quien comenzó a recoger todos los puntos de este reclamo para poder encaminar la solución definitiva.
Finalmente, en la mañana del sábado les llegó a los productores un mail con el documento emitido en conjunto por los Ministerios de Interior y Seguridad en donde expresaban su compromiso de dar lugar a una mesa de diálogo interprovincial que comenzaría a reunirse el próximo viernes para definir el protocolo definitivo que les permite desarrollar su trabajo sin trabas.