Hablamos con el Ing. Agr. Juan Pablo Mestre, Gerente de Investigación y Desarrollo de Bioaggil Argentina, quien nos cuenta sobre los Biofertilizantes de Bioaggil, productos que marcan la tendencia en la agricultura moderna, complementando y optimizando el abonado tradicional.
-¿Qué son los Biofertilizantes y qué particularidades tienen?
-Los Biofertilizantes de Bioaggil son fertilizantes de origen 100% natural y con certificación orgánica. Contienen una elevada cantidad de materia orgánica activa y ácidos húmicos y fúlvicos, combinada con altas concentraciones de nutrientes.
Todos los elementos nutritivos que contienen se encuentran formando parte de la materia orgánica, y son cedidos a la solución del suelo como consecuencia de una transformación y mineralización gradual de la materia orgánica por parte de los microorganismos. Gracias a esto, los nutrientes pueden ser aprovechados eficientemente por los cultivos, evitando pérdidas por lixiviación del nitrógeno o insolubilización del fósforo y otros elementos.
Además de la materia orgánica y los nutrientes, estos productos tienen incorporados microorganismos benéficos para el sistema suelo-agua-planta.
En este caso, los Biofertilizantes de Bioaggil están inoculados con bacterias promotoras del crecimiento radicular (PGPR). Estas bacterias, seleccionadas específicamente, están integradas por varios géneros y especies, cada una con funciones específicas, como solubilización de fósforo y otros elementos, síntesis de hormonas como auxinas y citoquininas, fijación del nitrógeno atmosférico, etc. Todo esto tiene un gran impacto en el crecimiento y desarrollo de raíces del cultivo, y por ende, en la salud y el rendimiento del mismo.
-¿Cómo y en qué momento deben aplicarse estos Biofertilizantes?
-El diseño exclusivo del pellet de estos Biofertilizantes tiene la característica particular de que pueden utilizarse en cualquier abonadora tradicional, que se usa normalmente para fertilizantes químicos.
En cultivos hortícolas como ajo, tomate o papa se coloca previo a la plantación, localizado en la zona de raíces. En estos casos se utiliza el Biofertilizante Guanito (6-15-3) como potenciador radicular, con alta concentración de fósforo. Este nutriente es fundamental para el crecimiento y desarrollo de raíces, factor clave para el arranque de cualquiera de estos cultivos.
En el caso de viñedos o frutales se utilizan las fertilizadoras tradicionales, que incorporan el producto localizado en la zona de raíces. En estos cultivos pueden hacerse aplicaciones durante el ciclo vegetativo sin ningún inconveniente. Cada producto (Guanito, Phenix, Dix, Italpollina) está diseñado para una etapa clave del cultivo, dependiendo de cuál sea el nutriente que necesite la planta en mayor cantidad.
Así, por ejemplo, Dix (10-3-3) se utiliza durante la etapa de crecimiento de brotes por su alto contenido de nitrógeno, nutriente esencial para este fin. De la misma manera, es muy recomendable hacer aplicaciones de Guanito (6-15-3) en invierno/primavera, previo al arranque de la temporada. De este modo, cuando las temperaturas del suelo comienzan a aumentar, se activa la mineralización en el suelo por parte de los microorganismos y comienzan a hacerse disponibles los nutrientes contenidos en la materia orgánica, sobre todo el fósforo, que potenciará el primer crecimiento de raíces.
-¿Cuáles son las dosis recomendadas para estos productos?
-Las dosis varían de acuerdo a las extracciones de nutrientes que tenga el cultivo. El cálculo es el mismo que se realiza para cualquier fertilizante de síntesis química.
Por lo general, las dosis varían entre 300 y 650 kg/ha. Esto hace que el manejo sea mucho más práctico con respecto a las aplicaciones tradicionales de guano, además de aplicar un producto elaborado con estándares de calidad, de origen conocido y de alta concentración de nutrientes, libre de microorganismos patógenos y malezas.
El desafío de la correcta nutrición de cultivos en la agricultura orgánica
En la actualidad existe una marcada tendencia a la agricultura orgánica, que plantea nuevos desafíos para el manejo agronómico.
Una de las dificultades con las que se encuentran los responsables de la producción a campo, es el cumplimiento de los requerimientos de nutrientes de los cultivos a base de productos orgánicos o biológicos; ya que los compost o estiércoles que se usaban tradicionalmente no contienen cantidades elevadas de nutrientes, más allá del carbono de la materia orgánica.
Con estos Biofertilizantes (Guanito, Dix, Phenix, Italpollina), el productor logra aportar grandes cantidades de nutrientes, y a su vez, incorpora materia orgánica y microorganismos que benefician al sistema desde diversos puntos.
Más allá del diferencial de precio que puedan tener las producciones orgánicas, sigue siendo indispensable lograr buenos rendimientos a campo para lograr la rentabilidad de los cultivos. Para estos altos rendimientos es necesario el aporte de la totalidad de unidades de nutrientes (N-P-K-Mg) que el cultivo demanda.