Ni la pandemia ni el complejo escenario económico interno pudieron frenar los envíos del agro de Mendoza a Brasil en el primer semestre. El principal mercado de los exportadores locales compró más y pagó mejor que el año pasado. Si bien algunos productos registraron pérdidas, el balance general fue claramente positivo, tanto en valor como en volumen.
Así lo demuestra un informe realizado por ProMendoza en base a datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). El estudio indica que entre enero y junio del 2019 la provincia exportó 68.472.309 kilos de productos primarios al país vecino, contra 76.296.792 kilos enviados en igual período de este año, lo que significó un crecimiento del 11%.
Fue mejor aun el desempeño medido en términos de facturación. En los primeros seis meses del año pasado los exportadores de productos primarios ganaron U$S 72.631.330 FOB (Free on Board) por sus exportaciones a Brasil, mientras que en igual período de 2020 facturaron U$S 100.146.520 FOB, lo que representó una mejora del 38%.
No se quedaron atrás los exportadores locales de manufacturas de origen agropecuario (MOA). En términos de volumen, lograron un repunte del 16%, al pasar de 24.092.418 kilos exportados entre enero y junio del 2019 a 27.924.267 kilos en el primer semestre del 2020.
En valor el crecimiento fue menor (5%), pero igualmente positivo, más aun teniendo en cuenta el contexto de pandemia global. De acuerdo al informe de ProMendoza, los exportadores locales de MOA facturaron U$S 43.280.642 FOB en los primeros seis meses del 2019 y U$S 45.606.910 FOB en igual período de 2020.
Crecimientos y caídas
Como lo demuestran las estadísticas, las exportaciones totales de productos primarios fueron positivas, pero si se analizan los resultados en detalle, se ve una gran disparidad entre algunos productos y otros. El ajo, por ejemplo, no acompañó la tendencia general de crecimiento en términos de volumen (cayó 11%), aunque sí mejoró mucho en valor (39% de repunte respecto al 2019).
De todas formas, Mariano Ruggeri, empresario referente del sector y ex presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines (Asocam), explicó que hay una tendencia cada vez mayor a una concentración de los despachos locales al mercado brasileño. “Hay cosechas muy importantes en China y España y ellos están abasteciendo al resto de los mercados internacionales. Nosotros, por cercanía y por los beneficios que nos otorga la estructura arancelaria brasileña, podemos entrar a Brasil con una mejor competitividad”, señaló.
Al hablar sobre el comportamiento de los mercados, destacó: “la superproducción en China y España va a hacer que los mercados internacionales colapsen a partir del mes de julio, también la producción interna de Brasil es bastante mayor al promedio histórico. A partir de allí habrá una caída de precios estrepitosa en los mercados de ajo. Esto no guarda relación con el virus, sino con la sobreoferta de productos”, aclaró.
De acuerdo al análisis de Ruggeri, entonces, Mendoza puede sostener su volumen en Brasil, pero todo apunta a que el precio internacional caerá en los próximos meses.
Otro caso que llama la atención es el de las frutas frescas, aunque hay que aclarar en ese punto que el crecimiento podría ser menor al reflejado. Es que el Indec realiza una medición de los envíos de peras y manzanas que, según explicaron especialistas en estadísticas, en ocasiones puede arrojar resultados algo imprecisos.
Raúl Aruani, gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas Frescas de Mendoza (Aspeff), detalló lo que realmente pasa en el sector. “La impresión que nosotros tenemos, manejando los datos de peras y manzana, es que en el mejor de los casos nos hemos mantenido en el nivel de despachos del año pasado”, aclaró.
También aclaró que se está liquidando a precios menores de lo que en su momento se facturó. “Promendoza tiene razón en los valores que registra si se rige por la facturación, pero hay que señalar que los pagos se han demorado. La espera ha sido muy larga y para cobrar, los importadores proponen una quita por la devaluación del real”, lamentó.
