En las últimas cuatro décadas, la ganadería mendocina no paró de crecer en calidad y si bien, el sueño de abastecer el 30% del consumo de carne en la provincia aún está lejos, el movimiento en el sector se ve percibe casi a diario y los terneros son muy requeridos.
Desde octubre los remates de hacienda en territorio mendocino no se detienen y además están los que se realizan en las provincias vecinas en los cuales también hay presencia de ganado local para la venta.
Hoy en día, las compañías rematadoras de Argentina han hecho foco en Mendoza con remates presenciales o los televisados que se pusieron de moda.
Si ir demasiado lejos, recientemente la firma Mondino realizó una subasta en Cabaña Los Alfredos de Alfredo Vila Santander. En tanto Ganadera del Sur viene de rematar reproductores en el predio de la Cámara de Comercio de San Rafael en el Alto del Algarrobal.
Esta semana la firma Aguirre Vázquez hizo un remate de terneros en el predio ferial de la Cámara de Comercio de General Alvear y por primera vez la firma Colombo y Colombo desembarcará en tierras alvearenses para hacer una subasta a mediados de noviembre.
Hay que sumar que la firma Bressan y Compañía colocó un representante en el sur mendocino y es habitual contar con hacienda local en sus remates.
Las firmas rematadoras eligen a Mendoza
Ángel Sosa es representante de Colombo y Colombo y consiguió que la firma con asiento en Buenos Aires por primera vez pise suelo sureño para realizar un remate presencial, algo que no es habitual ya que se especializan en llevar a cabo subastas televisadas.
“Mendoza ha mejorado mucho la hacienda, por ese mismo motivo es que convencí a la gente de la firma para hacer el remate en Alvear. Acá los productores sacan un ternero y después no sabe si es mendocino o de la zona de La Pampa. La hacienda de acá no tiene que envidiarle nada a la de otros lugares. El cambio ha sido total”, sentenció.
Eduardo Armando López, que representa en San Rafael a la empresa puntana Ganadera del Sur, aseguró que en gran parte, la firma se decidió a instalarse en la región porque “vieron que se fue mejorando muchísimo la hacienda y se encuentran con calidad, con muy buena genética”, resumió.
En cuanto a precios, la estabilidad de la que tanto habla el presidente Javier Milei, se siente en el sector. Los valores del ganado en pie, de cría principalmente que es lo que caracteriza a Mendoza, tuvo una variación positiva que, según los ganaderos, fue de un 10% entre enero y octubre de este año.
“En comparación con la zafra anterior, los valores se han mantenido casi constantes en los últimos 10 meses, aproximadamente. Han tenido una variación de un 10% y quizás menos, siempre hablando en lo que es la categoría de invernada”, comentó Agustín Fernández.
El productor y presidente de la específica de Ganadería de la Cámara de Alvear aseguro que la expectativa es otra para los meses por venir.
“Ahora con el inicio de la nueva zafra puede que haya una variación de precios, como siempre pasa, porque es una cuestión estacional y por una cuestión de demanda. Siempre hacia fin de año y lo que son los primeros dos o tres meses del año siguiente, siempre hay un movimiento de precios positivo de todas las categorías, incluso de la carne en la góndola. Todo también está muy ligado al tema clima que es un factor determinante. Hoy en día ha llovido en distintas zonas y esto también genera expectativas positivas y probablemente haya un alza en los precios del ganado”, indicó Fernández.
Ángel Sosa explicó que “siempre se paga alrededor de un 15% más la invernada en relación con un novillo gordo que con suerte se le hace $2.000 pesos el kilo mientras que cualquier ternero hoy en día vale entre $2.500 y $2.700 pesos el kilo. Siempre en esta época es así, porque sale toda la invernada.
También hay que tener en cuenta que “todo productor o mejor dicho todo comprador saca su número y si tiene un flete de 200 kilómetros nada más, paga un precio por ejemplo los $2.7000, pero si tiene que llevar los animales a mil kilómetros es otra la historia porque el costo es mucho mayor, entonces te va pelear para pagar $2.500. Todos sacan sus números”, agregó Sosa.
Según Omar Bello, representante de Bressan y Compañía, actualmente “el precio de un ternero liviano de buena calidad está entre $2.600 y $2.700 el kilo, y según las condiciones se llegó a pagar hasta $3.000, pero después bajó y se acomodó”.
Y Bello también trajo a colación el clima y como una lluvia puede impactar de lleno en el valor del ganado. “Tuve un remate en Río cuarto y llovió muchísimo entonces no había animales por la lluvia y el precio voló, pero después mejoraron las condiciones y volvió a bajar”.
Para mantener la calidad o mejorar la genética de los rodeos es que se adquieren reproductores de cabañas. En San Rafael, la última subasta fue en esa dirección con la presencia de cabañas de Mendoza, La Pampa, San Luis y Córdoba. Los toros se cotizaron entre $2.800.000 y $3.000.000 por animal.
Si de clima se trata, Eduardo López, presidente del Clúster Ganadero, y también de la específica de Ganadería de la Cámara de San Rafael aseguró que, pese a las lluvias que precipitaron en el mes que pasó, el impacto en los campos está lejos de verse.
“Hace unos días llovió, pero como siempre digo, no nos llueve pasto. Necesitamos una continuidad en las lluvias para asegurar comida para los animales”, afirmó.
En esta línea, el productor pecuario comentó que la realidad actual es que “los productores estamos obligados a realizar un destete precoz”.
“En épocas normales de lluvia, podíamos dejar al ternero en el campo hasta los 140 kilos sin problema, pero hoy, con tan poco pasto, si dejamos un ternero más grande con la vaca, ésta se consume demasiado y pierde kilos, lo que puede poner en riesgo su vida”, explicó.
Ante este panorama, cobra valor el incremento en la diversificación del sector agrícola que está mutando de los cultivos tradicionales hacia las pasturas o el maíz para picado. Además de las fincas que en la actualidad se están utilizando para hacer recría.
“Por un lado hay quienes en lugar de criar vacas, compran directamente los terneros, los engordan en fincas bajo riego y luego los venden, lo que también fomenta la actividad ganadera”, mencionó.
Para López, la ganadería es una actividad que viene en crecimiento al margen de las circunstancias que tenemos y va a seguir creciendo. Además hay gente que se animó y ha cambiado su matriz productiva. Antes eran productores de frutales y hoy día están empezando a hacer en su finca pasturas o maíz para picado para producir alimentos para los animales viene. Esto también viene en crecimiento y ayuda al objetivo que se trazó y trabajamos desde el Clúster, aumentar la producción en un 30% de acá al 2030, es un plan ambicioso pero vamos a trabajar para tratar de cumplir los objetivos”, finalizó.
