Según datos del INV, el primer trimestre de 2021 cerró con saldo positivo para las exportaciones de vinos, principalmente para los fraccionados, el sector que más valor agregado genera en la cadena.
Así, en marzo de 2021, los envíos totales de vinos exportados en volumen (granel más fraccionados) crecieron 5% en comparación con igual mes del año pasado. Sin embargo, un dato promisorio es que, al analizar las estadísticas, sorprende el crecimiento del 37% de los vinos fraccionados en marzo de este año, comparado con igual período del año pasado, señala el reporte del organismo nacional.
El escenario internacional parece que este año podría mejorar.
De hecho, el Monitor de Exportaciones Agroindustriales de FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina), muestra que, para 2021, las perspectivas en términos de demanda internacional son positivas.
Entiendo que algunas estimaciones de organismos internacionales proyectan, como es el caso del FMI, un incremento del 5,5% del PBI mundial, del 4,3% de los países desarrollados y del 6,3% de los países en vías de desarrollo.
En tanto, para FADA, la evolución de la competitividad cambiaria es una incógnita y hasta podrían devenir en negativa. Todo dependerá de cómo funcione la “devaluación administrada” que anticipó el Gobierno argentino.
En tanto, algunas noticias que llegan del hemisferio norte podrían ser promisorias. Sin datos oficiales, ya se habla de una importante helada en Francia, Alemania e Italia que se habría llevado el 30% de la producción de esos países. A esto se suma que, según datos del INV, la cosecha fue mayor a la de 2020 y ya han ingresado 21,2 millones de quintales, un volumen un poco superior al de 2019 que rondó los 20,5 millones de quintales.
¿Podrán en este contexto revitalizarse las exportaciones de granel? Algunos se esperanzan. Sin embargo, la crisis, la inflación y el ritmo de la pandemia tanto en Argentina cuanto en otros países exportadores, terminarán siendo clave a la hora de hacer estimaciones sobre los envíos al exterior. Vale la pena poner en valor el trabajo que se lleva adelante por parte de toda la cadena, para desarrollar productos con valor agregado y alta calidad, que representan a Argentina, en todas las góndolas del vino. Además, traccionan toda la cadena.