En lo que respecta a las manufacturas de origen agropecuaria, llama la atención que, en términos de valor, la mayoría de los productos cayó. El crecimiento general se debió a un muy buen desempeño de los frutos secos y el rubro de “otros preparados de legumbre, hortalizas y frutas”. Mientras tanto, el producto más representativo, el vino, sufrió una retracción del 7% en su facturación, aunque mejoró 4% en volumen.
Mario Bustos Carra, gerente de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo (Ccecuyo), analizó los resultados generales y coincidió con Raúl Aruani respecto a la incidencia de la devaluación del real en la ganancia de los exportadores locales. “Se ha verificado en el volumen un mayor crecimiento, mientras que en valores habría una pequeña disminución, que se podría atribuir a una deprecación del real con respecto al dólar. Eso motivó que los brasileños fueran más renuentes a mejorar los precios”, explicó.
Dejando de lado por un momento el análisis del primer semestre completo, Bustos Carra comentó que desde que inició la pandemia los valores de los productos mendocinos en Brasil han bajado en el orden del 0,5%, mientras que en volúmenes crecieron 20%. “Esto se atribuye a que, producto de la pandemia, muchos exportadores adelantaron sus ventas. Otros han cumplido sus compromisos”, remarcó.
Por otro lado, el referente del sector exportador recordó que los productos alimenticios son requeridos siempre, incluso en épocas de crisis. “La gente ha tomó previsiones creyendo que la situación sanitaria se podía agravar (aumentó el consumo de bienes de primera necesidad)”, declaró.
¿Apuntar a Brasil?
Brasil ocupa indiscutidamente un lugar en el podio de los principales destinos de productos mendocinos, junto con Estados Unidos y Chile. Su cercanía geográfica y los acuerdos comerciales logrados en el marco del Mercosur le han dado una ventaja competitiva a Mendoza a lo largo de los años, que le ha permitido a la provincia mantener volumen de exportación siempre altos en ese país, aun en épocas de crisis.
La desventaja, es que se ha generado una fuerte “Brasil dependencia” que en muchos casos termina siendo negativa. Es que Mendoza está demasiado ligada a la performance de la economía brasileña y si bien en años de crecimiento del país vecino esto resulta favorable, en años en los que Brasil cae, los exportadores locales se ven perjudicados y lamentan no tener mayor participación en otros mercados. De ahí surge recurrentemente la incógnita de si es más conveniente incrementar los esfuerzos para ganar terreno en las góndolas brasileñas o si es mejor salir a buscar nuevos destinos.
Enrique Vaquié, Ministro de Economía de Mendoza, dejó en claro que Brasil es un mercado que la provincia a seguir profundizando con los productos tradicionales, pero también con otros, que se va a impulsar desde la política agroindustrial del Gobierno. “Paralelamente queremos ampliar la cantidad de pymes que hoy están comercializando en el exterior. Con esto vamos darle sostenibilidad al crecimiento de las exportaciones que registramos en los primeros meses de este año”, sostuvo.
Fue tajante en su postura Gaetano Aguilera Prisco, coordinador de alimentos en ProMendoza y especialista del mercado de brasileño. “Brasil es nuestro socio. Se habla de la Brasil dependencia, pero hay que entender que es nuestro mercado por excelencia. Tiene un consumo enorme de lo que Mendoza produce. Es nuestro socio comercial y siempre será así”, aseguró.
Partiendo de ese razonamiento, el representante de ProMendoza opinó que la provincia debe hacer todo lo posible para seguir creciendo en ese mercado. Uno de los caminos, indicó, es recuperar las plantaciones de productos que fueron abandonados pese a que tenían mucha demanda en Brasil. “El Instituto de Desarrollo Rural (IDR) ha hecho un trabajo interesante, para analizar cómo se podría volver a los cultivos en los que existe demanda en Brasil, como olivos, peras y manzanas. Estudiaron zonas serían aptas para cultivo de esos productos”, comentó.
Claro está, que también hay otros aspectos por resolver antes de pensar en la recuperación de sectores que se fueron achicando por causa de la falta de rentabilidad. Aguilera Prisco, señaló que se debe prestar atención a lo que hacen los grandes competidores de Mendoza en el mundo, que en la mayoría de los casos tienen economías más ordenadas y competitivas. “Hay que pensar como mejorar la competitividad de los productores locales. Además, hay lograr mayores acuerdos comerciales. Estamos encerrados en el Mercosur, pero el bloque debería abrirse a otros mercados y regiones. Posiblemente podamos acercarnos a eso gracias al acuerdo con la Unión Europea”, continuó.
Por su parte, Mario Bustos Carra, indicó que la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo integra el consejo productivo de promoción de exportadores público privado que se ha constituido en Cancillería para desarrollar nuevos mercados. “Creo que las posibilidades son muchas. Brasil es un mercado muy importante para Mendoza, y sin duda debemos atenderlo, pero también debemos buscar nuevas colocaciones”, comentó.
De acuerdo al gerente de la Ccecuyo, están dadas las condiciones en calidad y capacidad exportadora para que se puedan sostener los envíos al exterior, pero advirtió que hay mucho por hacer si la intención es que Mendoza crezca en nuevos mercados. “Es imprescindible que el Gobierno Nacional tome conciencia de que se tiene que realizar una política exportadora respaldada con un plan económico serio y a largo plazo. Vemos algunas señales, como el consejo que se ha formado en Cancillería, con el Gabinete de Promoción de Exportaciones que integran los principales ministros nacionales y el Consejo Alimentario Argentino. Todos son esfuerzos que señalan que se va a tomar la exportación en serio”, remarcó.
Mario Bustos Carra subrayó que, para incrementar su capacidad exportadora, Mendoza debe hacer lo mismo que se le reclama al Gobierno Nacional. “Hay que desarrollar una política económica que se base en el desarrollo de las exportaciones para seguir creciendo. Calidad tenemos, tradición exportadora tenemos, lo que no tenemos es un plan”, insistió.
Por otro lado, el gerente de la Ccecuyo señaló que Mendoza está sufriendo pérdidas en diferentes sectores agrícolas que, por falta de rendimiento, venden sus terrenos para desarrollos inmobiliarios. Desde su punto de vista, para que eso deje de ocurrir se debe buscar rentabilidad para la agroindustria. Uno de los caminos para lograrlo, es genera mayor competitividad en el sector externo. “Los mendocinos tenemos un apego por el trabajo con un clima que no nos es favorable. Eso nos ha dado otra fortaleza, pero necesitamos una política económica que nos devuelva la rentabilidad y solucione los problemas que tenemos”, apuntó.
“Es fundamental que se reduzcan los costos de los insumos y de la contratación de mano de obra. Así, Mendoza tendrá posibilidades de ingresar en otros mercados o afianzarse en destinos conocidos con nuevos productos. En Estados Unidos -por ejemplo- hubo una buena recepción para duraznos y nectarines, pero tenemos que ser competitivos frente a nuestros competidores directos, que son Chile y Perú”, reclamó.
También Raúl Aruani, de Aspeff, indicó que Mendoza puede mejorar su presencia Brasil y ganar terreno en nuevos mercados, siempre y cuando encuentra la manera de mejorar su competitividad. El representante de los productores de frutas frescas opinó que se debe hacer una reformulación de costos (laborales, impuestos y servicios) para recuperar la productividad de los montes que aún quedan en pie.
“Hay que generar un escenario palpable que brinde una tentación para la implantación de nuevos frutales. Es mucha la superficie que se ha perdido. El mercado brasileño es capaz de absorber la producción frutícola de Mendoza, como ya lo ha demostrado durante décadas”, subrayó Aruani.
“El deterioro es estructural y económico. Tiene que ver con la relación de costo-beneficio. Para revertir esta merma hay que reformular los tributos, el valor de los servicios e insumos, y una revisión de las leyes laborales”, cerró el representante del sector frutícola.